Bajo mi piel. Sandra Sánchez. CAPÍTULO 26.

1K 52 16
                                    

CAPÍTULO 26.

-          Despierta dormilón. – Le susurré a Matt rozando mis labios con la aspereza de su barba.

-          Mmm…

-          Vamos, levanta. – Ronroneé.

Matt abrió lentamente los ojos y me vio apoyada sobre su pecho, sonriente. Toda la situación  me parecía una quimera que estallaría en cualquier momento. Al principio Apolo parecía un poco confundido, como si no esperase encontrarme en la cama junto a él. Horas más tarde, Matt y yo habíamos vuelto a hacer el amor después de que me despertase entre besos y promesas de amor. Lo único que aún me ponía triste era el desconsuelo de no encontrarme con mis seres queridos. Quería ver desesperadamente a mis padres, abrazar a Luca y algo que en todo este tiempo no había hecho jamás. Visitar el lugar donde los familiares de Becca esparcieron sus cenizas.

Necesitaba estar junto a ella de nuevo, y aunque sabía que eso no era posible, visitar aquel prado me haría abrazarla de nuevo, sentir su presencia flotando en el aire como una nebulosa celestial que me acogía y me daba cobijo. Sentía que después de pasar por lo de Robert, lo precisaba para sentirme en paz conmigo misma. Habían sido dos veces las que había estado al borde de la muerte, y siempre había tenido consecuencias fatales para otras personas.

Miré al hombre con el que compartía el lecho y lo besé. Él era mi único salvavidas. Lo único que me mantenía a flote en este mar de tragedia.

-          Buenos días, preciosa. – Respondió subiéndome sobre su fuerte y ancho cuerpo.

-          Hola troglodita.

-          Aún me sigue pareciendo inverosímil tocarte de nuevo.

-          Lo sé. Pero aquí estoy. Además, quiero que hagas algo por mí.

-          Lo que tú quieras. Sólo tienes que pedirme lo que sea y lo tendrás. Pondré el mundo a tus pies si es necesario. – Respondió rápidamente.

-          Quiero que hablemos lo menos posible de Robert.

-          Ni hablar. En eso no daré mi brazo a torcer, Mia. – Sentenció tajante frunciendo el ceño.

-          Cariño, necesito dejarlo atrás tal y cómo hice con Brian. Tengo que darle carpetazo al asunto y hacer como si jamás hubiese ocurrido o me hundiré.

-          No te hundirás porque yo estaré junto a ti.

-          Ya lo sé.

Cogí una bocanada de aire resignada y resoplé. Quería decirle cuanto antes que había besado y tocado a Robert con la esperanza de que eso hiciese el trago menos amargo, porque sabía que si sacaba ese tema a relucir más adelante, podría provocar una brecha entre nosotros. Me escurrí por el lateral del cuerpo de Matt y le observé mientras mentalmente buscaba las palabras adecuadas.

-          Estás muy callada Mia. ¿No eres feliz? – preguntó al cabo de un momento temeroso.

-          ¿Qué? – pregunté confundida. – Claro que lo soy Matt. Soy la mujer más feliz del mundo.

-          No lo pareces. – Dijo taciturno.

Bajo mi piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora