Capitulo 38

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Este último tiempo fue de sueño con James, viajamos bastante estas dos semanas, me sentía muy feliz. No volvimos a hacerlo y él tampoco me buscó o provocó para que lo hiciéramos. Por primera vez duramos mucho tiempo sin pelear, me sentí muy bien a su lado, lo sentí muy sincero, muy amable, por momentos sentía que él estaba enamorado de mí, me gusta la atención que me está dando y sobre todo me encanta que conectemos muy bien. No quiero que se acabe. 

-¿Te gusto el helado? -pregunta, metiéndose bocado de comida en la boca.

-Si -bajo la mirada-. Me gustó mucho, gracias por pedirme este helado -le miro a los ojos, pero vuelvo a mirar los otros edificios, mi helado ya se acabó -. Voy a entrar, tengo sueño ya. -asiente y yo entro para cambiarme de ropa y ponerme el pijama.

Después de unos minutos entra James, me asusta, trae su ropa de pijama y se cambia ahí mismo. No le quito la mirada en ningún momento. 

-James estas en mi habitación. -lo sigo mirando expectante de su respuesta.

-No me equivoque -¿no se equivocó? No entiendo.

-¿Eh? ¿Entonces? No entiendo.

-Me gusta dormir contigo -se voltea hacia mí-. Hace frío, se siente calentito contigo -parece niño chiquito, me quedo sin habla después de lo que dice y solo hago palmadas en la cama, como indicándole que venga, me hace caso y se acomoda a mi lado acurrucándose.

POV Madison LAUDER
-Perdí al niño. -digo temblorosa, no sé cómo él reaccionará.

-¿Qué? ¿Y elegiste la casa de los padres de James para decírmelo? -se aproxima hacia mí-. No es posible, ¿cómo? Apenas nos enteramos hace unas semanas que estabas embarazada. -se lo dije aquí por qué me da miedo estar a solas con él cuando se lo mencione, puede ser muy explosivo. 

-Hace unos días te pedí ayuda con algo pesado que tenía que cargar en el apartamento, pero no me respondiste, saliste corriendo por la puerta -respiro entrecortadamente- y yo tuve que cargarlo sola para subirlo, tropecé y me caí ahí es cuando sentí un dolor en la parte baja del abdomen y sangre, cuando vi el sangrado supe que había perdido al niño. -cierro los ojos, reprimiendo las lágrimas, había perdido a mi hijo, mi cuerpo lo había abortado por la caída. 

-Eres una tonta -se acerca a mí, cierro los ojos. ¿Tonta yo?- aunque no eres tan tonta como pareces -camina rodeándome-. Ahora tendremos que fingir un embarazo por la herencia de esas empresas y estar al fin a la cabeza. -se para a mi lado, aguanto la respiración.

-No me harás nada, ¿verd... -acerca su rostro al mío.

-No chiquita -comienzo a votar lágrimas, sé que se está conteniendo y no creo que no me haga nada-. O no, no llores, nena, hablo en serio... no te haré nada, solo mantente callada... -eso último lo dice como un susurro casi inaudible. 

-Te amo. -este hombre me encanta tanto que no toleraría perderlo y junto a nuestros labios, en principio no me corresponde el beso, pero le aumento la velocidad y la intensidad... pasa una de sus manos por mi cintura y con la otra presiona mi cabeza. Por fin siento su calor... solo cuando lo hacemos siento que me ama, por qué en otros momentos ni me ve.

Desde que nos casamos solo dos veces estuvo con conmigo y fue el día en que nos casamos y el día en que le dije que estaba embarazada.

POV Alexa JOHNSON
-Alexa -volteo a verlo-. Voy a viajar a Alemania.

-¿Así tan de repente? -bajo la mirada, meto un pedazo de pollo en boca-. ¿Cuándo? 

-Salgo mañana, temprano -observa todos los movimientos que hago, parece guardar distancia, como si estuviéramos en una competencia de esgrima y quien se mueva primero tendrá los movimientos leídos-. Te quedarás en la casa de mis padres, no quiero que te quedes aquí sola. Y si quieres quedarte, no habría problema, pero tendrás a alguien contigo todo el rato. 

-¿Puedo ir a la casa de mis padres? -su rostro parece confundido-. No parece buena idea, no quiero ir a la casa de tus padres. Gael se puede aparecer ahí e ir a la casa de mis padres me deprimiría y mucho. 

-Elige, solo tienes dos opciones -suaviza su mirada-. Ir a la casa de mis padres me parece la mejor opción. 

-Voy contigo -muestro una sonrisa tímida, expectante de lo que vaya a responder. 

-No será como nuestros últimos viajes. Alexa, estoy yendo por trabajo -me lo dice algo serio y yo sé que es así, pero no deseo ninguna de las opciones anteriores. 

-Por mí está bien, hace mucho que no visito Alemania.

-Ya, salimos mañana a las 4 de la mañana al aeropuerto. -abro bien los ojos, ¿está loco? ¿Tan temprano?-. Tú quieres ir, no pongas esa cara que tendrás que acomodarte a mis planes. -me deja sentada y toma su teléfono. No escucho nada de lo que dice, pero ya es tarde. Supongo que tengo que alistar mi equipaje, espera, no sé cuántos días son, bajo corriendo para buscarlo y no está ahí, digo su nombre y tampoco responde. 

De la nada siento que alguien me abraza por detrás, suelto un chillido por el susto.

-Quedémonos un ratito así -susurra y me calmo porque es la voz de James-. Estoy feliz porque quieras acompañarme. ¿Para qué me buscabas? -pregunta.

-Solo quería saber cuántos días estaremos fuera -me giré para estar cara a cara.

-Serán 4 días -asiento y seguimos pegados, no hago nada, y parece darse cuenta de que quiero ir a por mi maleta-. Ve a alistarte, en un momento voy a dormir, duerme conmigo y en nuestro cuarto, no en el que estas tú. Será mucho más cómodo. -besa mi frente y me suelta, reacciono del encanto y salgo disparada para la habitación. 

Se le hizo costumbre dormir conmigo y, la verdad, a mí también, terminó con mi maleta. Le hago caso, me cambio con ropa de dormir, voy a la habitación de él o de "nosotros". Pienso que no está ahí, hasta que escucho un ruido en el baño de la habitación. Se escucha como algo intenta vomitar, me asomó. 

-¿Te cayó algo mal? -se levanta, sujeta el agua para que pase lo del inodoro-. Creo que debemos revisar más los alimentos.

-Sí, debemos hacer eso -me mira, coge su cepillo y pasta dental-. Creí que no vendrías. Ve yendo a la cama y te alcanzo. -asiento y voy, en segundos caigo rendida. No me doy cuenta cuándo se une James a mí, porque cuando vuelvo a  tener conciencia, ya son las 4 y tenemos que ir para el aeropuerto. 

Cruzamos todo control y nuevamente mi temor a los aviones regresa. ¿Nunca dejaré de tener ese pánico? Intento relajarme, James me toma de la mano y solo me obligó a dormir de nuevo, para no sentir el despegue.   

*****

Lo que para unos es un tiempo calmado y placentero, para otros es muy difícil vivir.

DEL ODIO AL... ¿AMOR? ME NIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora