Renacimiento en los 70s

Capítulo 147

Cuando se hubo alejado, Shen Ruxiao se sentó en el muelle del puente y Su Yibai llegó tarde.

Se sentó a su lado con cara de emoción: "¡Adivina por lo que he preguntado!".

Shen Ruxiao no estaba muy interesado, se levantó: "Vamos, ve a buscar a Xie Yan".

Sí, era mejor hablar entre hombres.

No podía ser duro con Tao Zhi, pero con Xie Yan ...... podría haber un avance.

Su Yibai se apresuró a alcanzarlo: "Oye, oye, oye, ¿no tienes curiosidad por las noticias celestiales que he oído?".

Shen Ruxiao subió al coche aparcado al otro lado del puente.

Su Yibai abrió la puerta del coche y se sentó en el lado del copiloto: "No seas tan aburrido, hermano".

Shen Ruoxiao arrancó el coche: "Quieres decir que Xia Taohua ha muerto, ¿verdad?".

Su Yibai le miró asombrado: "¿Cómo lo sabes?".

Shen Ruxiao le lanzó una mirada: "Cualquiera del pueblo lo entendería mejor que tú".

Su Yibai: "......"

Un poco sin palabras.

Shen Ruxiao lo llevó a la compañía eléctrica, ¿Xie Yan tenía razón?

Sus ojos estaban ligeramente apagados.

Por la mañana, Xie Yan llevó a Er Gou a la fábrica, diciendo que era su ayudante y la gente de la fábrica no dijo nada sobre este hábil maestro.

Xie Yan les enseñó unas cuantas veces y luego se marchó de la fábrica, dejando que Er Gou le siguiera y aprendiera.

Él mismo se dirigió en bicicleta a un pequeño callejón.

Los neumáticos de las bicicletas giraban sobre el pavimento de piedra, que emitía un sonido parecido al de pisar agua.

Su bicicleta siguió adelante y llamó a una puerta, que no abrió hasta después de seis golpes.

La puerta se abrió y la persona que estaba dentro se sorprendió un poco al verle: "¡Yan!".

"¿Está Ah Liao aquí?" Xie Yan puso su bicicleta dentro.

Se apresuró a tomar su bicicleta: "Sí, el hermano Liao acaba de regresar a Pingzhou a las 3 de la madrugada".

Xie Yan no le dio su bicicleta y la aparcó él mismo, "Lo sé".

Xie Yan entró en el salón, que por fuera parecía una casa de piedra verde normal y corriente, pero al entrar se encontraría con que el interior estaba decorado como un patio, con pequeños puentes y agua fluyendo, rocallas y bonsáis por todas partes.

Entró en el salón, que antes estaba lleno de mesas y sillas antiguas, pero ahora había sido sustituido por sofás.

"¡¿Gracias, Sr. Yan?!" El mayordomo se apresuró a hacer una reverencia al verle: "Iré ahora mismo a llamar al señor".

"Mhm."

Un sirviente se acercó a servir té a Xie Yan.

Xie Yan guardó silencio mientras esperaba a que Ah Liao bajara.

"¡Hermano Yan!" Un momento después, Ah Liao bajó del piso de arriba, todavía en pijama, con sólo un abrigo colgado, estaba un poco avergonzado: "He bajado con prisas, el hermano Yan me está buscando ahora, ¿pasa algo?".

Xie Yan sostuvo su té y lo miró, "Luo Laowu ha venido a Pingzhou".

La sonrisa de Ah Liao se ensombreció mientras miraba en silencio la taza de té que tenía delante.

Xie Yan habló: "No se enterará de la muerte de Lin Lu por mi".

"Hermano Yan, eso no es lo que me importa." El tono de Ah Liao era un poco pesado: "Anoche quemaron mi almacén en East Village".

Tenía algunas ojeras en la cara: "Ahora sé quién lo hizo".

Xie Yan frunció el ceño: "El suroeste de China es el lugar más laxamente gobernado en el país desde arriba, y está cerca del Triángulo de Oro, por lo que es realmente el lugar más conveniente para hacer negocios."

"Con Lin Lu muerto, él, Luo Lao Wu, definitivamente no quiere dejar este lugar".

Ah Liao sacudió la cabeza, "Hermano, no es sólo una cuestión de la muerte de Lin Lu, todos los ojos y oídos de Luo Lao Wu en el suroeste, cientos de ellos, todos han sido capturados por la policía."

"Hasta ahora, ni siquiera he averiguado cómo los encontró el policía y resolvió todos sus ojos con precisión".

"En los últimos dos meses, no han desaparecido más niños y mujeres".