Alexa JOHNSON
Jamás me consideré una persona sentimental es más varias veces me han dicho que soy muy, pero muy fría tomando en cuenta que apenas voy acabando el colegio. Para que ya nadie te pueda dañar uno mismo tiene que crear una barrera muy gruesa y a la vez fuerte. Si antes por lo menos confiaba en las personas, ahora ya no. Pasaron muchas cosas desde hace seis años.
Como si se tratara de un ritual las nubes se tiñeron de gris este día, sienten que así debe ser.
La lápida de la tumba de papá está limpia y alguien más le trajo flores, no creí que papá tuviera buenas relaciones con otras personas como para que le trajeran flores a su tumba.-Hola... -con el pasar del tiempo parece que la herida no cierra y simplemente se agranda más porque ahora me duele más que antiguamente-. Un año más paso desde la última vez que te vi, yo... lo siento... siempre me pongo llorona a pesar de que ya no estoy en edad para eso.
Ver su nombre y la fecha de mi cumpleaños me pone peor. Siempre me dijeron que una vez que pasa el tiempo ya no duele tanto, pero mentían a mí me sigue doliendo y con más intensidad.-Terminé con Lucas -dije-. Él solo quería sacarme dinero y utilizarme sacándome información a su gusto para que disfrutara con Milagros, mi lección ya está aprendida papá yo no volveré a caer con este tipo de personas mi barrera será aún más fuerte
Visitar a papá para conversar con él aun si no obtengo respuesta. Me hace sentir bien. Así me desahogo.
La gélida brisa tardía rozaba mi rostro. Ya no debía llorar más. Era la hora de regresar a casa. Y volver a mi realidad.
Vivía en Los Ángeles del estado estadounidense de California. Mi casa quedaba en Bel Air, tome el metro para llegar hasta allí. ¡¿Metro?! ¡¿Como pues usar metro?! ¡Por Dios! ¡Eres una Johnson! Eso es lo que siempre escucho cuando digo que tome el metro. Me frustra que se alarmen y se sorprendan como si fuera cosa de otro mundo transportarse en metro.
Cursar el último año era emocionante para muchos de mis compañeros de clase, y yo solo quería terminar este año lo más rápido posible.
Mi madre salía temprano para la oficina desde que paso lo que paso, con mi tío trataron de guiar lo mejor posible la empresa que el abuelo construyo. Desde ese entonces pase más tiempo con la nana que con mamá y lo entiendo a la perfección. Tenía que volverme más independiente.
El sonido de los chillidos del plumón chocando contra la pizarra me irritaba los oídos. A este profesor le gustaba dificultarse la vida escribiendo cuando bien podría simplemente proyectar su sesión. Pasaba media clase haciendo garabatos, la materia era fácil por si sola.
-Señorita Johnson, será mi mejor alumna, pero no tengo la intención de pasar por alto que no escuche cuando se le pregunta -dice el maestro en un tono no muy amigable-. Atienda mi clase.
-Lo siento, maestro.Apenas termine de hablar y suena la sirena que nos indica que la clase ya termino. Junto a Pamela camino para la cafetería y de ahí ya ir para casa.
En medio del camino veo a Lucas sentado parece triste además me dijeron que ha estado faltando ¡BAH! Ya ni me importa, le quito la mirada cuando veo que está levantando la cabeza siguiendo mi camino.
-¡Alexa, espera! -reconozco que es su voz suena grave, pero baja
Decido ignorarlo, no quiero tener que hablar con él después de que quisiera utilizarme así que sigo mi camino. No pasa mucho hasta que siento su tacto.
-Por favor escúchame -su voz esta vez suena temblorosa-. ¡Solo está vez!... solo esta vez...
Esto último se escucha como un susurro. Le escucharé, me gana la curiosidad de saber qué es lo que tiene que decir.
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DEL ODIO AL... ¿AMOR? ME NIEGO
Teen FictionSe dice que cuando se está enamorado eres capaz de hacer muchas cosas y hasta puedes llegar a casarte solo por amor, pero este no es el caso de Alexa. Ella no se casó porque lo deseara, ni mucho menos por amor. Esta es una historia no tan común par...