💛UN NUEVO INICIO💙 -SASUNARU-

CAPÍTULO 1: SIEMPRE FUISTE MI TEME.

Narrador:

Sasuke estaba parado frente a Naruto. Ambos con la respiración agitada, el insistente retumbar de sus pecho por el vibrante movimiento de sus corazones.

-¿Estas seguro? ¿Esto es lo que quieres? - pregunto el rubio, sus ojos demostraban frustración, dolor, cansancio.

-No me harás dudar. Estoy seguro. Ellos no merecen una oportunidad más. Deberías saberlo. Tú más que nadie ¡deberías entenderlo! - grito el azabache con furia.

-Sasuke, somos humanos, no somos perfectos, nuestros miedos y egoísmo nos llevan a la perdición. Tu hermano salvo Konoha como lo hizo mi padre y mi madre, salvaron vidas que no tenían la culpa de las decisiones de los altos mandos. Y ellos, ellos se equivocaron - el sudor recorría cada parte del cuerpo de ambos mezclados con la sangre de ellos y el contrario - crees que todos son culpables, merecen otra oportunidad, como tu... Como yo. Como cualquier ser vivo. No somos dioses para juzgar el destino de alguien más. Sasuke deja de ser un idiota-.

Sasuke creo el Chidori, su furia estaba cegandolo. ¿Dioses? Tenía el poder de uno. ¿Por qué no castigar a esta egoísta humanidad?

-Tú también estás siendo egoísta Teme- entre el trinar de las aves escucho el suave sonido de las cuerdas vucales del rubio y su corazón latió más rápido.

Si. Lo sabía. El estúpido rubio tenía razón. Estaba siendo egoísta.

-También eres humano... Sasuke-volvió esa voz, aunque suave podía escucharlo a través del Chidori a su lado izquierdo.

Con la furia de saber que Naruto tenía razón, corrió hacia el deseoso de callarlo, deseoso de dejar de sentir el vibrante dolor de su corazón que provocaba ardor en su ojos. Al ver que el rubio extendía sus brazos y le sonreía tan grande que sus ojos se cerraban, intentó parar, pero iba tan rápido que antes de poder dar la orden a sus piernas de parar su mano atravesaba el pecho del rubio que cerraba sus brazos en la espalda del azabache.

-Te quiero Sasuke. Y no quiero, no deseo, que te hundas en ese lugar oscuro y frío. Si, tal vez no perdí un clan porque si quiera antes de nacer lo había perdido ya, tal vez mi hermano mayor no mató a mi clan y a mis padres porque 1...no tengo hermano mayor y 2... Mis padres murieron el día en que nací. Si, tal vez deseaba cuando era niño que las miradas de odio y los insistentes insultos pararán. Dije "seré Hokage" pero solo quería ser fuerte para ayudar y salvar a los inocentes, a los que no merecían las crueles acciones del egoísmo. Quería ser fuerte para acabar con la injusticia. Quería demostrarte que no era un dobe cualquiera, quería que vieras que aún había oportunidad de sonreír. Sasuke... Admire siempre tu forma de ser, tu valentía, tu fuerza. No te pierdas en ese lugar. Es... Horrible estar ahí. Gracias a ti reuní fuerzas para salir, fuiste la persona que me impulso a ser mejor, aunque no siempre lo demostraba. Gracias, me salvaste ahora... Permite me salvarte a ti-.

El azabache sentía mojado su hombro, el pequeño temblor en los hombros del rubio que empezaba a contagiarlo pues sus propios hombros empezaron a temblar, sus ojos no pudieron retener la salada agua que caía por sus mejillas sucias y ensangrentadas.

-Sasuke... Uchiha Sasuke... Demuéstrale al mundo lo increíble y humano que eres-susurro el rubio separándose con un quejido de él, aun sonriendo y plantó un beso en su frente - siempre fuiste mi Teme. Y dejame, déjame darte el inmenso amor que tengo para ti. No espero que lo devuelvas... Solo recibe lo. - escucho sasuke sintiendo un ardor en su mano derecha y el frío sentir que se exparcia desde su pecho hasta sus estremidades.

Sin poder salir aún de la sorpresa, sintió algo caer sobre él.

Al bajar la mirada, el cuerpo pálido del rubio yacía entre sus brazos y aunque un manto rojizo se veía en la herida no cerraba, sólo sangraba sin detenerse.