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Las lágrimas no dejaban de caer, Hyunjin miraba de lejos aquel ser humano que tanto había dañado a Jisung durante años, observando cómo se desmoronaba por completo en su arrepentimiento por todo lo que había pasado.

—Como sabrás —Habló Hyunjin—, la siguiente vida es la que pasaste tú junto a él, ya sabes lo que aconteció.

Minho levantó la mirada, la humedad en sus ojos no le dejaba ver con mucha claridad, por lo que llevó su ante brazo para restregarlo contra sus ojos y secar aquellos excesos de lágrimas para ver a Hyunjin.

Hyunjin elevó su mano casi hasta la altura de su hombro, sin ninguna expresión aparente en su rostro, y entonces Minho lo vió, algo luminoso, como un fuego vivo, pero que parecía no hacer daño, era una llama pequeña, casi del tamaño de una mano, observó cómo desde los pies hasta llegar a la mano de Hyunjin, lo rodeaba con alegría.

Aquel fuego vivo se posó justamente sobre la palma de la mano extendida por Hyunjin, posándose flotando y esperando con calma mientras el fuego vivo se movía levemente, Hyunjin sonrió al ver esa alegría de nuevo, ese entusiasmo no se había perdido en aquella alma, Jisung estaba feliz a pesar de lo que había pasado de nuevo, su alma es demasiado pura para comprenderlo ahora mismo.

—¿Es Jisung? —la pregunta de Minho hizo que Hyunjin asintiera, pero no dejó de ver al fuego en su mano, y su sonrisa no se desvaneció, era tenue, pero demostraba la alegría que sentía de poder ver que, a pesar de las anteriores vidas de aquella alma, seguía en alegría y viva.

—Siempre —comenzó a hablar Hyunjin—, siempre deseé poder salvarle la vida —Minho también lo miraba—, jamás lo he logrado.

—Hyunjin...

Los ojos de aquel ángel guardián empezaron a humedecerse.

—Deseé estar allí, poder brindarle el abrazo que tú jamás pudiste darle, quise tener la oportunidad de inclusive hacerte saber que no debías hacerle daño ya que él te ama demasiado —Minho sintió el nudo formándose en su garganta—, aquella realidad, esa que te mostré de una nueva oportunidad —miró a Minho por unos momentos—, era solamente una imaginación, una en dónde te podía mostrar lo que pasaría si Jisung no te conociese.

Minho relamió sus labios y apartó la mirada, comprendía las razones de aquel ángel de querer hacer algo como aquello, después de todo, en las anteriores vidas pudo apreciar todo lo malo que había hecho.

—Ahora lo entiendo... —dijo Minho en voz baja, su mirada se dirigió a aquel fuego vivo en la mano de Hyunjin—, me hubiese gustado poder hacer lo mismo que tú.

El ángel miraba a aquel humano, observando cómo miraba al fuego vivo con anhelo, observando lo que jamás creyó ver nunca, esperaba que Minho no tuviera un sentimiento de arrepentimiento como las otras veces, pero esto era distinto, era como si le hubiesen abierto los ojos a aquel chico para hacerlo ver sus errores, era tan distinto que inclusive Hyunjin no podía creer lo que estaba observando.

—Quisiera tenerlo ahora mismo en mis brazos —Minho no pudo evitar recordar el rostro de Jisung, observarlo cocinar, sentir su calidez junto a su cuerpo, verlo dormir a su lado, abrazarlo en sus aniversarios, sentir sus labios juntos—, desearía poder pedirle disculpas —recordó las veces que le vió llorar pero que no se atrevió a acercarse, sus primeras discusiones, el dolor en su corazón que sentía al verlo triste—, perdóname Jisung, en verdad lo lamento —dijo mientras miraba el fuego vivo—, estoy arrepentido, totalmente arrepentido, totalmente arrepentido de todo el mal que te hice en esta y las otras vidas —de nuevo las lágrimas comenzaron a caer por sus ojos—, lo lamento, cariño.

Hyunjin trago grueso al escuchar esas palabras, y vió a Minho desmoronarse de nuevo, lo vió llorando desconsolado en el suelo, mientras que sus manos cubrían su rostro y los sollozos eran escuchados en aquel espacio. Miró al fuego que seguía allí, su flama tan viva se apagó un poco, comprendió que estaba apenado por aquel humano, sonrió levemente, a pesar del daño, Jisung le perdonaba inclusive en aquella forma.

—¿En verdad lo deseas, con todo tu corazón? —preguntó Hyunjin.

—S-sí... —respondió Minho en un sollozo sin dejar de cubrir su rostro—, quiero... q-quiero v-v-verlo... y a-amarlo, pedirle —volvió a sollozar—, disculpas... t-todo...

Hyunjin miró el fuego en su mano.

—Jisung —el fuego pareció estar viéndolo—, siempre he querido protegerte, pero no pude, quise estar allí para ti, ayudarte, abrazarte y decirte que todo está bien —sonrió hacia el fuego—, hubiese querido que aquella realidad ficticia, fuese real —Hyunjin fue acercando poco a poco aquel fuego hacia su rostro—, ¿prometes que no será como en las anteriores vidas?

—L-lo prometo —dijo Minho—, n-no lo s-será...

Y entonces Hyunjin miró las llamas de aquel fuego, sin dejar de sonreírle, sabe que las palabras de Minho no son falsas, no necesita que nadie más se lo confirme, sabe que ahora todo será distinto, y entonces acercó aquel fuego a sus labios, dándole un beso y haciendo que las llamas se avivasen y se expandieran hasta rodear a ambos por completo.







ꪗꫀડ𝕥ꫀ𝕣ᦔꪖꪗ || ꪑⅈꪀડꪊꪀᧁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora