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— Tío Yuki — llamó el pequeño Rulan

— Dime pequeño.

— ¿Por qué mi papi no pasa conmigo después de la escuela así como tú? — preguntó inocente dejando un poco descolocado al mayor.

YukHei dejó a un lado su computador y se acercó un poco más al menor.

— Mmmm, porque tu papi tiene que trabajar mucho para poder darte todo lo que tu le pidas.

— ¿Y si ya no le pido nada a mi papi entonces se va a quedar conmigo?

YukHei suspiró y le regaló un pequeña sonrisa.

— Xiao Rulan, eres muy pequeño para entender la vida de un adulto, cuando crezca entenderás el porqué tu papá ha trabajado tanto. Él solo quiere darte un buen futuro.

— Pero yo solo quiero que papi esté conmigo más tiempo — dijo agachando su cabeza.

El rubio se acercó al pequeño revolviendo un poco sus cabellos.

— Si te parece bien, hablaré con tu papá ¿sí?, pero también tienes que entender que papá está trabajando, para poder vivir bien papá tiene que trabajar mucho. Por ejemplo, a ti te gusta el pastel que Zhan prepara ¿no es cierto?

— ¡Mucho! — dijo con una sonrisa.

— Entonces para que puedas comer pastel de chocolate, tienes que tener los ingredientes, y para tener los ingredientes tienes que compararlos, para comprarlos necesitas dinero y el dinero solo se consigue trabajando, ¿me explico?

— Es... es como un ciclo... en la escuela me enseñaron que las cosas tienen su ciclo, ¿es igual? — preguntó mirando a su tío.

— Mmmm sí, es casi igual. Es como la vida, todo inicio tiene su final y eso se repite y se repite y se vuelve a repetir

— Oh, creo que entendí — dijo el pequeño mirándolo con una sonrisa.

El timbre sonó indicando que alguien había llegado a su casa.

— ¡Es mi papi! — gritó el pequeño para correr hacia la puerta y esperar a que su tío abriera.

Al abrir la puerta y como el pequeño lo dijo, un cansado Xiao Zhan se encontraba de pie frente a ellos.

— ¡Papi! — llamó lanzándose a los brazos del pelinegro.

— ¡Hola mi niño! ¿Te portaste bien con tu tío?

— ¡Sip!

— Qué bien — expresó Zhan mientras pellizcaba con delicadeza la mejilla del pequeño haciéndolo reír.

— Rulan, ve a recoger tus cosas para que vayas a casa con papá — habló el rubio.

El pequeño bajó de los brazos de Zhan y corrió hacia el interior de la casa.

— Gracias amigo.

— No te preocupes, cuidar de ese pequeño no es problema para mí... Pero quiero hablar contigo de algo — dijo tomando un semblante un poco más serio.

— ¿Qué sucede?

— Rulan quiere que pases más tiempo con él — Zhan suspiró. — Amigo, apenas tiene seis años, él necesita que estés más presente en su vida Xiao Zhan.

— ¿Crees que no lo sé? — respondió pasando una mano por su cabellos. — Es lo que más quiero, quedarme más tiempo con él, pero seamos realistas, estoy solo... No tengo a nadie que me ayude a excepción de ti y San. Este es mi tercer año, dos años más y terminaré la universidad, luego buscaré un trabajo que no implique gastar todo mi tiempo.

The Promise [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora