ꪗꫀડ𝕥ꫀ𝕣ᦔꪖꪗ || ꪑⅈꪀડꪊꪀᧁ

07

- ¡Debe de ser una broma! -soltó un bufido-. Hermano, haz dormido por más de dos horas, ¿qué carajos te pasa? Ya tenemos que irnos -volvió a gruñir molesto-, no debí hacerte caso cuando mencionaste que te esperase...

Minho sintió como algo golpeaba su cara, apenas y podía abrir los ojos, ¿qué había sido eso? Parecía tan real aquello que le había golpeado, ¿qué era lo que pasaba? Abrió los ojos lentamente, parpadeando un par de veces hasta lograr acostumbrarse a la luz presente en el lugar, era extraño, su cama se sentía muy distinta, además de que... ¿esa era la pared? Debía ser imposible, él no ha pegado la cama a la pared.

- ¡Ya despierta, maldita sea! -miró hacia el frente, levantándose un poco y dándose en la cabeza un golpe, llevo su mano hacía la zona afectada y miro hacia arriba, ¿una litera? Imposible-. Más vale que esa sea la ropa que llevarás, porque ni creas que te seguiré esperando solo para que te cambies, ya se nos hace tarde, Changbin va a matarnos.

- ¿Changbin? -preguntó Minho en voz baja, no ha sabido de aquel chico desde que consiguió un trabajo en el extranjero-. Él... ¿él no se supone que se fue?

- ¡Genial! Lo único que me faltaba, ¿ahora que fue lo que te fumaste, Lee? -y entonces miró hacia la persona que le hablaba, era ¿Chan?-. ¿Qué? No me veas como si no me conocieses.

Minho no entendía lo que estaba pasando, miró a su alrededor, allí vio los viejos posters, sus cosas desordenadas, ropas tiradas, y entonces miró hacia el espejo que siempre colocaban cerca del único ventanal de aquel lugar, se levantó dirigiéndose hacia aquel objeto y se miró, abrió los ojos sorprendido, no podía ser él, cabello oscuro, desarreglado, debía de ser una broma, ¿cómo era posible esto? Miró a Chan, se veía tal y como lo recordaba, cuando terminaron con la universidad, solo se frecuentaron un par de veces más y después dejaron su amistad en el olvido.

- ¿Minho? -miró hacia Chan quien parecía extrañado por su comportamiento-. Si es que le compraste la maldita droga al idiota de Yang, entonces...

- No me he drogado -mencionó Minho-, pero ¿qué haces aquí?

- ¿Cómo que, qué hago aquí? Vine por ti para ir a la fiesta que organizó Changbin, o ¿lo olvidaste?

La fiesta de Changbin, la recuerda, había sido un evento divertido, y más cuando miró a...

- ¡Jisung! -Chan le miró extrañado.

- ¿Quién es Jisung?

Minho sonrió, maldita sea, no sabía cómo había ocurrido aquello, pero ahora era su oportunidad, podría ver a Jisung, podría ver de nuevo a su querido Jisung, podía volver a conocerlo.

- ¡Tenemos que apresurarnos! ¿Qué hora es? -preguntó Minho hacia Chan, quien de solo mirar el comportamiento de Minho seguía pensando que seguramente estaba muy drogado.

- Le diré a Yang que deje de venderte mala calidad, vaya que si te afectó mucho -mencionó Chan alejándose para ir hacía la puerta-, apresúrate, vamos algo retrasados por culpa tuya, y son las nueve de la noche, más vale que no planees ir en ropa interior, idiota.

Sin más Chan abrió la puerta y salió del dormitorio cerrándola con algo de fuerza, pero a Minho no le interesaba, ni siquiera que le insultase de ese modo, ahora lo que a él le interesaba era que podía ver a Jisung, lo recuerda bien, aquella noche lo miró y no había dudado ni un solo segundo en pedirle bailar, había sido amor a primera vista.

Dejó de vestirse pensando en lo que pasaría a futuro, esta vez no sería lo mismo, actuaría como es debido, no perderá a Jisung de la misma manera que lo había hecho, definitivamente no lo haría, sería la mayor estupidez que pueda llegar a cometer, por fin se colocó la playera negra sin estampado y una camisa de cuadros en blanco y negro se miró al espejo, se ve bien, sonrió hacia su reflejo, solo esperaba encontrar a Jisung.

- ¡Minho, más vale que salgas ahora o me iré!

- ¡Ya voy! -Gritó hacia la puerta para después mirarse de nuevo al espejo-. Ya voy... espera por mí, Jisung -sonrió levemente, tenía que hacerlo bien, tal y como en un principio había hecho, y ahora no debía de tener error alguno.

Lo sabe, y es lo mejor, no quiere que en un futuro Jisung llegue a cometer el mismo acto, no esta vez, no lo permitiría, de ninguna manera lo haría.

Respiró profundamente, y se encaminó hacia la puerta de la habitación, era hora de irse, si esta era una nueva oportunidad que la vida le daba, definitivamente la aprovecharía a todo lo que da, sin margen de error.

Solo espera que todo sea como lo había vivido ya antes.

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