Renacimiento en los 70s

Capítulo 156

Cuando Taozhi se dirigió a la fábrica, ya pudo ver a mucha gente saliendo, era ya la hora de cerrar.

Caminó un poco más deprisa, yendo a contracorriente de la gente.

Cuando llegó a la entrada, salieron muchas personas y ella se quedó en la puerta esperando.

Esperando y esperando, antes de que pudiera ver a Xie Yan oyó la voz de una chica.

"¡Xie Yan, Xie Yan me esperas! ¡Xie Yan a donde vas!"

"¡¡¡Xie Yan!!!"

......

Tao Zhi miró y vio que una mujer había estado persiguiendo a Xie Yan, la cual tenía impaciencia en toda su cara.

Gruñó disgustado: "¡Lu Weiwei, eres una molestia!".

Ella lo miró con una sonrisa, "¡Eh, Xie Yan por fin me prestas atención!"

Er Gou seguía a Xie Yan, cuando miró hacia la puerta, vio a Tao Zhi, se apresuró a gritar: "¡¡¡Cuñada!!!"

Cuando Xie Yan escuchó las palabras de Er Gou, miró hacia la puerta y vio a su propia esposa.

Toda impaciencia se desvaneció al instante de su rostro mientras corría rápidamente hacia ella con la bicicleta en la mano: "Esposa, ¿qué te trae por aquí?".

Tao Zhi le miró, y luego a la chica que venía detrás de él.

Xie Yan no prestó atención a los demás, se subió a su bicicleta, "Vamos, vamos a casa".

Lu Weiwei se acercó corriendo, miró a Xia Taozhi con asco en los ojos: "Xie Yan, ¿está es tu esposa?, ¡no sirve para nada! ¡Una campesina del campo!"

No quería admitir que esa mujer era guapa.

Cara pequeña, boca roja y sonrosada, cejas de sauce curvadas, pechos grandes y piernas largas, ¡¡¡parecía realmente molesta!!!

Xie Yan la miró fijamente, con ojos siniestros: "Lu Weiwei, no creas que no te arrancaré la cabeza sólo porque eres la hija del director de la fábrica".

"¡¡¡La mierda que tienes al lado es más guapa que tú, y mi esposa es un hada en el cielo!!!"

Tao Zhi no pudo evitar reírse ante este adjetivo de Xie Yan.

Er Gou tampoco pudo evitar reírse, la analogía de Yan ......

Lu Weiwei lo fulminó con la mirada: "Tú, tú ......".

"Esta camarada." Tao Zhi tomó la mano de Xie Yan y miró a la exasperada chica que tenía delante: "La gente quiere caras y los árboles pieles, Xie Yan es mi hombre, ¿no te enseñó tu madre a no codiciar a los hombres de otras personas? Y sí, no todo el mundo tiene madre".

Lu Weiwei estaba furiosa, señaló a Xia Taozhi: "Tú eres la que no tiene madre, qué tienes tú de genial, inculta del campo ......"

"Es cierto que no tengo madre, pero conozco mi propia vergüenza". Tao Zhi la interrumpió: "A diferencia de ti, ¿la cultura que aprendiste es cómo robar a otras personas? Entonces no tengo cultura para eso".

"No quiero decirte tonterías, los dos nos vamos a casa".

Tao Zhi se sentó detrás de Xie Yan, abrazando su cintura, y le dijo a Er Gou: "Nos vamos primero".

Er Gou se apresuró a asentir: "Adiós cuñada, hermano".

Lu Weiwei le miró la espalda y se largó, ¡qué más da! ¡Odiaba a Xie Yan, iba a hacer que papá lo despidiera!

Xie Yan estaba de buen humor, no esperaba que su esposa fuera tan posesiva con él. Mira qué bien le cae a la gente con su boquita.

Esta Lu Weiwei es realmente molesta, si no fuera por el Viejo Zhu que seguía diciendo que no podía matarla y que era una niña, se habría deshecho de ella hace mucho tiempo.

Que chica hombre, la gente molesta merece morir.

Mañana le dirá al director de la fábrica que si puede hacerlo, puede hacerlo, pero si no puede, volverá a la oficina de energía eléctrica, para que le moleste ver a esta mujer aquí.

Xie Yan pulsó el timbre de su bicicleta y ding ding ding ding cruzó la multitud y condujo a su esposa a casa de una manera hermosa.

Giró la cabeza para mirarla: "esposa, ¿por qué se te ha ocurrido venir a verme? Me has echado mucho de menos".

Tao Zhi le pellizcó la cintura: "¡Xie Yan, atrayendo mariposas!

Xie Yan era muy inocente, retorció la cintura tras ser pellizcado: "esposa, acaba de venir hoy, no tiene nada que ver conmigo, ni siquiera recuerdo cómo es".