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¿Qué era más doloroso? Minho no sabía si era más doloroso estar con la familia de Jisung, o tener ahora aquellas cosas que con poca insistencia le habían pedido que se llevase.

Había sido un viaje largo, jamás creyó que llegaría a sentir que Daegu quedaba del otro lado del mundo, pero ahora se había sentido de aquella forma, como si aquel lugar quedase tan lejos que ni siquiera cualquier persona sería capaz de llegar allí, definitivamente no le gustaba como se sentía aquello.

Observó la caja que la señora Han le había entregado, no estaba completamente llena, pero si habían ciertas cosas significativas para Jisung, dejó la caja justo frente a él, sobre la mesa de centro de la estancia, y la miraba, como si fuese la obra de arte más abstracta e inentendible que el mundo conociese hasta ahora, sin siquiera prestar atención a su alrededor, como si la caja ocultase algún secreto.

Llevó sus manos hacia su rostro, cubriendo su nariz y su boca por completo, parpadeó un par de veces y soltó un suspiro el cual sus manos impedían que saliese por completo, dejó que sus manos por fin se guiasen a los objetos que estaban dentro de la caja.

"A Jisung le hubiera gustado que conservarás esto."

Las palabras de la señora Han volvieron a su cabeza como un recordatorio, ciertamente Jisung siempre le había dicho que le gustaban ciertas cosas que quería que conservase, como aquella taza con un reno pintado a mano, un primer regalo de navidad, o como aquella corbata azul celeste con la que usualmente Jisung salía cuando quería vestirse mucho más formal.

Pero esas cosas aún seguían guardadas en el departamento, así que lo que había dentro de aquella caja era un misterio, hasta para el mismo Minho, y ahora revelaría el misterio, no se había aventurado en todo el camino de regreso a casa para mirar las cosas de Jisung, no quería hacerlo, no era un buen momento, además pensarían que su tristeza era demasiada y que necesita ayuda psicológica, aunque tal vez si la necesite.

Cuando su mano por fin agarró con fuerza el primer objeto, lo sacó, era un bolígrafo, el bolígrafo de unas vacaciones, tenían escrito el nombre de una playa, Jisung no era una persona que le gustase llenarse de recuerdos de los lugares que visitaba, aunque si le gustaba guardar fotografías del lugar que visitaba para después colocar el día y la fecha detrás de la imagen.

Dejó el bolígrafo a un lado de la caja y volvió a ingresar su mano, está vez había algo más, una pelota hecha de ligas de colores, típico de Jisung, decía que por cada error cometido en la universidad, iría agregando una liga, la pelota no era muy grande, cabía perfecto en la mano, tenía el tamaño de una pelota de tennis, dejó aquel objeto y volvió a sacar otro.

Ahora eran varias fotografías, estaban juntas, casi pegadas unas a otras, era de los lugares que visitaba, quitó la liga que hacía que las fotografías no se separasen y comenzó a ver una por una, algunos museos, otras de inclusive centros comerciales, otras en casa, vacaciones, más parques, y se detuvo, allí vio una imágen de ambos, Minho recordaba aquel lugar, fue su primer cita, había sido un completo desastre con un final maravilloso, sonrió con tristeza, Jisung se veía deslumbrante, esa sonrisa tan radiante, ¿cuándo había sido que él había logrado que se apagase?

- Ni siquiera me di cuenta -dejó las fotografías y pasó a ver lo demás que se encontraba allí, un ejemplar de "El Principito" una edición vieja, algunas pulseras de tela, le encantaba usarlas.

Algunos discos de diferentes artistas, Minho y Jisung eran diferentes en cuanto a sus gustos musicales, mientras que Minho escuchaba Oasis, Jisung prefería escuchar a Maroon 5, y así se la pasaban, aunque para Minho era soportable, pues el amor que le tiene a Jisung hace todo soportable.

Soltó un suspiro, para después sacar otro objeto de los que estaban allí dentro, y entonces se quedó allí mirando aquel objeto, Jisung en verdad era un gran fanático de Doraemon, ese gato que a él le parecía un poco tierno, pero para Jisung era lo más fabuloso de ese mundo, cuando habían cumplido su primer año como pareja, Minho se había decidido a regalarle algo a Jisung de aquel gato.

Era un estuche en forma de Doraemon, sonriente, que por dentro tenía un collar con las iniciales de Jisung y un Doraemon, allí estaba, todavía recuerda la hermosa sonrisa que había sacado en su novio al darle aquel obsequio.

"¡Es hermoso, Honnie! ¡Me encanta!"

Las palabras que Jisung le dijo parecían ser un eco en su cabeza, y aquel recuerdo una escena de una película, ¿por qué había dejado de provocar en ese encanto de chico esas sonrisas? ¿Por qué se había convertido en un idiota? ¿Qué le hizo Jisung para tratarlo tan mal? Sus ojos comenzaron a picar, con sus dedos temblorosos sacó aquel collar, sintiendo el peso de culpa y tristeza inundar por completo su pecho, haciendo que inclusive el respirar fuese más difícil aún, soltó un sollozo que no logró reprimir, y las primeras lágrimas comenzaron a caer por sus ojos.

Dolía, no poder verlo más dolía, no pedirle disculpas por todo lo que había pasado era aún más doloroso, apretó el collar contra su pecho en frustración por no poder hacer nada para tener de regreso a Jisung, apretó los dientes sintiendo las tibias lágrimas ir saliendo por sus ojos los cuales cerraba con fuerza, odia llorar, pero no puede evitarlo.

Odia haber actuado como un estúpido, odia haber pensado siquiera en abandonar a Jisung, odia como se comportó hacia su pareja, se odia por insultarle, se odia por no darle un beso, se odia por ser como es, pues por su culpa él ya no estaba en éste mundo, en su mundo.











ꪗꫀડ𝕥ꫀ𝕣ᦔꪖꪗ || ꪑⅈꪀડꪊꪀᧁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora