Comienzo

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   Hoy sería un buen día, al fin había dejado atrás su tormentoso pasado. Ya no más peleas, no más golpes, no más gritos ni ofensas. Abrió las cortinas permitiéndole a los rayos del sol entrar por su ventana, no más obscuridad. Una nueva casa, una nueva escuela, todo iba a mejorar, estaba seguro de eso. Con todo su ánimo y mejor disposición se duchó tarareando una canción que permanecía en bucle en su cerebro.

   Escogió su mejor ropa, se quería ver lindo y a la moda, aunque no tenía muchas cosas para ponerse, había perdido la mayoría de sus prendas en su antigüo hogar junto a tantos recuerdos que dejó.

    Bajó rápidamente las escaleras dirigiéndose a la cocina donde su madre lo esperaba con el desayuno en la mesa - Buenos días, mamá - saludó dándole un beso en la mejilla.

- Buenos días, querido, ¿listo para tu primer día de universidad? - preguntó la mujer de baja estatura, cabello castaño claro y mirada cansada.

- ¿Estarás bien sola? - anteriormente Jimin vivía con su madre, su padre y su hermano mayor, el padre de Jimin era alcohólico, un hombre ofensivo y maltratador, cada vez que podía golpeaba a la mujer que por amor a su familia se mantenía callada y aguantaba esa vida tan miserable. Jimin odiaba eso, en las ocasiones que veía a su padre agredir de esa forma tan inhumana a su progenitora se metía a defenderla aunque su delgado cuerpo y fuerza casi inexistente no eran suficientes comparadas a las de aquél hombre corpulento que terminaba dejándolo inconsciente.

   No había sido facil pero comenzar de nuevo alejados de todo había sido lo mejor. Tal vez podría tener una pareja, hacer amigos, salir como un chico de 20 años común; su sonrisa no podía ser más genuina, pero a pesar de eso se encontraba preocupado por su madre... Desde que llegaron a Corea no se habían separado ni una sola vez.

- Estaré bien, no seas tonto, desayuna rápido para que no pierdas el autobús - le regaló una sonrisa cargada de amor.

   El rubio devoró en un santiamén los ricos "hotcake's" que le habían preparado y se despidió corriendo hacia la parada. Al acercarse se dió cuenta de que un chico más alto que él estaba también esperando bus, llegó apresurado y se posicionó a su lado, respirando algo agitado por la carrera.

- Buenos días - saludó el rubio amablemente.

- Buenos días, ¿nuevo en el vecindario? No creo haberte visto antes - preguntó.

   Jimin lo miró atentamente, era mucho más alto que él, cabello rojizo, cejas gruesas y definidas, labios medianos hermosos, mirada profunda que contrastaba de manera magistral con su sonrisa un tanto infantil - Sí - extendió su mano presentándose - soy Park Jimin, mucho gusto.

   El pelirrojo le correspondió dándole un apretón de manos - Taehyung, el gusto es mío, ¿asistirás a la universidad nacional?, supongo que si estás esperando el bus aquí es porque así es.

   Jimin asintió efusivamente - Estás en lo correcto. ¿Qué carrera estudias? - preguntó tratando de sacar más información para tal vez hacerse amigo de ese chico; se veía agradable.

- Música, ¿y tú?

- ¡Oh! - hizo un círculo con los labios - danza - le sonrió.

- Nuestras carreras tienen algo en común, eso es genial - el autobús llegó y ambos chicos se montaron juntos, sentándose en asientos compartidos para seguir charlando y conociéndose.

   Jimin nunca había tenido amigos, hablar de esa forma tan animada con alguien era nuevo para él. Anteriormente intentó tenerlos pero temía que su padre se entera y lo golpeara o les hiciera daño, así que mejor se mantenía alejado lo más posible.

GIVE IN TO ME - Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora