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Demonios, ese dolor de cabeza parecía ir en aumento, pero ¿por qué debía alguien llamar a esa hora del día? Sus párpados pesaban en demasía, y a duras penas logró abrirlos por completo para recibir los terribles rayos de luz solar en la cara y volver a cerrarlos por aquel deslumbro tan repentino, chasqueo la lengua quejándose por lo espantoso que había sido aquello.

Y allí escuchó de nuevo ese maldito teléfono, debió hacer caso a Jisung cuando le mencionó que era una mejor idea apagarlo en los días en que tuvieran resaca por celebrar algo, pero lamentablemente no era una resaca de una fiesta, Minho se la había pasado bebiendo hace un par de días, sin siquiera ir al trabajo, sus ánimos estaban por los suelos, ni siquiera el más grandioso de los comediantes sería capaz de devolverle una sonrisa en esos momentos.

Parpadeó un par de veces más para que así sus ojos lograsen acostumbrarse a la luz del día, ¿qué hora sería? ¿las nueve? ¿Las diez? ¿La una de la tarde? ¡¿A quién demonios le importa?! El teléfono seguía sonando.

Se incorporó lentamente sintiendo como su cabeza palpitaba, definitivamente no volvería a tomar una sola bebida en estas horas, no si tendría un tremendo dolor como ese, gruñó fastidiado del maldito sonido del teléfono y por fin se incorporó, pasó sus manos por su rostro sintiendo la barba de ya tres días acumulada y carraspeo la garganta para evitar que su voz saliese ronca, no quería que la persona fastidiosa del otro lado de la línea se enterase de que aún seguía durmiendo.

Siguió su camino hasta que por fin dió con el bendito teléfono, descolgó la bocina y por fin con apenas un tono de voz estable, contestó.

- ¿Sí? -Minho en verdad se sentía de la mierda, ¿así se sentirían las personas que saben que el amor de su vida ha muerto? No quiere saber más experiencias.

- ¿Minho? -una voz femenina se escuchó del otro lado de la línea, y así pudo sentir que parte del sueño se le iba de por medio, es la madre de Jisung, lamentablemente el dolor de cabeza seguía allí presente-. ¿Minho, si estás allí?

- Lo siento... -volvió a carraspear la garganta-, estaba ocupado, ¿qué sucede señora Han?

- Es bueno que contestes, me habló uno de tus vecinos, pensaban que te había pasado algo, no haz salido en estos días y...

- Estoy bien -susurró Minho, esos fastidiosos vecinos-, no debe de preocuparse -hubo una pausa, Minho se imaginaba que seguramente la señora Han estaría negando con la cabeza mientras apretaba los labios, una forma de desaprobar su conducta, igual que cuando Jisung lo hacía.

- Al menos ve a que te dé un poco de aire, no deberías permanecer encerrado todo el tiempo en aquel departamento tuyo -como le encantaría que no solo fuera suyo, si no que también fuese de Jisung... de nuevo-, ¿Minho?

- Lo siento, señora Han -debía dejar los pensamientos sobre Jisung de lado, últimamente todo le recuerda a él y duele-, solo...

- Lo extrañas -completó la madre de Jisung-, sé que lo haces, aquí también lo hacemos, todo el tiempo.

Minho solo sentía que el pesar de la muerte de Jisung solo le estaba ocurriendo a él, que todo el peso de la culpa recaía en él, pues sabe que es solo él quien ha tenido la total culpa de lo que Jisung había hecho.

- Minho -volvió a escuchar la voz de la señora Han, olvidando solo por unos segundos intentar olvidar a Jisung-, sé que tal vez no quieras venir aquí, a Daegu... pero me gustaría que lo hicieras -no dijo nada, indicándole a la señora Han que continuará-, el hermano de Jisung ha guardado algunas cosas de él, y hay unas que... que nos gustaría que conservases, sé que a él le hubiera gustado que las tuvieras.

Pasó su mano libre por sus cabellos cerrando los ojos y tragando grueso, el simple hecho de haber escuchado tal cosa hacía que se sintiese demasiado mal, Jisung a veces le pedía que fuesen a Daegu, y había ido con él un par de veces, pero después ni siquiera lo había hecho, otra cosa por la que podía sentirse de la mierda.

- Sí señora Han, iré...

- Gracias, y en verdad siento lo que pasó, Minho.

- Créame, yo lo hago más...

Y en verdad lo hace.






ꪗꫀડ𝕥ꫀ𝕣ᦔꪖꪗ || ꪑⅈꪀડꪊꪀᧁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora