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Ellos sabían que el mundo estaba lleno de mentiras , sin embargo sabían que no deseaban irse del lado del otro .
Él lo amaba , Ji Soo también a él .
Eso recordaba todos los días en la mañana, no quería a nadie cerca si no era el joven Yoon.
Realizando el mismo ritual de cada jornada matutina se coloca su hanbok ayudado por sus tres damas de compañía, Sana , Ji Hyo y Momo.
Sus cabellos castaños eran peinados con suma delicadeza , y adornados con algunos discretos broches de flores en uno de sus lados .
Por último la capa superior de su traje fue colocada por sus ayudantes, aquella costosa seda de color celeste con detalles en un impecable dorado contrastaban hermosamente con la pieza color lavanda que portaba debajo .
Suspira tranquilamente , antes de posarse frente al espejo , examinando silenciosamente su reflejo.
Toca suavemente sus cortos cabellos, a causa de un acto de rebeldía ante la reina madre, sonríe de forma inquieta, sabía que su "travesura" no pasaría por alto en especial para su padre y aquella señora.
Sacándole de sus pensamientos llegan al salón de su habitación sus dos de hermanos menores Seung Kwan y Chan , ambos haciendo alboroto como siempre .
-- Príncipe Ji Soo , tiene que ver cuantos chicos apuestos hay en el baile .-- Soltó con su típica algarabía Seung Kwan, abrazando al mayor de sus hermanos.
Ji Soo negó suavemente con su cabeza antes de invitar a que Chan también le abrazara.
-- Primero que nada soy Ji Soo para ustedes , nada de formalidades por favor. -- Dijo .-- Y no planeo comprometerme con ningún rey , no deseo eso para mí, los reyes ya lo saben .-- Añadió.
Chan se separó abruptamente de su hermano mirándole extrañado, incrédulo por lo dicho por este.
-- No es lo correcto , eres el príncipe heredero, no puedes cederle así de fácil el trono a los de la casa roja .-- Chilló enervado el menor arreglando nerviosamente la cinta de su pomposo hanbok turquesa .
Sabía que hacer a sus hermanos comprender su situación no sería fácil, y de eso estaba más que seguro con tal solo ver sus rostros .
-- No estoy cometiendo ninguna traición. -- Vio necesario aclarar -- Simplemente quien quiero no es alguien de ...
-- Buenos días su Alteza Real tercer Príncipe Ji Soo .-- Hizo una reverencia interrumpiendo sus palabras una joven de cabellos castaños .
Al verla el saludado toma rápidamente la carta colocada sobre la bandeja , recorre suavemente los bordes de ella e inhala el dulce perfume de violetas que porta dicho papel.