Capítulo 186

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"¡Esposa! Ya casi termino, ve a al cuarto a tomar fresco con el ventilador, aquí huele a quemado".

La acompañó a la puerta: "Buena chica".

"De acuerdo". Tao Zhi se dio la vuelta y se llevó el cuenco que había en el pequeño taburete junto a la mesa, "Yo lavaré los platos ......"

Xie Yan se lo arrebató: "¡¡¡No, déjalo, yo lo lavo luego, tú vete a descansar!!!". Tao Zhi se rió, cómo podía esta persona ser tan dominante.

"Vale, entonces iré a descansar".

"De acuerdo".

Tao Zhi sólo pudo salir, Xie Yan la acompañó a su habitación, antes de regresar.

Cerró la puerta, con el libro en la mano ya casi destrozado.

"Siempre parece que hay algo mal aquí, ¿qué es exactamente lo que está mal ......?"

Frunció el ceño, mirando el diagrama del circuito que tenía delante y luego el libro.

Tao Zhi pensó que Xie Yan dijo que unos pocos días eran unos pocos días, pero quién sabía que era la mayor parte de un mes.

Se iba temprano y volvía tarde todos los días, e incluso a veces hacía que Er Gou le avisara y no volvía.

Tao Zhi estaba bastante ocupada, y Liu Juan la encontró, con cara de timidez.

"Cuñada, quiero preguntarte, ¿puedes sacar algo de la fábrica donde compraste el cuenco antes y vendermelo?".

Preguntó con valentía: "Veo que Er Gou trabaja demasiado, quiero usar el dinero que me sobra para comprar algunos cuencos y llevarlos al mercado negro para venderlos, pero he visitado varias fábricas y ninguna los da a vender a particulares, así que quiero preguntarte ......".

Tao Zhi no esperaba que Liu Juan tuviera esta idea, después de todo, la mayoría de la gente de la aldea quería conseguir puntos de trabajo, trabajar correctamente en la aldea y tener comida para comer.

"Cuñada, si te da vergüenza, olvídalo". Liu Juan vio que ella no hablaba, se apresuró a levantarse: "Lo siento, sólo pensaba, si puedo ......"

Tao Zhi le agarró la mano y se sentó: "No es difícil".

" Liu Juan, aunque las dos crecimos en el mismo pueblo, pero cada una ocupada con lo suyo tampoco nos vemos mucho, pero desde que me encontraste, ahora estás casada con Er Gou".

"Xie Yan confía en Ergu, así que yo confío en ti, puedo darte el material, pero cómo venderlo o si se vende o no, no tiene nada que ver conmigo, creo que tienes que entenderlo".

Tao Zhi no está diciendo que haya espacio y que las cosas se den sin más a la gente.

Liu Juan quería hacer negocios en esta zona, podía vender sus cosas y ella se las llevaba y las revendía.

Era una situación en la que todos salían ganando y ella no se negaría.

"De acuerdo cuñada, gracias." Liu Juan se levanto apresuradamente e hizo una reverencia, "No te preocupes cuñada, solo te buscaré cuando no tenga los bienes, otras veces, no importa lo que pase, no te revelare."

Hacía poco que había visitado el mercado negro, de hecho, todo el mundo estaba muy nervioso en aquel lugar, pero nunca había pasado nada.

No hubo ningún problema para que se llevara el cuenco y lo vendiera.

Tao Zhi asintió: "De acuerdo, ven a buscarlo mañana, haré que me lo entreguen más tarde".

"Cuñada ...... gracias." Liu Juan no esperaba que fuera tan receptiva.

También confiaba en ella, después de todo, podía conseguir las semillas de cereales y no había nada malo con las demás cosas.

Liu Juan miró su estómago y sonrió: "Entonces yo volveré primero cuñada, que descanses bien".

"Bien".

Tao Zhi tampoco se quedó, estaba casi de tres meses y tenía la barriga muy abultada a causa de sus tres hijos.

Tras despedir a Liu Juan, Tao Zhi volvió a su habitación para descansar.

Tampoco sabía si Xie Yan volvería ......

No sé por qué, pero aunque estaba haciendo sus cosas, Tao Zhi estaba preocupada por si discutía con alguien.

Su párpado derecho no paraba de saltar y arrancó un trozo de papel rojo de la copla de la puerta y se lo pegó al párpado mientras se tumbaba en la cama para descansar.


Renacimiento en los 70sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora