-¿Dónde están todos? -pregunta James a su abuela.
-Salieron en la mañana, ya deben estar por llegar -se levanta y su esposo también-. Gracias y provecho. -dicen retirándose.
Clorinda y una chica más vienen con nuestro almuerzo, ponen todo en la mesa.
-James deberíamos salir a ver la ciudad. -dice animado Mathias.
-¿Para qué si ya la conocemos? -dice sin mirarlo.
-Egoísta, tú sí la conoces, pero Alexa no la conoce, deberías llevarla. -dice con cara de asco.
Solo me limito a comer y ellos continúan hablando a dónde "podríamos" ir. Se me antoja un poco de jugo.-Mathias, ¿me pasas la jarra? -preguntó y él asiente acercándomela, yo extiendo mi brazo para agarrarla.
-Alexa, tienes un hematoma en el brazo, ¿Qué te pasó? -pregunta y veo mi brazo que está medio rojizo.
-Yo... este no sé... no sé cuándo me lo hice. -si sé, pero no le voy a decir tampoco, ¿verdad? Ah, y gran respuesta, Alexa... pienso.
-Espero que no sea lo que estoy pensando, James. -dice Mathias.
-Tal vez me hice cuando Lucas salto encima de mí. -digo tratando de sonar convencida.
-Bueno, entonces, me voy ya termine aquí. Si quieres ir a algún lugar, dímelo, yo te llevaré -mira a su hermano- no creo que este patético te lleve. -escucho la palabra "patético", suelto una leve carcajada y James me mira cómo decir: Ahora vas a ver. Luego mira a su hermano y este solo levanta las manos en son de paz.
-Gracias Mathias, si te necesito te buscaré o llamaré. -digo amablemente, continuo comiendo.
No quiero estar encerrada en esta casa toda una semana. Pensándolo bien, creo que sí buscaré a Mathias. Lo que me pregunto es: ¿por qué mi amiga no se enamora de él? No lo sé, solo me pueden poner al tanto uno de los dos.
-Quieres salir, ¿verdad? -pregunta y yo asiento- entonces, pasado mañana en la noche, vamos a salir. -últimamente estoy yendo a fiestas seguidamente.
James se levanta y se va, miro su plato y parece que ya termino. Llamaré a Pamela y contesta en el primer pitido.
- Amiga, estuve esperando tu llamada, nunca llegó.
Lo siento, se me complico un poco la cosa. -
- Bueno, cuéntame.
Empezaré con... -le cuento todo lo relacionado con mi madre y las últimas cosas que me pasaron. -
--Ay amiga, las cosas que te pasan, cómo es que pudiste soportar, con el carácter que tienes, porque no lo mandaste a la fregada. Yo creo que tu esposo ya te está domando.
Discúlpame, a mí nadie me está domando, no soy un animal. -
- Bueno, pues creo que ya no me apetece casarme. Viéndote a ti casada.
¿Me contarás qué pasó con Mathias? -
- Me gustaría no hablar de eso.
Pienso que es muy serio, ¿en serio no me lo quieres contar? -
- Por ahora no, más adelante.
Es muy serio el problema, ¿verdad? -- Si, más o menos.
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DEL ODIO AL... ¿AMOR? ME NIEGO
Novela JuvenilSe dice que cuando se está enamorado eres capaz de hacer muchas cosas y hasta puedes llegar a casarte solo por amor, pero este no es el caso de Alexa. Ella no se casó porque lo deseara, ni mucho menos por amor. Esta es una historia no tan común par...