The Promise [YiZhan]

09

Xiao Zhan había ingresado al salón de clases del menor mientras que Wang Yibo se había quedado afuera con el menor entre sus brazos.

— ¿Pequeño, me dirás qué pasa ah? — el niño solo se abrazó más a su cuello.

Con suavidad comenzó a sobar la espalda del menor.

— Está bien que no le hayas querido decir a tu papá, pero puedes decírmelo a mí... ¿Qué pasó? ¿Te pegaron? — preguntó y el niño negó.

— ¿Sabes que si no me lo dices no pedo ayudarte verdad? ¿Qué sucedió pequeño? Confía en mí.

Lentamente Rulan salió de su escondite sólo para dejar que el castaño vieras las lágrimas del pequeño mojar sus mejillas.

— Hui... Hui dijo que no tenía papás y que... y que era un mal niño y por eso mi mamá me dejó — el menor hipó para dejar que su llanto empezara.

— Dijo que mi mamá no me quería y que mi papá Zhan tampoco... — sollozó.

— ¿Fue por eso que lo golpeaste? — el menor negó.

— Él me pegó primero porque no le prestaba atención... Yo solo me defendí y por eso papá Zhan está enojado conmigo — volvió a sollozar, pero esta vez volvió a esconderse en el cuello del mayor aferrando se con sus pequeñas manos a las prendas ajenas.

Yibo arrulló al pequeño comenzando a caminar de un lado a otro mientras que con su mano libre acariciaba la cabeza del menor.

— Rulan, si bien estuvo que te defendieras, golpear a tu compañero no era la manera, pudiste haberle dicho a tu maestra y no golpearlo... Ahora quiero que lo que me dijiste a mí, se lo digas a tu papá, él te quiere mucho y te entenderá si le explicas lo que pasó... Cuando salga le vas a decir ¿de acuerdo?

Rulan asintió.

— Ya no llores ¿sí? — pidió y el niño volvió a asentir.

Salió de su escondite y se limpió el rostro ganándose una sonrisa del castaño quien le ayudaba en su pequeña labor. La puerta del salón se abrió dejando ver a la maestra.

— ¿Podría entrar por favor?

Asintiendo, Yibo dejó al pequeño en el piso y ambos entraron. Al hacerlo pudo encontrarse a la mujer con una sonrisa plasmada en el rostro y al niño, calmado y sonriendo igual.

— Rulan, ven aquí — llamó Zhan y el niño con algo de miedo se acercó.

— Discúlpate con tu compañero.

Yibo frunció su ceño y negó.

— ¿Por qué se tiene que disculpar? — preguntó con algo de enojo en su tono de voz.

— Señor, Rulan le pegó a su compañero mientras estaban en clase de arte, tiene que disculparse.

— Pero si el que le pegó primero fue ese niño, Rulan se defendió... Él que debería disculparse por lo que dijo e hizo es ese niño.

— ¡¿De qué está hablando usted?!, ¡le rompió la nariz mi hijo!

— Pequeño... Lo que me dijiste afuera, puedes decirlo ahora — el menor volteó a mirarlo y asintió.

— Hui comenzó a molestarme... Dijo que mi mamá se fue porque era un mal niño, que no me quería y que tú tampoco me querías... Tú me dijiste que si me molestaban no les prestara atención porque después se iban a cansar, pero Hui me pegó primero, yo sólo me defendí.

— ¡Mi hijo jamás haría algo como eso! — habló la mujer.

— Pues mi hijo no es un mentiroso. Maestra con todo el respeto, mi hijo se disculpará...