CAPÍTULO UNO.

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                                                                         💌          💌       💌

¿Qué acababa de escuchar?


Marc metió su dedo índice en su odio tratándolo de destapar, luego se fijó en la mujer que tenía en frente y no podía entender aún sus palabras.

Escucho a los lejos como sus amigos hacían algarabía y chiflaban delante la junior de su universidad y por más cosas que dijeran, ella solo lo miraba a él y sonreía amablemente, eso sí, extendiéndole aún la carta de confesión.


—No entiendo. ¿Me estas pidiendo permiso para qué?

—Para cortejarte.

Las carcajadas de sus amigos se hacían cada vez más sonoras, incluso eso había llamado la atención de otros estudiantes que curiosos andaban por ahí. Era común ver una confesión de un hombre hacia una mujer, obvió sí, pero de una mujer hacia un hombre, bueno... Todavía nos faltaba mucha tela por cortar para poder vencer ese tabú.

Marc estaba nervioso, nunca en su vida se le habían confesado de ese modo, de hecho, ni él lo había hecho, sus antiguas novias eran cosa de adolescentes, nada duradero, solo algo dulce y tranquilo.


Pero ahora, ella le estaba pidiendo permiso para que...


¿Cortejar?


¿Esa palabra se utilizaba aún?


En el vocabulario de él, no era tan común, muchas no lo eran, él solo era un chico del común, cabello negro y liso, con algunas puntas quemadas, era alto pero delgado, sí, le faltaba algo de cola, sus ojos eran un café normal, heredados del papá que solo aparece en fechas especiales, su cutis tenia algunas manchas del acné, incluso aún le salían granos.


Solo cuando no los necesitaba.


Sí, exacto: citas o presentaciones.


Lo único que creía que tenía atrayente eran sus pestañas, pues eran largas y espesas.

En cuanto a la personalidad, se consideraba tranquilo, le gusta salir con sus amigos a beber una que otra vez sin excederse, amaba el basquetbol y era comprometido en sus estudios, siempre tenía un buen promedio.


—Marc.

—¿Sí? — contesto mirando a la pelinegra que sonreirá con ternura, esta le extendió de nuevo la carta, iba aceptarla, pero la alejó y lo miro fijamente.

—Si la aceptas, significa que aceptas el cortejo.

—¿Por qué yo? — tenía algo de inseguridad. No sabía que le veía una mujer tan hermosa como lo era ella.


Vaya que sí lo era.


Desde hace 10 minutos que se había parado delante de él, delante de todos sus amigos y decirle que lo dejará cortejarlo, no había perdido la oportunidad de repararla.

Cabello largo, negro y liso, ojos de color ámbar, pestañas largas, espesas y crespas, cutis perfecto sin una sola mancha o cicatriz de algún acné, nariz perfilada y sus labios eran rosados cherry.


Ella era una diosa para él.


—Marc, vuelve a la tierra, te acabó de responder. — escuchó el susurró de su amigo Tuan, lo volteo a ver sin saber que decir, este le señalo la pelinegra con la boca y volvió a su calvario.

—¿Perdón?

—Qué me gustas, Marc, por eso quiero cortejarte y conocerte.

—¿Yo? — se señaló con miedo, por Dios que juraba que estaba en algún sueño o algo parecido.

Esas cosas no le pasaban a un simple mortal como él.

—Claro que sí, tú y no te pinches— la ojiambar acorto su distancia y tomo su mano para detenerlo.


¿Qué era eso?


Electricidad. 


Sí, ambos la habían sentido. 


¿Desde cuándo se estaba pinchando?


Era un manojo de nervios, realmente lo era, estaba a punto de irse al polo norte y buscar trabajo en la fábrica de regalos de Santa.

—¿Aceptas?

Nervioso asintió con la cabeza, tomo el sobre blanco con un corazón rosa que le ofrecía la diosa que tenía al frente, se aferró tanto a este que podría jurar que sus nudillos estaban blancos.

La mujer sonrió en victoria.

Lo había logrado, realmente tenía la oportunidad de conquistar al chico que tanto le gustaba desde el primer día que lo había conocido.

—Espero que nos llevemos bien— miro su reloj— debo irme a clases. No te pierdas de mi vista, aunque si lo haces, te buscaré Marc. Siempre busco lo que me gusta.

Le lanzo un beso en el aire, les ondeo la mano a sus amigos los cuales la despidieron como bobos y dio vuelta.

Marc asustado levando el sobre y así vio el nombre de su cortejante.



Lana. 💗






💌       💌       💌


Y lo que te espera, Marc.   Jajajajaja

Lana   🛐




#MEGUSTAS            #LANA           #MARC




Muchísimas gracias.



Pasen bonito.

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