Capitulo 10

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Puede haber muchas situaciones, las cosas podrían haber pasado de una manera distinta y, sin embargo, fueron así. Era una hora ápice de la mañana, miraba a por la ventana de la habitación, le había agarrado costumbre a mirar al vacío con mis pensamientos profundos.

-Ya es hora de que bajes -asiento, respiro, me miro por última vez el espejo que tenía en la esquina de la habitación... al parecer todo estaba en orden, salgo de la habitación. Al final del pasillo estaba mi amiga, me abraza y se encamina para el siguiente pasillo, separado esta vez por sillas y personas paradas, mirándome sonrientes, tal vez fingiendo como yo o tal vez si eran verdaderas, porque solo unos cuantos sabíamos que era por un contrato y falso.

Terminé de caminar para tomar la mano del que sería mi "esposo", estaba en mi boda. 

Mientras que el juez hablaba de las muchas responsabilidades que es contraer matrimonio, yo me estaba cansando de parecer la mujer más feliz y emocionada del mundo, las mejillas ya me dolían de sonreír tanto.

James acerca su rostro al mío-. Tanto que sonríes pareciera que si estás feliz de casarte conmigo -me lanza una mirada lasciva.

-Eso es lo que tú quisieras -me acercó yo ahora a él y depositó un suave beso en su mejilla.

Llega el momento del "sí" en la boda, ahí si me entra pánico, pero no puedo hacer más. 

-Señor James Walton, ¿acepta usted por esposa a la señorita Alexa Johnson? -pregunta el juez.

-Sí, acepto -responde James sin dudar. Luego me tocaba a mí y el juez dirigía su mirada a mí; ya no tenía salida. 

-Señorita Alexa Johnson, ¿acepta usted por esposo al señor James Walton?

Ya no podía pensar en eso, no mas vueltas-. Sí, acepto -dije, firmando así mi sentencia.

-Antes de declararlos marido y mujer por la ley, preguntaré si alguien conoce algún motivo de oposición a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre. -dice el juez.

Dentro de mí rogaba porque alguien hiciera dicho acto, pero nadie hablo y en ese instante había un silencio total. Hasta que el hombre que está como juez, habla.

-Bien, por el poder que se me ha sido conferido, los declaro marido y mujer -hace un silencio- puede besar a su esposa. Apenas el juez termina de hablar, los invitados a esta farsa se ponen de pie y aplauden. Esperan el ansiado primer beso de casados. Miro a James, no quiero besarlo, al parecer a él le da igual la situación. Me toma con una mano la cintura y la otra en el cuello, me mira fijamente, me va a besar. 

Ya no había nada más que hacer, tendría que cumplir con mi parte del trato y además ya era la señora Walton, oficialmente. 

******
Días después de la boda tuve que mudarme al departamento al que me llevó James después de mi llegada del viaje. Ese día se armó un lío enorme, por lo que salió en las noticias. 

***Flashback***

-Primero, no me avisas de tu viaje, segundo, ¡cómo se te ocurre hacer tus tonterías en ese viaje! Apenas habíamos anunciado nuestro compromi...

-No me grites, yo no tengo culpa de lo sucedido y no sabía que me seguirían los paparazzi -me doy la vuelta, paso mi mano por el cabello.

-Te creí más inteligente, Alexa, era obvio que te seguirían -se aproxima a mí-. Dejaste una bomba.

-En serio lo siento. No sabía que me seguirían, como no sabía que pasaría lo de la portada... al hombre apenas lo había conocido. 

-¿¡TE BESAS CON HOMBRES QUE APENAS CONOCES!? -estoy exasperada y frustrada, ¿qué no escucha lo que le digo? Me quedo callada y parece notarlo-. Explicate.

-Sí, apenas lo conozco y si... sentí una conexión con el que contigo en la vida sentiría, pero esa vez le expliqué mi situación y él al final me robó el beso... Ni sé por qué te explico, al final todo ya está hecho y no puedo volver en el tiempo -vuelvo a agarrar la revista, realmente si sentí la conexión que dije... Es una lástima que no pude conocerlo antes o en otra situación-. Solo deberíamos buscar soluciones. 

