Renacimiento en los 70s

Capítulo 111

Su Yibai miró detrás de él al hombre que se marchaba en bicicleta: "Ah, mujeres, ¿no prefieren reírse en un auto? Debe elegir llorar en una bicicleta".

"¿Crees que si Xia Taozhi fuera realmente tu prima, se iría si le pidiera que viniera conmigo?"

"Este joven maestro es suave y elegante, ocupa el quinto lugar entre los ocho jóvenes de la capital, así que tiene algo de fuerza de todos modos".

......

Shen Ruxiao no dijo nada, sentía como si su intuición se hubiera equivocado.

Por ejemplo, cuando miraba a Xia Taozhi, sentía que era muy cariñosa, aunque le ignorara.

Y ahora, al ver a este hombre, hasta le resultaba un poco familiar.

Puede que tenga problemas con los ojos.

Inclino la cabeza: "Eh, Ruoxiao, ¿no te parezco un hombre excelente?".

Shen Ruxiao lo apartó de un empujón: "Cállate, parloteando todos los días, ¿eres un gorrión?".

El rostro de Su Yibai se ensombreció: "Esto es para que dejes de ser tan estirado todo el tiempo".

Shen Ruxiao guardó silencio.

Cuando Tao Zhi fue a buscar a Song Xiao Xi, ella seguía sentada en el campo, apoyando la cabeza y mirando el arrozal.

Se sentó a su lado: "¿Tienes hambre? Vamos, volveré y te prepararé un plato".

Ni siquiera había comido a la hora de comer y había estado ocupada hasta ahora.

Song Xiao Xi sonrió y apoyó la cabeza: "Zhi Zhi, ¿comprendes esa sensación? Es ver crecer tus propias semillas de alimentos, tener la sensación de que tu propia hija ha crecido, y no puedes soportar dejarlo ah".

Tao Zhi resopló y sacudió la cabeza: "No lo entiendo. Pero los agricultores comparaban todos los granos y cosechas con sus hijos, y cuando yo era niño recogía los granos de arroz que caían de los campos porque sabía lo difícil que era conseguirlos".

Song Xiao Xi dio una palmada en el hombro de Tao Zhi: "¡Gracias, muchas gracias! Me alegro de tener una amiga como tú".

Pensó que plantaría sus semillas de grano al azar, pero no esperaba que plantara dos campos específicamente y no los mezclara con otros.

Así podría distinguir mejor la diferencia.

"Qué gran cosa". Tao Zhi la obligó a levantarse: "Venga, volvamos a cenar".

Song Xiao Xi asintió y la siguió hasta su casa.

El paisaje por el camino era precioso, el sol del verano parecía embriagar a la gente, un arrozal verde y exuberante y, a lo lejos, el humo de las ollas se enroscaba.

Era la primera vez que Song Xiao Xi iba a casa de Tao Zhi, y el gran ganso se puso a sus pies.

"¡Ahhhhh! Zhi Zhi ayuda!!!" Saltó sobre la mesa en un santiamén, temblando mientras miraba al ganso: "Ya me ha mordido un ganso antes, duele".

Tao Zhi reía mientras tomaba una escoba y alejaba a los gansos. " Vete al río, vete al río".

Los condujo a todos río abajo desde el camino y luego cerró la puerta para impedir que volvieran.

Song Xiao Xi estaba en shock mientras saltaba de la mesa, "Es demasiado aterrador".

Taozhi pensó en lo atlética que había sido antes: " No está mal, muchachita".

Song Xiao Xi se rió a carcajadas: "No soy buena en nada, pero soy la número uno en correr por mi vida".

Dio una palmada y miró a su alrededor.

Muros de contención, setos.

Muchas florecitas plantadas, muy bonitas.

"¿Y por qué el ganso no destruyó tus flores?" se preguntaba en su mente.

Taozhi le sirvió el té: "Quizá tenga miedo de convertirse en sopa de ganso".

"¿Eh?" Song Xiao Xi se rió de su significado: "Todavía tienen miedo de morir, ¿eh? Son tan feroces".

Tao Zhi asintió ligeramente: "Porque alguien es más fiero que ellos".

Así que las flores que Xie Yan plantó, no se atrevieron a hacer ningún movimiento.

Pero estos gansos en la casa de Xie Yan habían estado con él durante mucho tiempo, por lo que tal vez ya no eran simplemente aves de corral, sino que se habían convertido en mascotas.