DEL ODIO AL... ¿AMOR? ME NIEGO

Capitulo 16

James se estaciona al frente de la casa, me ayuda con las maletas, le da las llaves del auto al mayordomo. Abre la puerta de la casa.

-Hijo... Alexa, qué bueno es verlos por aquí. -dice amablemente.

-Es bueno también verla señora Rebecca. -se acerca a mí.

-Dime solo Rebecca querida. -dice frotándome el hombro.

-Mamá, ¿qué tal estás? -pregunta James a su madre.

-Estoy muy bien. -James asiente y sube las maletas, yo opto por quedarme en ese mismo lugar.

-Alexa, ¿se te ofrece algo? -pregunta Rebecca.

-No, gracias, estoy bien.

-Bueno, te dejo dentro de un momento cenaremos -dice yéndose a la cocina, supongo- no te quedes parada, querida, siéntate. -Me sonríe.

Yo miro los sillones, parecen cómodos y me siento. La casa de James es muy grande, yo no tengo nada que hacer aquí, así que solo tomo el teléfono para distraerme un poco, conecto mis audífonos y entro a Netflix. Solo estoy en el minuto 25 de película y aún nadie aparece por la sala. Esta casa es muy silenciosa.

Después de estar casi acabando la película se escucha voces bajando.

-Alexa, ¿cómo has estado? -pregunta el padre de James y pausó la película.

-Muy bien, ¿y usted? -pregunto.

-Todo está de maravilla, responde. -mira a James.

-Vamos a que conozcas la habitación en la que te quedarás -hay muchas puertas en la planta alta de la casa, entramos en una puerta al fondo del pasillo, el cuarto está a oscuras, tiene una persiana negra, las cobijas que cubren la cama son azules y las sabanas blancas-. Alístate y baja a cenar. -dice sin expresión, qué cambiante este chico porque por un momento se comporta tan amable y luego parece que nada le importará.

-¿No tenías una cena programada para hoy? -pregunto inocentemente.

-No asistiré, por mi viaje. -asiento.

Sale de la habitación, yo veo que tiene un estand de libros para ser un idiota, tiene buenos gustos. En fin, me pongo un buzo entero para bajar.

Desde las gradas veo que James ya está sentado igual que su familia, me le acerco y me siento al costado de James. Los hombres se ponen a hablar de cosas del trabajo, yo solo contemplo cómo sirven la comida.

Como estará mi madre, lamento mucho no poder hacer nada por ella. Espera si puedo hacer algo cuando logre zafarme de esa cena la llamaré, no voy a reclamarle que no me haya avisado acerca de su enfermedad. Solo voy a... siento que alguien me presiona la pierna, la mano es de James.

-ALEXA, mi madre te habla y tú maleducadamente no la estas escuchando. -dice muy serio, si las miradas mataran ya estarían realizando mi funeral.

-Disculpe mi desatención señora Rebecca -la miro- ¿Qué me decía? -pregunto.

-Te noto pensativa y aún no has probado bocado de la comida -mira mi plato- ¿te pasa algo, hija? -pregunta cariñosamente.

-Bueno, es que mi madre está enferma, estaba pensando en ella. Y por la comida no se preocupe que sí la voy a comer. -respondo.

-¿Tu madre está enferma? -parece sorprendida-. No me lo dijo. -me ve atentamente.

-A mí también me lo oculto -apretó un puño debajo de la mesa-. Me enteré, hace nada. -siento que mis lágrimas se asoman, espero que no lo noten.

En el momento en que iba a hablar la madre de James tocan la puerta, yo agradezco mucho que se haya desviado la atención de mí para quién está tocando.