I Bet My Life

Capítulo 5

Antes que nada, me gustaría dedicarle este capítulo a LuvySr . Me gustan mucho tus comentarios, gracias por apoyar este fic <3

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Una vez más salió volando por los aires y cayó al agua. ¿Cuántas veces iban ya? ¿47? ¿48? De cualquier modo, sus intentos de asesinato se habían convertido en una apuesta dentro de la tripulación, algunos apostaban que llegaría a los 100 intentos, otros que se rendiría mucho antes y unos más que aseguraban que podría llegar a los 200.

Cualquier otra persona estaría preocupada por que un adolescente loco esté tratando de matar a su padre sin importarle su propia integridad física, pero cuando tu padre es Barba Blanca sabes que es más probable que el mar se congele antes de que alguien pueda hacerle siquiera un rasguño.

Namur apareció en la cubierta con un Ace totalmente empapado debajo de su brazo.

—Al menos trata de mantenerte seco por el resto del día— refunfuñó el Gyogin.

—Maldición— murmuró Ace por lo bajo golpeando el suelo con su puño.

—Guarararara, deja de intentarlo hoy, mocoso, Namur ya está cansado de pescarte del agua— dijo Barba Blanca con una sonrisa mientras veía a la nueva adquisición de su tripulación. Sus intentos de asesinarlo sólo hacían que lo quisiera aún más.

Ace lo vió fijamente con las cejas fruncidas. ¿Por qué no podía hacerle nada a ese viejo? No importaba cuántas veces lo tomara por sorpresa, él siempre lo mandaba a volar mucho antes de poder ocasionarle el más mínimo daño.
Esta es la persona que había sido el rival de su padre, esta es la persona que tenía que derrotar ¿qué tan lejos estaba?
A decir verdad sus intentos de asesinarlo ya lo estaban cansando y ya había pasado más tiempo en el agua de lo que le gustaría. Dejaría de intentarlo, al menos por hoy.

—Y que no se te ocurra hacerlo en medio de la noche otra vez— le dijo Namur adivinando sus pensamientos.

—Tch.

Las risas no se hicieron esperar en el Moby y todos regresaron a sus respectivas labores. Definitivamente el nuevo miembro de la tripulación (aunque aún no lo aceptara) sabía cómo divertirlos...involuntariamente.

Ace se levantó aún enojado dispuesto a entrar bajo cubierta y quedarse en algún rincón alejado de los demás. Se había vuelto muy bueno para esconderse en ese barco y de esa forma no tener que lidiar con la presencia de toda la tripulación, pero no siempre podía escapar de la vista de los demás, especialmente de cierto comandante de cabello ridículo que justo se estaba acercando a él.

—Ven acá, pequeño Acey, ¿a dónde crees que vas?— dijo rodeando su cuello con un brazo mientras que con la otra mano le ponía el sombrero de vaquero que había salido volando.

—No me digas así— gruñó.

—Escucha, estaba pensando...— lo ignoró totalmente y comenzó a caminar arrastrando a Ace— que tú y yo podríamos, ya sabes, charlar un poco, conocernos, hablar mal de Marco a sus espaldas...

—Ya sé que es lo que quieres, Thatch —dijo con fastidio zafándose de su agarre— quieres llevarme a la galera*.

—Ah, me atrapaste— se rió el comandante y levantó sus manos en señal de rendición ¿pero ese hombre se rendía? No, claro que no, nunca lo hacía —Pero espera, la sopa de hoy quedó especialmente exquisita ¿por qué no vas y la pruebas? Te daré postre~ —canturreó.