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Tres semanas, habían pasado dos largas semanas más sin saber algo de Yibo, de si ya se ya se encontraba mejor, de si había empeorado, necesitaba saber algo de su mayor para que aquella preocupación que ocupaba su pecho desapareciera, necesitaba saber si Wang Yibo estaba bien.




— Wang Yibo.

— Sólo será un momento, no demoraré.

— ¿Acaso no escuchaste lo que dijo mi Jie? No puedes estar tanto tiempo cerca de tu protegido.

— Yubin... sólo será un momento. Es el cumpleaños de Rulan, tengo que darle su regalo, aparte, intentaré estar lo más alejado posible de mi protegido.

— Si Jie se llega a enterar de esto no sé que es lo que harás para salvar mi cabeza.

— No te matará si no le decimos nada.

— Tienes una pulsera que conecta directamente a su computador, ¿Crees que necesito decirle algo?

— No necesitas decirle nada si intervienen la conexión y te encargas de mis signos vitales.

El pelinegro suspiró y asintió para darse por vencido.







— Lan, no estés triste, mira que es tu cumpleaños y tus amiguitos están esperando para jugar contigo.

— El tío Yuki dijo que iba a llamar a Yibo-ge... Tío San, el tío Yuki es un mentiroso — habló con un puchero. — Dijo que iba llamar a Gege para que venga a mi cumpleaños, pero Gege no vino.

— No, no pequeño, no llores — habló al ver como los ojitos del menor comenzaban a cristalizarse. — Tu papá ya te lo dijo, Yibo se está recuperando — habló limpiando la pequeña lágrima que había rodado por la mejilla del niño.

Este sorbió su nariz par abrazarse al cuello de su tío.

— Pero ya pasaron muchos días, Gege esta muy enfermo ¿verdad?

El pelinegro lo pensó un momento, ¿era así?, ¿Yibo se encontraba muy enfermo?... Iba responder cuando el timbre de la casa sonó indicando que alguien nuevo había llegado.

— Deben ser Zhan y Yuki, vamos a abrir ¿Mhn?. Limpia esas lágrimas pequeño, Yibo está bien.

El menor asintió pasando sus manitos por sus ojos borrando los rastros de que estuvo a punto de llorar a mares. San bajó Rulan de sus brazos y caminaron de la mano hacia la entrada principal. Al abrir la puerta, pues no era quien creían que era, resultó ser, alguien muy diferente.

— ¿Usted... es?

— Oh. Muchos gusto soy Lin Ludi — se presentó el hombre con una sonrisa.

— ¿Lin Ludi?... oh, usted es la pareja de Xiao Zhan ¿cierto? — el extraño asintió.

San le dio un rápido vistazo de pies a cabeza. Camisa de vestir blanca con algunos detalles en negro, pantalón de tela negro, zapatos formales negros, cabello muy bien peinando, fornido, casi tanto o se podría decir que la misma contextura física de Wang Yibo. Las ropas le quedaban a la perfección, eran ajustadas donde tenían que ser y eran sueltas donde se ameritaba. Un hombre muy llamativo a simple vista.

"Nada mal Xiao Zhan" pensó el pelinegro.

— Mucho gusto, Kou WanSan, soy el novio del mejor amigo de Zhan y por ende, soy su amigo.

Bajó un poco su mirada al sentir como el pequeño se aferraba a su pierna con fuerza.

— Él es Rulan — presentó. — Pequeño, saluda — y el menor negó mientras trataba de esconderse aún más.

The Promise [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora