I Bet My Life

Capítulo 3

Hola, antes que nada debo decirles algo. Empezar a escribir esta parte de la historia se me ha hecho complicado porque no sé nada sobre los piratas Spade, pero aún así debía incluirlos, sería un pescado hablar sobre la vida pirata de Ace y no mencionar a su primera tripulación. Sé que se habla de ellos en la novela ligera, pero no he podido leerla, así que estaba en conflicto por escribir sobre ellos y lo que hicieron como tripulación pirata.
Pero al final me decidí. Como de todas formas no planeo profundizar en los piratas Spade, voy a inventarme a su tripulación y sus aventuras. El único miembro canon que estará aquí será Masked Deuce, pero muy probablemente le cambie la personalidad (porque no sé cuál es su personalidad real para empezar, lo escribí como una mezcla de Benn y Zoro.) y muchas situaciones, especialmente cómo se conocieron. Sé que Ace tiene otros miembros como Kotatsu, Saber y Aggie68, pero lamentablemente no van a aparecer aquí.
Espero que no les moleste esto, pero no se preocupen, no voy a enfocarme tanto en la tripulación sino en Ace y sus conflictos internos.
Dicho esto, espero que disfruten este capítulo.

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Ace se arrastró con dificultad jadeando hasta la orilla mientras escupía toda el agua que había tragado. No podía creerlo, 3 semanas en el mar y su barco ya había naufragado. Miró hacia atras para ver lo que quedaba del bote (o lo que alguna vez había sido un bote); todas sus provisiones se habían perdido.

—Bueno —jadeó —, al menos pude salvar la mochila —. Dejó caer la pesada mochila empapada sobre la arena y se quitó la camisa para exprimirla un poco. —. No me quedaban muchas cosas de todas formas.

Una vez que recuperó el aliento, se levantó y se sacudió la arena lo mejor que pudo. Miró a su alrededor pensando en que hacer. Detrás de él había un gran bosque. Sin pensarlo mucho, decidió adentrarse en él, no ganaría nada quedándose ahí parado.
Caminó tranquilamente sin rumbo fijo. En esa isla no parecía haber ningún animal tan peligroso o tan grande como los de Monte Corvo, pero parecía que tampoco había nada más. Había bosque en todas direcciones, ni una señal de que alguien habitaba aquí. ¿Ahora cómo se supone que iba a salir de aquí?
De repente, vio los arbustos moverse y se preparó para lo que sea que viniera.

—Vaya, vaya, vaya, así que otra persona llegó a esta isla— dijo un hombre mientras se acercaba lentamente a él—. Bueno, lo siento por ti pero...— de su cinturón sacó un cuchillo y lo apuntó de manera amenazante— me quedaré con tu barco.

—Ah, mi barco se hundió— contestó con simpleza.

—¿¡Qué?!— gritó con desesperación, pero recuperó la compostura casi al instante —Estás mintiendo ¿verdad?

—No, hubo una tormenta y el barco quedó destrozado. Tuve que nadar hasta llegar a la orilla— dijo mientras le enseñaba su mochila todavía empapada.

—¿¡Entonces de qué me sirves?!

Ace se encogió de hombros mientras el otro hombre se jalaba el cabello con desesperación. ¿Qué debería hacer? Aún necesitaba encontrar una forma de salir de esta isla.
El otro hombre le dio una última mirada antes de darse vuelta e irse rezongando algo por lo bajo.

—¡Oye, espera!

—¿Qué diablos quieres?— contestó de mala gana sin detenerse.