Encuentro inesperado (Itanaru)

Capítulo 8

El rubio ingresó en la barrera sin contratiempos, Itachi se aseguró de registrar su chakra para poder entrar, se dirigí corriendo a la cabaña a dejar sus cosas, entró saludando, pero no respondió, pasó a la cocina, pero tampoco estaba, subió a su habitación, no lo encontró, pero se detuvó al sentir su aroma, no pudo evitar llevar su almohada a su rostro y aspirar su aroma agradable y reconfortante, lo hacía sentir seguro, diablos qué estoy pensando dattebayo! Se preguntaba. Arrojó la almohada a su cama y salió corriendo de la cabaña a buscarlo.

Naruto

Realmente es un hermoso lugar, se puede sentir mucha paz, el aroma fresco es agradable, podría vivir... me detuve en seco al encontrarlo, viejo Hagoromo, porqué me pones estás pruebas?

Dios es hermoso, ahí estaba él dentro del lago, observando la puesta del sol, el color naranja del atardecer se refleja en su piel lechosa y delicada, sus músculos se marcaban por la posición en la que se encontraba, de manera sexy y poderosa, su cabello húmedo y sin ataduras, cayendo como cascada sobre su espalda, no podía evitar verlo, quedar hipnotizado por semejante vista, creo que estoy enamorado... debo aceptarlo, no puedo seguir engañándome, Kurama tiene razón, estoy perdido.

De repente salgo de mi ensoñación, al darme cuenta que Itachi me estaba observando con esa mirada tan penetrante suya, no puedo despegar la vista, él empieza a avanzar hacia mi, por lo que reaccionó rápidamente y sin vacilar giré para darle la espalda.

-Naruto, creí que llegabas mañana, pasó algo?, No me mal interpretes, me agrada que estés aquí- no podía responder, mi corazón latía tan fuerte, que siento que me puede dar un infarto, lo único, que atine en responder fue un -hmn- ya parezco un Uchiha dattebayo!, no pude responder algo mejor?, Empecé a escuchar como se vestía y empezaba a avanzar caminó hacia la cabaña, sólo lo seguí en automático, necesito tranquilizar mi corazón.

Momentos después entramos a la cabaña, ya más tranquilo me animé a responder -Kakashi sensei me dió permiso inmediato para salir dattebayo, también traje alimento para preparar comida, me toca cocinar- sonreí ya más tranquilo y con la respiración acompenzada.

Mientras cocinaba Itachi fue a cambiarse y ponerse cómodo, estaba tan concentrado que no lo escuché entrar, sólo sentí una mano en mi cintura que me hizo brincar levemente, mientras dirigía su rostro sobre mi hombro, para oler lo que estaba preparando -huele delicioso- lo escuché decir con su voz gruesa y masculina, estaba tan emocionado que no pude evitar sonreír y girar mi rostro de manera brusca para decirle que estaba haciendo okonomiyaki y de postre dangos, sus favoritos, pero me tope con la cercanía de su rostro, nuestras miradas se cruzaron, nuestras respiraciones se mezclaron, pude sentir como rozaba su nariz con la mía, sin perder nuestras miradas, pude sentir un sonrojo en mi rostro y lo que más me sorprendió fue ver cómo sus mejillas tomaban un color rosado hermoso, no sé cuánto tiempo pasó, de repente Itachi se alejo y simplemente dijo - son dangos, mis favoritos, muchas gracias Naruto, pondré la mesa, en lo que terminas- por fin reaccioné un poco decepcionado, creo esperaba algo más, pero continué con mi labor, terminé de cocinar en lo que mi respiración y corazón volvía a la normalidad, a este ritmo no llegaré a Hokage por morir de un infarto. Pasamos una cena entre platicas y risas, bueno yo platicaba de mis misiones, de mi entrenamiento, de la aldea y de mis amigos, él hacia su clásico ruido y daba sonrisas ligeras, me escuchaba con atención, hacía que mi corazón estallara.