***Fin del flashback***

Al final decidimos que solo ignoraríamos el anuncio, y si teníamos que declarar, pues diríamos que es fotomontaje y negar todo. 

-Te llego esto, es de la clínica "MAYO" -habla secamente James- ¿Estás mal de algo? -pregunta
Apenas oigo el nombre, la clínica que solicité, me levantó como una loca desquiciada y le arrebato el sobre. Ni siquiera me molesto en responder.

Él me está mirando, pero le hago una señal para que salga. Sea lo que sea la respuesta, no quiero que me vea. Solo me ve raro y sale.

Abro el sobre rogando que sea una respuesta positiva. La verdad me sorprende que llegue en el momento justo. Miro el sobre y dice:

«Señorita Alexa Johnson, vimos sus documentos adjuntos y vimos que podría tener un futuro brillante con nosotros. Preséntese el día lunes, 30 de septiembre, a las 10:00 a. m. para su entrevista y así poder conocerla. Esa entrevista será clave para poder aceptarla.»

¡¿Qué?! Como pudieron enviar tarde el sobre, pero como sabían que cambie de dirección. Que debo hacer si aquí no tengo ropa aún, además ni me prepare para esto. Me pongo un buzo rápidamente para poder ir a por ropa a mi casa.

-¿Dónde vas? -pregunta James

-Necesito ropa -respondo abriendo la puerta-. Iré a mi casa para traerla.

-Tienes ropa en el closet de tu cuarto -se limita a ver su ordenador.

-Pero... -lo miro- yo no traje nada de ropa de mi casa. -digo cerrando la puerta.

-Yo la compré con ayuda de tu madre hace ya días -se levanta- cámbiate y toma tu desayuno. -dice fríamente.

Regreso a mi habitación, abro el closet y me sorprendo por la cantidad de ropa que hay allí. Espero que no se haya olvidado de algo formal y ¡bingo!, encuentro un vestido sensacional, que me servirá para la entrevista.

Bajo bien lista para comer y salir. El desayuno estaba muy agradable. 

-¿Tú preparaste el desayuno? -pregunto.

-¿Ves a alguien más aquí? -responde con otra pregunta y yo solo niego con la cabeza.
Me tomé el tiempo necesario para poder comer, ahora voy a...

-¿No crees que usar ese vestido es muy formal para quedarse en casa? -pregunta observándome de pies a cabeza.

-No -agarro mi bolso y lo necesario para mi entrevista- es decir, no me quedaré aquí.

-Según tú, ¿Dónde iras? -este hombre parece no tener emociones, pienso. Por lo menos yo muestro alguna emoción, pero él parece de piedra.

-Tengo una entrevista para hacer mi internado. -digo como si fuera lo más común en mi vida.

-Olvídalo, no vas a ir.-dice en un tono totalmente tranquilo.

-Estás de broma, ¿verdad? -respondo incrédulamente.

-Nadie está bromeando, ¿o tú sí? -me mira con una media sonrisa- además no necesitas trabajar, ya lo tienes todo conmigo. -dice en un tono arrogante.

-Créeme que si voy a ir, ni tú ni nadie me lo va a impedir. -digo desafiándolo.

-No me desafíes, que yo sí puedo hacer que tú no veas ni la luz del sol -dice caminando hacia mí-. Escúchame bien, de ahora en adelante harás lo que yo te digo que puedes hacer. ¡¿Entendiste?! -entona su voz.

-Eres un idiota, un completo estúpido -siento que la sangre me sube a la cabeza- ¡TE ODI...! -me interrumpe.

-¡NO TE ATREVAS A HABLARME EN ESE TONO QUE YO NO TE LO VOY A PERMITIR! -grita aterradoramente hasta me da miedo el que pueda hacer.

-Por favor, en verdad quiero hacer esto. Por lo menos trabajando se me van a olvidar que me case por contrato -respondo poniendo una voz suave- Déjame realizarme, yo no te molestaré -me mira por unos segundos y sale sin responder o decir algo. Ese silencio yo lo tomo como si él hubiera aceptado.     

*****

Estuvo potente la primera pelea de casados, ¿no creen?


DEL ODIO AL... ¿AMOR? ME NIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora