DEL ODIO AL... ¿AMOR? ME NIEGO

Capitulo 11

Aceptaron, terminaré la última parte de mi carrera profesional en esa clínica, es el último ciclo antes de graduarme. 

Al salir de la entrevista exitosa que tuve, llamé a mi madre y a Pamela para invitarlas a comer y festejar de esa manera. Tuve una tarde muy divertida y amena. Al entrar al departamento, las luces estaban apagadas; al parecer, James no está, a lo mejor sigue en la empresa. Planeo ir directo a la cama, pero una voz me detiene.

-No sabía que las entrevistas eran hasta tarde -se encienden todas las luces- ¿estás segura de que fuiste a una entrevista? -pregunta con... ¿Incredulidad?

-No es necesario que te cuente todo lo que haga, no eres nadie. -digo subiendo las gradas, pero veo que él me sigue y apresuro el paso más él es más rápido. Sujeta mi antebrazo.

-Soy tu esposo -susurra en mi oído- no lo olvides. -se aleja.

Ya después de un tiempo me tranquilizó, y entró a mi habitación, ya que James y yo dormimos separados, aunque para guardar apariencias yo debería llevar ropa para el armario de James. Pongo en práctica mi pensamiento.

-¿Puedo pasar? -preguntó en la puerta de James-. Voy a dejar ropa en tu armario. -digo.

-Pasa -dice- ¿no hay suficiente espacio en tu closet?--pregunta

-No, solo pensé que si alguien viene a visitarnos, por lo menos yo debería tener ropa en tu cuarto que es el más grande y, por lógica, tendríamos que usar este cuarto para los dos. Solo para guardar apariencias -pongo la ropa en su armario- obtuve el trabajo, mañana saldré a trabajar -no le dejo responder y salgo de su habitación.

Al día siguiente, después de 10 horas de turno, voy saliendo de la clínica, y me despido de mis compañeros de internado para regresar a mi infierno.

Siento que alguien me está observando, volteo y veo a James en su auto, pero que digo auto es un autote. Los otros internos me observan.

-Cariño, ¿qué haces aquí? -pregunto extrañada de su presencia.

-Vine por ti -finge una sonrisa- ¿o no puedo venir por mi esposa? -abro los ojos.

-No te ofendas, pero creo que tengo que recordarte que nuestro matrimonio es más falso, como que mi cabello es verde. -muestro mi cara de asco.

-Calla y sube de una buena vez, tenemos prisa. -dice ahora, sin mostrar emoción, este hombre parece bipolar. Una no puede saber si está de buen o mal humor.

Apenas me subo a su auto y empieza a conducir, no sé a dónde nos dirigimos, pero me gustaría que fuera a su departamento porque quiero comer y dormir.

Nos vamos acercando a su departamento, pero se pasa. Lo miro confundida.

-Te pasaste... ¿Dónde vamos? -pregunto-. Quiero ir al departamento. -Digo lo más amable que puedo.

-Iremos al centro comercial, compraremos un vestido para ti y te apuras porque tenemos un evento y se nos va a hacer tarde. -se estaciona- Más te vale no hacer berrinches porque quiera o no vas a ir. -termina de hablar, lo odio, no sé por qué tengo que ir yo a sus eventos.
-Yo no... -me interrumpe.

-¿Qué acabo de decir? -habla con una cara seria y yo solo tenía ganas de darle un golpe
-Estoy cansada James -me giro a mirarlo-. Solo quiero comer y dormir, mañana tengo otro turno.

Entramos a una tienda y James solo dice "te apuras" ignorándome. Tengo tanto coraje que pienso cobrármela comprando el vestido más caro de la tienda y eso es lo que pido. Me muestra ese vestido, que pensándolo bien es muy hermoso y si se merece pagar el precio que piden. Volteó hacia James.

-Llevaré este. -se lo muestro, voltea mirar el vestido y solo asiente.

-Ok -me extiende una tarjeta de crédito- cómpralo y sal de aquí. -dice encaminándose a la puerta de la tienda.

-Me lo llevaré. -digo.

-Perfecto, pero no se lo va a probar -yo solo niego con la cabeza, si por a o ve llego a casa más si no me queda tendré que quedarme y al final no ir a su estúpido evento- espéreme un momento, son 560 dólares, gracias por comprar aquí. -me da un comprobante de pago y la caja con el vestido.

-¿En serio no me puedo quedar en casa? -le devuelvo su tarjeta-. Por favor, no quiero dormir poco.

-Por este tipo de situaciones no quería que trabajaras -ve mi cara de incomodidad-. Solo necesito que hagamos acto de presencia, nos quedamos un par de horas y nos vamos.
Eso ya es algo, al menos cedió. Solo asiento y camino a su lado. Necesitamos llegar al dicho evento. 

*****
Traté de dormir en el camino, no era cerca, así que al menos podía echar un sueñito.

-Antes de entrar tenemos que ponernos de acuerdo -despierto y lo veo mirando la puerta del edificio- allí adentro están personas que asistieron a nuestra boda y que supuestamente están convencidos de que nos amamos con locura, lo único que tienes que hacer es no separarte de mí toda la noche -lo miro desconcertada- ¿estamos de acuerdo? -me mira fijamente.

-Ok, de acuerdo. -respondo y abro la puerta del auto. Caminamos hacia la puerta del edificio, siento que alguien toma mi mano.

Me detengo y lo miro-. Llegó el momento de actuar. -susurra, entramos al edificio.
En efecto, la reunión estuvo bien aburrida. Como dijo James, no me separé ni un segundo de su lado, tampoco tenía con quien hablar. 

-Iré al tocador -le susurró a James.

-No demores, ya no iremos para que descanses -asiento y camino al tocador.

No hay personas en el baño, que raro que no esté lleno en un evento como este, termino y salgo. A lo lejos veo a... ¿Patricio? Me saluda levantando su copa y se toma el líquido dentro de la copa. ¿Qué hace aquí? No es buena idea acercarme, mejor voy donde James y lo saco de aquí. 

-Volví, ¿ya nos vamos cariño? -le sonrió, él me mira como si supiera lo que paso, pero no dice nada, se levante nos despedimos de las personas con las que estábamos y de algunas más en la sala, demoramos un poco porque algunas querían hablar de otros temas, otros eran muy efusivos y muchos nos felicitaban por nuestro matrimonio diciendo que nos veíamos bien enamorados uno que otro solo se limitaba a despedirse. Al final, cuando pudimos salir, el auto nos esperaba en la puerta. 

-¿Ya se van? -es voz, esa voz parece de patricio. Nos giramos, y James me agarra la cintura bien fuerte. Me parece extraño, ¿lo reconoció por la voz? Pero el rostro de él ni se veía en la portada, solo el mío.

-¿Qué quieres? -pregunta secamente James, Patricio, sonríe-. Gael, que quieres. -¿Gael?, como que Gael, yo lo conocí como Patricio.

-Creo que estamos de malas, primito -¿primito? ¿Cómo? Mi mente parece jugar en contra mía, ¿me mintió? ¿Fue una trampa?  

*****

¡SORPRESA! ¿Ustedes creen que fue planeado? o ¿tal vez si hubo un feeling entre ambos?