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Cuatro días, cuatro estupidos días pasaron sin que Xiao Zhan supiera si al menos Wang Yibo seguía respirando o si se encontraba agonizando en algún lugar de China. No respondía sus mensajes, no tomaba sus llamadas, incluso le envió un email, no hubo tan siquiera una mínima señal de vida. No conocía la dirección de la casa del castaño, y eso lo había frustrado, pues de haberlo sabido al segundo día hubiera ido a tumbar esa puerta, y es que Yibo había comenzado a convertirse en una persona importante para él.

— Me mareaaaas... Deja de caminar de aquí para allá como si fueras aspiradora inteligente. Si tanto te preocupa tu amigo Tibo entonces llámalo

— Se llama Yibo, y si me contestará al menos un estupido mensaje no estaría con el corazón en la mano. ¿Y si le paso algo?

— ¿Y si sólo está con su familia?... Dijiste que te dejó una nota diciendo que iría a su ciudad natal, tal vez aún se encuentre allá... Te preocupas mucho por alguien que conociste hace un par de meses ¿ah?, te llevo conociendo diez años y ni por mi te preocupas así — habló el rubio con algo de celos de por medio.

— Tú eres mi mejor amigo.

— Y con mayor razón deberías preocuparte por mí, ¿si yo me muero quien te ayudará a salir de la cárcel ah?

— Tu novio.

— Pero yo soy el novio de mi novio, quítate.

Zhan frunció su ceño y negó.

— ¿Cómo es que eres psicólogo?

Solo recibió el levantamiento rápido de hombros como respuesta.

— Pero, hablando en serio... Lo que dije, sobre que te preocupas por alguien a quien conociste hace un par de meses es real... O sea, él ya ha venido hasta tu casa, se lleva muy bien con Lan, que quiero decir que me parece una falta muy grande respeto que a él le haya agarrado confianza el mismo día que lo conoció... Continuo, los saca a pasear los fines de semana, los lleva a comer a restaurantes elegantes ¡y caros!, se ofreció a pagarle una escuela a mi sobrino y lo que a mi me tiene idiota, es que el hombre parece ser el jefe de una banda de mafiosos y tú estás bien gracias.
¿Hermano, te haz puesto a pensar en que clase de hombre conoces?, dime algo que sepas de él que no sea su nombre, edad, lo que estudia o el hecho de que su familia tiene mucho dinero.

El silencio comenzó a reinar. Y es que en realidad, Zhan no sabía nada acerca de Wang Yibo.

— Hei... puede que suene estúpido, pero a Yibo, no lo siento como un desconocido, tampoco como una amenaza. Es cierto que para el tiempo que llevo conociéndolo es muy raro toda la confianza que le he dado, pero hasta ahora él no me ha defraudado. Yo, siento que lo conozco desde hace años aunque lo único que sepa de él es su nombre y su edad... Yibo es ese tipo de personas que no necesitas conocer de hace años para tener una buena confianza, Yibo es diferente, ¿me explico?

— ¡¿Te gusta Wang Ribo?!

Zhan soltó un cansado suspiro y miró a su amigo con fastidio.

— Estás pronunciado mal su nombre a propósito solo para que me enoje y te diga lo que quieres escuchar, ¿verdad?

— Debería cambiar mis estrategias ¿no crees?

El pelinegro bufó y desvió su mirada.

— No, no me gusta. Lo considero un buen amigo, es todo.

YukHei miró a su amigo con sospecha, ladeó un poco su cabeza y comenzó a asentir.

— Digamos que por ahora creo en tu palabra, pero quiero conocerlo, si es como se ve en la foto, te ganaste un gran premio hermano. ¿Pero, seguro no es algún yakuza chino?, ese tatuaje...

The Promise [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora