Bueno, como iba diciendo, Kurama me llamó a mi espacio mental, ahí me dijo que había sentido un chakra familiar por un momento, pero dejó de sentirlo, me causó intriga, me dijo que con el poder del sabio, lo buscara, no me dijo a quien por temor a equivocarse, en ese momento empecé a absorber chakra de la naturaleza, me concentré en buscar, no encontraba nada, estaba a punto de rendirme, hasta que sentí una barrera poderosa, con curiosidad y con mi chakra activo corrí a ese lugar, algo me inquietaba de esta situación, así que seguí mis instintos, seguí corriendo hasta que me detuve frente a la barrera.
Me quedé observando y tratando de sentir el chakra en la barrera para ver si reconocía al dueño, se me hacía muy familiar, pero era imposible, no no podía ser, necesito saber quién está dentro.
Con un pulso de chakra toqué la barrera para que no me lastimara y avisará a quienes estaban dentro de mi presencia, nadie salía, pensé que me estaba volviendo loco, así que me di la vuelta, empecé a caminar de regreso a konoha, no dí ni diez pasos, cuando sentí como un área de la barrera se abría, pude ver a la persona que salió.
Mis ojos se agrandaron de la impresión, mi boca se abrió tratando de hablar, pero sin éxito, lo único que pude balbucear fue - I-Ita-Itachi-, estaba demasiado asustado, mi piel perdió color, no podía reaccionar, él se acercó a mi y soltó una leve risa entre dientes, lo que me hizo reaccionar, caminar hacia atrás, era un fantasma, sí, él está muerto, esto me lo repetía varias veces en la cabeza. De repente comenzó a hablar, grité como loco, empecé a correr, gire a ver si seguía el fantasma tras de mí, pero no lo vi, regresé mi vista al frente y choque con algo, más bien con alguien, levanté mi vista levemente, quise volver a correr, pero él me tomó de las manos, me jaló hacia él, estaba temblando y tratando de sacarme, pero dijo algo que logró tranquilizarme -los fantasmas no se pueden tocar y yo te estoy tocando, tú me estás tocando- en ese momento me quedé quieto y con mis dedos toqué su pecho dónde está su corazón, pude sentirlo, levanté mi cabeza, pregunté - cómo?-
-No lo sé, simplemente un día desperté, estaba en un hospital, me contaron que estuve en coma por más de dos años, no sé qué pensar, diario me pregunto lo mismo -Itachi comentó, después tomó una larga pausa para continuar invitando al rubio a su nueva casa, a que tomara té y pudieran conversar.
Dentro de la cabaña Naruto seguía en un trance, en un momento los dos conectaron sus miradas, como si estuvieran hipnotizados, Naruto no podía apartar la mirada, ya en otro momento le había pasado, lo recordaba, cuando fueron a capturarlo para así conseguir que Sasuke regresara, en ese momento se encontró con Itachi, mientras los clones buscaban a Sasuke, lo metió en un genjutsu, recuerda que en su momento le pareció que sus ojos era como un imán, tan negros, tan hermosos, tan imposibles de evitar, cuando activó su Sharingan recuerda haber sentido como su piel se erizo y deseo que no le quitara la mirada de encima, en este momento podía sentir de nueva cuenta como su piel se erizaba y sentía un frío subirle por la columna, en aquel momento pensó que era miedo, pero ahora que se daba cuenta era como una corriente eléctrica que lo hacía anhelar su mirada.
Itachi rompió el enlace entre nuestras miradas, con un leve carraspeo llamó mi atención, lo que hizo que me diera cuenta cómo lo veía, por lo cual me ruboricé, giré mi mirada para evitar que me viera, pero para mí mala suerte, me vio y sonrió, con la sonrisa más sexy que haya visto, lo que generó que me ruborizara al cien, y empezará a tartamudear como Hinata. Gracias a Dios, se apiadó de mí, él empezó a hablar, me preguntó que hacía por ahí y cómo es que lo encontré?, le expliqué que venía de una misión diplomática de kumo, que sentí un pequeño chakra familiar y lo encontré, me invitó a pasar la noche en su cabaña, yo con gusto acepté ttebayo!...
Me invitó a cenar dangos, al parecer le encantan tanto como a mí el ramen, lo que me dió mucha ternura, realmente era apuesto, cualquiera caería ante él, mi pensamiento me hizo atragantarme y tener que tomar té, él se acercó a mí, mi rostro enrojeció demasiado, me va a dar un infarto si sigue acercándose de ese modo, con mucha preocupación sobaba mi espalda, hasta que logré tranquilizarme.
Seguimos platicando de cómo fue cuando despertó, le platiqué sobre Sasuke y la aldea, como conseguimos la paz y acuerdos de cooperación entre las aldeas, me agradeció el no haberme rendido con su hermano, era una plática bastante amena y relajante, como si hubiéramos sido amigos de mucho tiempo, claro está que el que más hablaba era yo, él comentaba o contestaba alguna que otra cosa, pero al parecer es cosa de Uchihas hablar de este modo.
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Encuentro inesperado (Itanaru)
RomantizmA veces en la vida suceden cosas, por las que nos resignamos a esconder nuestros sentimientos por el bien de otras personas, pero cuando una puerta se cierra, otra ventana se abre, por la cual podemos nuevamente respirar y sentir de nuevo, esto es l...