La Noche Que Nos Conocimos [KTH+JJK]

CAPÍTULO I

25 de junio de 1950

-¡Los rojos han invadido el paralelo 38!- Gritó el comandante Seokjin, siete palabras fueron suficiente para helar la sangre de cada habitante dentro de la tranquila muralla Thanatos-

Taehyung y Jimin, quienes estaban en su práctica de Taekwondo, dejaron de luchar.

Los niños que corrían detrás del balón intentando meter un gol, se detuvieron.

Las madres que estaban en los supermercados comprando la comida para atender a sus esposos e hijos cuando llegaran a casa, dejaron caer sus bolsas.

El corazón de Mi-suk se congeló, dejó de latir, o al menos así lo sintió ella al escuchar las palabras del comandante Seokjin, pues esas palabras, que ella querría no haber escuchado jamás, tenían un significado oscuro para Mi-suk. Sacarían a su hijo de las murallas para pelear en una guerra que no era suya.

Taehyung volteo a ver a su madre, quien tenía una mano en el pecho y pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Corrió hasta ella y la abrazo, dejando también caer algunas lágrimas de miedo y de impotencia, pues no había persona que estuviera de acuerdo en sacar a los soldados de las murallas.

-¡Soldados, en fila!.

Taehyung se separó de su madre y con dolor se alejó de ella para ir a la formación.

Los demás soldados empezaron a unirse a la fila, todos con angustia y preocupación visibles en sus rostros mientras los llantos de las madres y el sonido de los zapatos eran lo único que se escuchaba dentro de Thanatos. En pocos segundos todos los soldados estaban en posición, listos para seguir las órdenes del comandante Seokjin.

-Los rojos han cruzado el paralelo 38 e invadieron Seúl, por lo que las tropas se dirigen hacia Pusan. Ahora enviaremos a todos los soldados que tenemos para ayudar a nuestros compatriotas.

Murmullos de desaprobación y de enojo se escucharon por todo el lugar, desde padres molestos hasta madres y hermanas temerosas de no volver a ver a sus familiares.

-Tienen 30 minutos para despedirse de sus familiares y alistar las municiones personales, el que no parta con nosotros será asesinado frente a todos por traición.

Con eso último dicho, Seokjin bajo de la tarima y se dirigió al cuartel militar, mientras caminaba sentía las miradas de odio y de ira hacia él, sin saber que el comandante también estaba aterrado por tener que salir de las murallas y exponer a un cruel sufrimiento a todos sus soldados.

Jimin, quien hasta el momento no había dicho nada, se acercó hasta Taehyung y lo abrazó fuertemente, ambos sabían que salir de Thanatos era un pase gratis a la muerte.

-Estaremos bien, ambos volveremos a casa, es una promesa.

Pese a que las palabras de Jimin sonaron con seguridad, los dos sabían que era una promesa que tal vez, no se cumpliría. Con un sabor amargo rompieron el abrazo y cada uno se dirigió con las piernas temblando, a despedir a sus familiares.