My Master (Sanzu x Fem Oc)

Capítulo 6

⚠️ADVERTENCIA⚠️

- Recuerden que toda práctica de BDSM debe ser consensuada por los participantes.

Nuevamente me alisté para ir al hotel, ordené todos los documentos que le llevaría a Sanzu junto con el ordenador. Esto de arreglarme de forma elegante no estaba colaborando con mis ahorros y mi nulo ingreso económico, pero podía aprovechar para estrenar los conjuntos de lencería nuevos que tenía.

Estaba en el taxi camino al hotel cuando vi una sex shop, el día de ayer los hombres de Sanzu me habían llevado por otro camino así que no pude verla, le pedí al conductor que se detuviera un momento y entré para ver que podría comprar, después de todo aún no tenía idea de como iba a cobrarle este favor a Sanzu.

Al ingresar a la tienda me recibió una señora con un antifaz preguntándome si estaba en busca de algo en específico, yo solo pude limitarme a decir que iba a observar ya que la tienda era muy amplia. Al empezar a caminar por los pasillos pude encontrar de todo, desde los típicos dildos hasta lubricantes de cannabis.

— Esto le va a encantar — dije leyendo a detalle los efectos del lubricante de cannabis.

Dejé el lubricante en su sitio ya que eso no era lo que tenía en mente para esta ocasión, continué ojeando hasta que encontré algo que hizo mi imaginación volar. Lo tomé, pagué lo más rápido que pude y regresé al taxi para ahora si llegar al hotel.

Al llegar al hotel decidí no pasar por recepción puesto que no quería que se repitiera la conversación del otro día. Cuando estaba por subir las gradas unas señorita que parecía ser de seguridad me tomó del brazo.

— La tarjeta de su cuarto por favor — me exigió seria.

— ¿Disculpa? — era cinco centímetro ligeramente más alta que yo pero no iba a dejar que me intimidara.

— Señorita, no ha pasado por recepción así que supongo que ya tiene la tarjeta de su habitación. Muéstremela por favor — apretó más de mi brazo.

— Si no quieres ser despedida será mejor que me sueltes — dije mirándola a los ojos con una expresión de enfado y superioridad.

— Todo el mundo dice eso — estaba empezando a jalarme cuando alguien llegó.

— ¿Qué crees que haces? — era Sanzu.

— Señor, esta señorita intentaba ingresar a las habitaciones del hotel sin llave.

— Esta señorita es mi invitada — Sanzu apretó la muñeca de la guardia haciendo que soltara mi brazo.

— Lo siento mucho señor — hizo una reverencia, sobando su muñeca.

— Discúlpate con ella — ordenó, definitivamente estar con Sanzu me hacía sentir poderosa.

— Señorita, le ruego me disculpe — verla haciendo una reverencia hizo que se formara una sonrisa maliciosa en mi rostro.

— Que sea la última vez, a partir de ahora yo entraré a este lugar como me plazca ¿Entendiste?

— Si señora.

Tomé el brazo de Sanzu para subir las gradas y dirigirnos a la habitación. Él abrió la puerta para que yo ingresara primero y estando adentro hizo atrás la silla de la otra vez para que tomara asiento, estaba más caballeroso de lo normal.

— ¿A qué se debe tanta caballerosidad? — con un sutil tono de burla.

— Solo estoy de buen humor — tomó asiento.