Renacimiento en los 70s

Capítulo 157

"¡Humph!"

Tao Zhi emitió un leve murmullo.

Xie Yan explicó con una buena risita, "Realmente no sé si el director de la fábrica ha sido pateado en la cabeza por un burro, dejando que su hija venga aquí a estudiar, nos hemos retrasado todo el día."

"Esposa, en realidad no es mi problema, estoy muy enfadado, me escapé al cuartito oscuro a dormir toda la tarde y sólo salí al final del día, quién iba a decir que me estaba esperando en la puerta".

"De verdad, es como un yeso de mierda".

Taozhi se apoyó en su espalda: "¡Eso se llama esparadrapo de mierda de perro!".

Se estremeció un poco de asco al pensar en la mierda: "¡Da igual, de todas formas es maloliente y molesta!".

Taozhi: "......"

"Sólo mi esposa es fragante". Xie Yan esbozó una sonrisa ardiente.

De todos modos, nunca le importó si el que lo hacía era hombre o mujer, siempre y cuando estuviera intimidando a su esposa, no lo dejaría escapar tampoco.

Qué modales de caballero, él un hombre rural no entiende de esos, sólo sabe, la esposa es más grande que el cielo, nadie la puede intimidar.

Excepto en la cama, él puede intimidarla ......

Los dos habían llegado ya en bicicleta a la avenida de casa, y ella se apoyó en Xie Yan: "¿Por qué no me lo dijiste?".

Xie Yan se quedó perplejo: "¿Ah? ¿esposa, de qué estás hablando?".

Tao Zhi se sentó erguida: "Sobre tu libro roto".

El cuerpo de Xie Yan se puso rígido, ¡se había acabado!

Dijo que no mentiría a su esposa, pero quién iba a decir que esta vez sí lo hizo, y le descubrieron ......

Xie Yan miró no muy lejos: "¡esposa, mira qué bonita es la puesta de sol!".

Tao Zhi le dio una palmadita en la espalda: "No cambies de tema, di, ¿qué está pasando?"

Los finos labios de Xie Yan se fruncieron ligeramente: "esposa, es un asunto sin importancia ......"

Tao Zhi estaba tan enojado que quería golpearlo dos veces:"¡Qué asunto sin importancia, te han acosado y no me lo has dicho! También puedo ayudarte, si alguien te regaña, yo le regañaré de vuelta, ¡ahora puedo regañar a las personas con altas habilidades!"

Xie Yan no veía la hora de parar la bicicleta y darle dos besos a su esposa.

Condujo mucho más deprisa: "No pasa nada esposa, si se cae el cielo ya me encargo yo de resolver este tipo de trivialidades".

Ella le abrazó sin decir palabra, y algunos ojos extraños miraron a la pareja por el camino.

¡Pero a ella no le importaba si miraban o no!

¡Estaba en su derecho con su Xie Yan!

Cuando llegó a casa en bicicleta, el ganso había sacado las verduras de la cesta y Xie Yan aparcó y fue a atraparlo.

Xie Yan apretó los dientes: "¡esposa, esta noche tenemos sopa de ganso!".

Tao Zhi: "......"

Sacudió la cabeza y entró en su habitación para cambiarse de ropa, con la intención de ponerse a cocinar.

Xie Yan dio un sermón a los gansos, casi sujetándoles la cabeza en el suelo.

El ganso gritó con fuerza, muy abatido.

Tao Zhi encendió el fuego: "Xie Yan, ve a ver si las gallinas han puesto huevos...".

Xie Yan agarró a Da Bai por la espalda y lo arrojó a la casa de los gansos: "¡Jefe, no vigilaste a tu hermanito, si lo vuelve a hacer, le arrancaré la cabeza!".

Er Bai estiró la cabeza hacia él, muy audaz ante los forasteros, pero ahora parecía asustado.

Xie Yan se dirigió al gallinero de al lado y vio que la vieja gallina había puesto un huevo.

Se acercó y tomó el huevo, echó un vistazo a los conejos y les echó un poco de hierba.

Estaba a punto de entrar en la cocina cuando vio varios coches pequeños aparcados delante de su casa.

Guardó silencio dos segundos y puso los huevos en la cocina: "Quédate dentro, esposa".

No sabía quién iba a venir, así que su esposa se quedó primero en casa.

Tao Zhi también oyó el ruido del coche y miró por la ventana, frunciendo el ceño.