The Promise [YiZhan]

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Y nuevamente, la historia se repetía. Como Wang Yibo lo había dicho, dejaron de llevarse de la misma manera en la que lo hacían, se alejaron, no del todo, pero lo hicieron. Las conversaciones antes de clase acabaron, Yibo volvió a sentarse al fondo, las conversaciones a la hora de salida dejaron de suceder, Yibo se iba más temprano, y sus encuentros en la hora del almuerzo, dejaron de concretarse, Yibo tomaba su almuerzo y se iba junto con el chico que lo había ido a ver en el cumpleaños de Rulan.

Apenas intercambiaban un hola y adiós, pero no era lo mismo, no era la misma sensación que cuando hablaba por horas con él, nada que ver. Incluso sus encuentros con Rulan habían terminado, apenas y escribía para saber cómo estaba.

Caminaba por las calles sumido en sus pensamientos cuando algo llamó su atención, al levantar la mirada puedo encontrarse con Yibo y aquel chico. Los dos caminaban unos cuantos metros delante de él. Tenía dos opciones sobre qué hacer en ese momento, podía desviarse de un camino y continuar con su vida como lo ha estado haciendo últimamente, o podía acercarse para hablar con el castaño y preguntar el porqué de su distanciamiento, y la segunda opción se veía más tentadora.

Yibo y Yubin caminaban sin rumbo alguno, llevaban una conversación agradable sobre lo que había sido sus vidas con todo el pasado que cargaban sus familia, y la verdad, enserio podía considerar que por fin tenía un amigo, pues, durante el tiempo que pasó bajo el cuidado de la familia Meng, pasar el tiempo aburrido con Meng Yubin, había sido de gran ayuda, y al ambos tener la misma edad, no fue difícil entablar una amistad. 

— Yubin... — llamó lentamente sin quitar su mirada del camino.

— ¿Sí? 

— Xiao Zhan viene atrás de nosotros, ¿verdad? — preguntó en voz baja sin despegar su mirada del frente.

— ¿Ah? — respondió frunciendo el ceño.

— Puedo sentirlo atrás de nosotros, ¿no estoy equivocado cierto? — disimuladamente el más bajo volteó sobre su hombro y soltó un jadeo.

— ¡No!, ¡y se está acercando! — susurró golpeando su brazo.

— ¡¿Ah?! 

— ¿Yibo?...

— ¡Mierda! — susurraron ambos al unísono.

— Yibo — volvió a llamar.

Yibo y Yubin detuvieron su andar y voltearon a mirar. Xiao Zhan estaba ahora frente a ellos.

— Xiao Zhan... hola

— Buenas tardes — saludó Yubin haciendo una pequeña reverencia con su cabeza, a la cual Zhan respondió igual.

— Yibo... ¿podemos hablar? — Yibo miró a Yubin y este lo miró igual, ambos asintieron levemente al mismo tiempo.

— Entonces, creo que será mejor que los deje solos para que hablen cómodamente... — volteó a mirar al castaño. — Voy con Kuan-ge a hablar de lo que discutimos ayer, envíame un mensaje cuando llegues a casa, ¿de acuerdo?  

— Mhn, luego me dices de lo que acordaron, nos vemos, cuídate.

— Mhn... Hasta luego — se despidió del pelinegro y dio media vuelta para comenzar a alejarse.

Yibo sonrió de lado y suspiró, volteó su rostro para mirar a Zhan y este tenía la mirada perdida en algún lugar del piso.

— ¿Y... De qué quieres hablar?

— ¿Ah? — Y Zhan despertó de su ensoñación.

— Dijiste que querías hablar. ¿De qué quieres hablar?