The Promise [YiZhan]

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— Yubin-

— Tranquilo... Los Liu saben lo que hacen. Dejemos que ellos hagan su trabajo. ¿De acuerdo? — habló mientras miraba el monitor y anotaba unos cuantos datos.

— ¿Te sientes mareado? ¿Ganas de vomitar? ¿Sueño? ¿Te sientes débil?

— N-no, cuando desperté, no me sentía mal.

— ¿Y ahora?

— Siento como si... No sabría explicar, es como una corriente en todo el cuerpo — Yubin asintió.

— Yibo compartió su energía espiritual contigo. Cuando tienes energía espiritual es normal que sientas como si algo recorriera tu sistema...

Zhan asintió y bajó su mirada posándola en el piso blanco.

— Yubin... ¿Qué le sucede a Yibo? Esta vez... Esta vez podrías decirme toda la verdad y no solo una parte. 

El menor lo miró atentamente, los ojos del pelinegro brillaban de tal manera que, era imposible apartar la mirada de ellos. Suspiró.

Días atrás.

El timbre de la casa resonó n todo el lugar avisando que alguien estaba esperando porque aba la puerta, y así fue, rápidamente bajó las escleras para ir abrir con la esperanza de que un castaño estuviera esperando por él. Pero no fue así.

— Xiao Zhan.

— ¿Hola? — saludó como si no lo conocía.

Pero claro que sí lo conocía, era el chico que había ido con Yibo a la fiesta de su hijo, y con el se la pasaba todo el día pegado como chicle.

— Soy Meng Yubin, soy amigo de Yibo. Tal vez nos viste juntos en la universidad, pero entre él y yo no existe nada más que amistad.

Zhan frunció el ceño notablemente, ¿Qué era lo que ese chico había dicho?

— ¿Por qué me estás diciendo esto? Ni siquiera nos conocemos tan bien — habló serio y Yubin suspiró.

— Tengo que hablar contigo de algo importante... ¿Puedo pasar? 

Lo dudó, pero luego de unos cuantos segundos se hizo a un lado para dejarlo entrar. Ambos llegaron a la sala donde tomaron asiento, Zhan esperaba por una respuesta con una mezcla de confusión e inseguridad creciendo en su pecho.

 — ¿Entonces? ¿Qué es lo importante que tienes que hablar conmigo? — preguntó al ver que el contrario no respondía.

— Primero que nada, por favor te pido que tengas la mente abierta a lo que voy a decir, no importa qué tan loco suene, solo mantén abierta tu mente — pidió y Zhan asintió dudoso.

— De acuerdo... Wang Yibo no es una persona normal, hace muchos años atrás la familia de Yibo, mi familia, y la familia Liu, fueron escogidas por los dioses para una misión que se realizaba cada ciento veintisiete años. Mi familia y la familia Liu fueron escogidos para cuidar y brindar apoyo a la familia Wang, mientras que la familia Wang fue escogido para cuidar de un descendiente de la familia Xiao... En la familia Meng, todos son médico y nosotros cuidamos la salud de los Wang, los Liu son una familia de herreros encargados de entregarle armas de todo tipo a la familia Wang por el simple hecho de que ellos son un clan de guerreros muy antiguo. 

— ¿Todo lo que me estás diciendo trata de sus familias? — Yubin suspiró.

— Escúchame, todo esto es para que entiendas la importancia de lo que voy a decir ahora — Zhan negó levantando su mano indicándole que continuara hablando.

— Yibo es el segundogénito del Clan de guerreros Wang. Al llegar a cierta edad, el guerrero elegido debió haber adquirido y aprendido todo tipo de conocimiento y estilo de lucha para convertirse en un guardián Aytigin, Yibo es el descendiente directo de una guardiana Langhuie. Cada guardián debe acompañar al descendiente de corazón más noble de la familia Xiao para cuidarlo y protegerlo de todo mal, no importa qué tipo de mal, su deber es siempre cuidarlo y que nada le suceda. Esa fue la orden que le dieron los Dioses, y tiene que obedecerla al pie de la letra... Todos nosotros nacemos con energía espiritual excepto Yibo, él la adquiere mediante un ritual con su espada-