Zhan caminaba de regreso a su casa, esta vez había decidido caminar pues, necesitaba pensar en muchas cosas que tenían su mente ya algo cansada. Y en todas, Yibo aparecía en primer plano. Pero es que era enserio, desde aquel momento en el que lo cuidó cuando se enfermó todo se volvió un poco raro, y distante, si bien desde esa vez actuaba un poquito más propio como un desconocido, ahora era como si nunca lo hubiera conocido.
Tuvo que haberlo imaginado cuando su superior le dijo que era el nieto de un hombre poderoso, tuvo que imaginarlo sabiendo que Yibo le había contado que su familia tenía muchas empresas que manejaba. Pero siendo totalmente sinceros, ¿quién pensaría en aquello?, solamente veía a Yibo como un chico normal que estudiaba diseño de videojuegos, ahora resultó ser que el hombre incluso sabía de la dirección de una empresa, y una muy importante.
Sacudió su cabeza un poco despejando sus dudas y levantó la mirada, se detuvo en seco y retrocedió un par de pasos. Yibo estaba a unos cuantos metros mirando por el ventanal de una tienda de joyería, su mirada era atenta e ilusionada, como si quisiera comprar lo que estaba viendo. Lo vio negar mientras mostraba desilusión y tristeza en su rostro, suspiró y siguió caminando a paso lento mientras tenía sus manos en sus bolsillos y pateaba una piedrita inexistente. Caminó hasta la tienda y lo que puedo ver solo fueron decenas de cadenas anillos y pendientes, no supo qué era exactamente lo que Yibo estaba mirando.
— ¿Le sucederá algo? — Se preguntó así mismo en un susurro.
Lentamente comenzó a seguirlo con sigilo y a su mismo paso, escondiéndose de vez en cuando cuando el mayor volteaba hacia atrás. Escuchó y vio como este contestaba su teléfono cuando comenzaba a sonar, y es cuando se detuvieron en un parque. El castaño buscó la banca más cercana y contestó.
— Hey — llamó sin ánimos.
— Mhn... estoy bien — Zhan podría jugar que no era así.
— No... está bien, no te preocupes, pero, ¿cómo es que recién me llamas?... oh, ¿sí estás estudiando bien?, ¿no le estás haciendo dar dolor de cabeza a mamá?
Zhan escuchó como la persona con la que hablaba le levantaba la voz y Yibo sólo soltaba una risilla.
— Pudiste meterte en problemas, no lo sé... claro claro, nuestro pequeño Kuan es un buen niño — volvió a reír.
— Para mí siempre serás un mocoso... yaa, te gusta arruinar los buenos momentos con eso, ya déjalo Zi Kuan... Ya déjalo — habló en tono de advertencia.
— Pero es que nada enano... Yo lo sé, tú lo sabes, todos lo saben, esto ya estaba a destinado a ser.
Estuvo viendo a escondidas como Yibo sonreía nostálgico mientras jugaba con el interesante borde de su buso, para luego verlo suspirar y tirar su cabeza hacia atrás.
— Oye, ¿ya no lloraste suficiente el día que me fui?, aún tienes y tendrás a Ran-ge cerca
Zhan frunció su ceño, ¿por qué no se nombró allí?
— Kuan, mejor ve a dormir ¿mhn?, debiste tener un día agotador y sólo te estas desgastando más al llorar así, ve, te escribiré mañana en la mañana ¿de acuerdo?... Vamos enano, obedece a tu hermano mayor. Ve a descansar ¿sí?, y no te preocupes por mí, estaré bien, te lo prometo. Vas a ver que regresaré a casa como si nada... Mhn, también te amo enano, que descanses... bye.
La llamada finalizó y Yibo soltó un suspiro pesado. Zhan apretó sus labios al entender pero al mismo tiempo no, Yibo se veía triste, melancólico, parecía estar confundido pero al mismo tiempo parecía estar decidido.
— Si ibas a seguirme al menos acércate a saludar.
Dio un brinquito de espanto al escuchar la voz del mayor tan cerca, por instinto se apegó más a la pared intentando creer que la frase "sí no me muevo no me ve" realmente funcionaba.
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The Promise [YiZhan]
FanfictionLa familia Xiao, está maldita, ¿cómo?... La arrogancia y avaricia del la familia hizo enojar a los dioses equivocados, pero también hubo un Dios que se apiadó de la pobre alma inocente que pagaría las consecuencias y este le otorgó un ángel que lo...