Mientras comía su almuerzo hacía una que otra anotación en su agenda para que se le hiciera más fácil memorizar los conceptos que había escrito. Pero algo llamó su atención, murmullos, y las intensas miradas que perforaban su ser intentando buscar hasta su más pequeño pecado.
Levantó la vista para ver que era lo que sucedía. Todos miraban hacia su dirección mientras señalaban y reían, no sabía porqué y la curiosidad lo pudo más, volteó hacia un costado y sentado frente a él pero a unas tres sillas más apartado se encontraba un chico castaño.
Parecía ser alto, llevaba una chaqueta de cuero negra y una camiseta del mismo, su cabello era castaño y se dividía en dos dejando al descubierto un poco su frente. Era muy apuesto, debía admitirlo, tenía un perfil muy llamativo, por no decir perfecto, y al igual que él, se encontraba almorzando mientras tenía una libreta abierta y un lápiz entre sus dedos.El castaño al sentir su mirada volteó a mirarlo y Zhan frunció levemente el ceño, a lo que el extraño imitó la acción.
— ¿Este... lugar estaba ocupado ya? — preguntó el chico.
Zhan se quedó un poco sorprendido ante la grave pero al mismo tiempo melodiosa voz del chico, entre abrió un poco sus labios y negó.
— No, no estaba ocupado — respondió volviendo a lo que estaba haciendo.
— Soy nuevo en este lugar. La verdad, no conozco las reglas que hay, y pensé que te había molestado que me sentara aquí.
Xiao Zhan levantó la mirada ante lo dijo el chico y negó con una muy pequeña sonrisa, esa era la razón por la que no lo conocía, era nuevo.
— No me molesta, eres libre de sentarte donde gustes y bienvenido — habló.
— Gracias, y mucho gusto... Eh...
— Me llamo Xiao Zhan.
— Soy Wang Yibo, un gusto conocerte Xiao Zhan.
— Igualmente — respondió.
Aunque el chico mostró un semblante serio, Zhan pudo sentir la sensación de amabilidad y paz que le transmitía su voz, y con un pequeño asentimiento de cabeza, volvió a lo que estaba haciendo.
Una noche antes Wang Yibo había llegado a su nueva casa, era lo suficientemente grande como para que viva allí con cuatro personas más, había un garaje y dentro de este pudo encontrar un auto, al igual que una motocicleta, ambos de color negro. El interior de la casa estaba totalmente equipado y amueblado, la sala de estar, la cocina, el comedor, las habitaciones, los baños, incluso había una habitación perfectamente equipada con todo tipo de dispositivos electrónicos, iba a pasar mucho tiempo metido allí adentro, así como también había una habitación completamente vacía, pero esta se parecía mucho al salón de meditación del templo.
Tomando una laptop de la habitación de dispositivos, se sentó en el comedor y puso el maletín sobre la mesa, sacó las diferentes carpetas que habían dentro y comenzó a leer una por una. En la primer estaban todos sus documentos, identificaciones, tarjetas de crédito, documentos personales e importantes, en la segunda encontró los papeles sobre su inscripción a la universidad donde asistía su protegido y todo lo relacionado con estudios y una vida normal, en la tercera se encontró con toda la información de la persona a la que protegería.
— Xiao Zhan... Veintitrés años... Diseño industrial. Trabaja en un restaurante... Sueldo... Mmm, pues no gana tan mal... Alergias... Pasatiempos... Mejor amigo Wong YukHei de veinticuatro... Psicólogo, al menos no está loco... Padres, lo abandonaron... Hermana mayor muerta... Mmm... Un sobrino de seis años.... Xiao Rulan... Custodia total a Xiao Zhan... El padre en prisión por maltrato y abuso de sustancias...
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The Promise [YiZhan]
FanfictionLa familia Xiao, está maldita, ¿cómo?... La arrogancia y avaricia del la familia hizo enojar a los dioses equivocados, pero también hubo un Dios que se apiadó de la pobre alma inocente que pagaría las consecuencias y este le otorgó un ángel que lo...