GIVE IN TO ME - Kookmin

Por favor

  Jimin quedó paralizado al escuchar aquella voz, su novio volteó para verla.

- ¿Jade, qué haces aquí, estás bien?

- ¿¡Qué si estoy bien!? ¡He pasado toda la jodida madrugada llamándote!

- No he recibido ninguna llamada.

   El rubio jaloneó a Jungkook por el brazo - vamos, nos está esperando el doctor.

-¿Te irás? - preguntó la chica -¿No te importa saber si serás padre o no?

    Jimin palideció al igual que el pelinegro -¿Qué?

- Sabes muy bien de lo que hablo, leíste mi mensaje.

- Te juro que no sé que de hablas, no he leído nada - sacó su celular para revisar pero no había registro. Volteó a mirar a Jimin - Tú... ¿Tomaste mi teléfono?

   El más bajo no sabía que decir así que avergonzado bajó la mirada, dándole a entender a Jungkook que sí lo había hecho.

- Genial ¿Tu novio leyó mis mensajes y los borró? ¿Acaso no sabes lo delicado qué es este asunto? - preguntó al rubio.

- Yo... Lo siento mucho.

   Jungkook estaba notablemente molesto, intentaba mantener la calma pero simplemente no podía - Iré con Jade, te veo cundo termine la consulta - sin más le dió la espalda a Jimin dejándolo en medio del pasillo.

   Los ojos del rubio se llenaban de lágrimas arrepintiéndose de lo que había hecho y sin quedarle de otra entró al consultorio, solo.

  A causa de eventos post traumáticos su asma había vuelto, debía evitar a toda costa exaltarse y volver a sus terapias.

   Salió cabizbajo para encontrarse con Jungkook sentado en una silla en la sala de espera.

- Ya podemos irnos - dijo tímidamente.

   El mayor no respondió solo se puso de pie y caminó hacia la salida, Jimin iba detrás sin decir nada. Al llegar al estacionamiento se montaron en el vehículo. El rubio quería hablar y disculparse pero no le salían las palabras.

   En el camino nadie pronunció nada, el más alto dejó a Jimin frente a su casa y se fué sin siquiera despedirse. Su corazón dolía, entró a su hogar dándose cuenta que su madre ya se había ido. Se acostó cubriéndose por completo con las sábanas que aún olían a él, no pudo evitar llorar, sentía que la había cagado, probablemente Jungkook no confiaría más en él por violar su privacidad y haberle negado el derecho de saber algo tan importante como lo es el ser padre.

   Se durmió sin importarle si debía ir a clases o no. No tenía ganas.

  Abrió los ojos sintiéndolos hinchados, miró la hora en el reloj y eran más de las 2 de la tarde ¿Tenía que ir al trabajo? Jungkook no le había dicho nada, se levantó y arregló lo más bonito que pudo para irse a la sexshop.

  Cuándo llegó notó que estaba abierto y un pequeño pelirosa estaba en la vitrina.

- Buenas tardes, bienvenido a Lux...

- Yo trabajo aquí, ahórrate el saludo - dijo de mal humor.

- Lo siento - se disculpó - yo no lo sabía.

-¿Dónde está Jungkook? - preguntó.

- Oh, el señor está en la oficina - respondió con notable rubor en sus mejillas, eso hizo molestar más a Jimin. Se dió cuenta de inmediato que el pequeño se sentía atraído hacia su novio.

   Se adentró a la oficina encontrándose a Jungkook leyendo unos papeles; se veía tan atractivo cuando usaba lentes de lectura.

- Hola - saludó.

- Hola - respondió seco.

- ¿Seguirás enojado?

- No quiero hablar contigo ahora.

- Jungkook, por favor, perdóname, cuándo leí el mensaje me asusté, temí perderte.

   El pelinegro se quitó los lentes y lo miró con el ceño fruncido - No tenías ningún derecho de hacer lo que hiciste.

   Jimin caminó hasta dónde él estaba sentado e intentó sentarse en sus piernas pero el más alto no se lo permitió.

- Jungkook, por favor - rogó.

- Hoy no tienes que estar aquí, puedes irte.

-¿Me estás echando? Dijiste que vendría los días que tú vienes...  Y tú estás aquí - habló a punto de llorar, sintiéndose rechazado.

- Buen día, Jimin.

     El rubio comenzó a entrar en pánico, sintiendo como le daría asma nuevamente - Golpeame, entonces - rogó.

-¿Qué?- preguntó el mayor.

- Me equivoqué, golpéame, hazme saber que hice algo que no te agradó - pidió llorando - pero no me alejes de tí, no me rechaces así, Kook... Eres lo único que tengo junto a mamá.

-¿Qué demonios estás diciendo?

- Jungkook, debes golpearme, ese será mi castigo por invadir tu privacidad, anda, pégame. No me quejaré y soportaré mi castigo.

- Jimin, yo no te voy a agredir ¿Qué te pasa? Cálmate, estoy enojado pero no por eso ni por nada te golpearía.

   El rubio comenzó a llorar desconsolado, cayendo de rodillas al suelo, el más alto se puso de cuclillas y lo abrazó.

- No me dejes - imploró.

- No lo haré... Pero ¿Por qué me pediste eso?

- Es lo único que conozco para enmendar mi error, papá golpeaba a mamá siempre que se equivocaba en algo, y a mí también... cuándo... Cuándo yo hacía las tareas mal él me golpeaba, era mi forma de entender que había hecho algo mal.

- Tu padre era un maldito bastardo. Nunca te haría eso, shh, ya no llores, no te dejaré.

   El mayor se sentó de nuevo pero esta vez con Jimin en su regazo, alguien tocó a la puerta y Jungkook le dió el permiso de entrar. El pelirosa al ver la escena frunció el ceño.

- Disculpe, señor, no encuentro la caja de los lubricantes ¿Sabe dónde puede estar?

- Jimin, mi amor ¿Dónde está?

- Ya no hay, debo encargar hoy - dijo sin sacar su rostro del cuello del mayor.

- Entiendo - habló el chico - disculpen por interrumpir - salió de la oficina.

-¿No podías contratar a otro más gay? - preguntó de mala gana.

-¿A qué te refieres?

- Babea por ti.

- Cómo sea. No es lo importante ¿Por qué no me dijiste lo del mensaje?

   Jimin suspiró - temía que si ella estaba embarazada tú me dejaras.

- Pero de ser así tarde o temprano lo sabría, Jimin, eso estuvo mal, imagina un niño por ahí sin poder conocer a su padre, quizá pasando necesidades.

- Perdóname.

- Que no vuelva a ocurrir.

- Y... Ella...

- No. no lo está, tiene unos quistes en sus ovarios, eso le provocó el retraso y el dolor, debe someterse a una cirugía, pero es algo menor, de igual forma era poco probable ya que siempre usamos condón.

- Gracias al cielo - exhaló.

- No vuelvas a pedirme que te golpee, sabes que solo soy rudo cuando follamos pero fuera de eso no.

- No hables de follar, necesito eso ahora.

- Pues no lo tendrás, estás castigado, nada de sexo por una semana.

-¿¡Qué!?

- Lo que oíste.

Jimin necesita terapia XD está bien. Traumado el pobre , gente ya quiero terminar esto jaJjsbs estoy escribiendo otro ya ahhhhhhhhh , gracias por leer 💜