Capítulo 84

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Cuando Taozhi abrió los ojos, ya era de noche.

Estuvo mucho tiempo tumbada en la cama y se dio la vuelta - ¡¡¡Ay!!!

¡¡¡Xie Yan es un bruto!!!

¿No habíamos acordado parar?

¿Por qué no hace caso?

Tao Zhi se frotó la cintura, habían cambiado las sábanas y las mantas de la cama, la ropa de ambos estaba mojada de antes, y ninguno de los dos sentía calor cuando lo estaban haciendo.

Taozhi estaba desnuda, tumbada en la cama, cubierta con su propia manta, y se sentía bastante bien.

Se estiró y se dio cuenta de que ...... le dolía la espalda.

Era mucho más cansado que trabajar.

Tao Zhi era perezosa y no quería moverse en absoluto, pero tenía hambre.

"¡¡¡Xie Yan!!! ¡Xie Dayan!

Gritó dos veces hacia la puerta, y Xie Yan entró inmediatamente.

Llevaba chaleco y pantalones blancos y caminó rápidamente hasta sentarse frente a ella.

Le tendió la mano y le acarició el pelo: "Esposa, ¿qué te pasa? He traído el arroz y ahora te lo caliento".

Tao Zhi enterró su cuerpo bajo las sábanas mientras le miraba fijamente: "¿Qué hacías ahí fuera?".

Xie Yan dijo: "Desocuparé el lugar de al lado y lo convertiré en un comedor, así podré cocinar en él más tarde".

Su voz era muy baja, creo, para no molestarla.

Tao Zhi guardó silencio durante dos segundos, Xie Yan añadió: "He lavado todas las sábanas y fundas de la cama, así como la ropa que llevabas ayer y hoy".

Taozhi se sonrojó ligeramente, esto es simplemente ...... un dulce abrigo de algodón ah.

Miró la mirada fresca de Xie Yan, "Está bien, ve a calentar la comida, tengo hambre".

"De acuerdo".

Xie Yan se levantó apresuradamente y salió, Tao Zhi esperó a que cerrara la puerta antes de levantarse.

Era realmente embarazoso estar desnuda ......

A pesar de que ella y Xie Yan han estado tantas veces.

Taozhi abrió el armario y sacó la ropa para cambiarse. Después de vestirse, salió de la habitación.

Xie Yan está calentando platos en el comedor de al lado, Tao Zhi se acercó a echar un vistazo, dentro hay una encimera y un mueble de cocina donde se colocan las cosas.

Todo había sido limpiado por Xie Yan, y el estrecho lugar parecía tan hogareño.

Tao Zhi se apoyó en la puerta, observando a Xie Yan ocupado.

Se suponía que la vida era tan sencilla.

"Tao Zhi." Xie Yan sacó el arroz al vapor y lo colocó en la mesa de piedra del patio. "Ven a comer, lo he cocido un poco más suave, y he cocido las papas que no estaban bien fritas".

Lleva mucho tiempo preparándose para esto.

Estaba tan ansiosa por que el secretario de la sucursal se diera prisa y anunciara que, una vez terminada la gran olla de comida, cada uno podría volver a su casa y dedicarse a lo suyo, con lo bien que estaría.

Tao Zhi caminó hacia la mesa y se sentó, Xie Yan rápidamente le sirvió un vaso de agua tibia.

Tao Zhi le observó y le dijo: "Xie Yan, ¿siempre serás tan amable conmigo?".

Tao Zhi no sabía por qué preguntaba esto, sentía que si continuaba así, sería mimada por Xie Yan.

Por ella lo hacia todo sin dejar que ella hiciera nada.

Era obvio que era su esposa, pero él hacía que pareciera que era su suegra, ocupándose tan bien de todo.

Xie Yan dejó el agua y le entregó el cuenco grande y los palillos: "¡De qué estás hablando! Quién puede saber para siempre".

"Digamos que mientras mi conciencia siga viva, seré bueno con mi esposa, Tao Zhi".

Tao Zhi levantó su cuenco para comer, estaba de buen humor.

Xie Yan se sentó a su lado y levantó la cabeza para mirarla.

Tao Zhi le miraba fijamente: "¿Has comido suficiente?".

"He comido mucho". Xie Yan se rió: "En la cantina no me dejaban empaquetarlo, así que dije que era para mi esposa y me lo dieron".

Así que sí, su propia esposa todavía tenía un estatus en el pueblo.

Tao Zhi picoteó su arroz: "Sería extraño que no me dieran de comer".

Ahora todos en el pueblo sabían que Xie Yan y ella estaban casados.

Renacimiento en los 70sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora