ELIZABETH
Estaba sentada en un banco dentro de la cocina con mis hombros apoyados contra la mesa y mis manos sosteniendo mi cara. Estaba muriendo de sueño, mis párpados estaban que se cerraban; sin embargo, no me arrepiento de nada, el concierto de noche fue increíble.
— Betty...— escuche una voz que me llamaba. Sentí un leve golpe con su hombro causando que me sobresaltara.
— No molestes, Isaac...— murmure soñolienta — y no le llames Betty, al menos que quieras que mi puño impacte contra tu cara.
— Bien, haz lo que quieras.— dijo Isaac con los brazos cruzados y su espalda apoyada contra pared.
— Solo te recuerdo que te toca limpiar los baños...— Esas palabras fueron suficientes para despertarme, mis ganas de dormir fueron reemplazadas con las ganas de golpear a Isaac.— ¿Qué? ¡No! A mi me toco el martes, hoy es tu turno.— protesto molesta.
— No, no, no — niega — Yo los limpie el martes, es tú turno.
— ¡No mientas! Yo lo hice, tú solo rociaste el desodorante. — lo fulmine con la mirada — Te acusare con Bobby.
— Anda, dile y yo le diré que te estás durmiendo en el trabajo. — contraatacó.
— No estaba dormida, estaba descansando los ojos que es muy diferente.— me defendí.
— ¡Es lo mismo!
Nos miramos mutuamente desafiándonos con la mirada.
— ¡Bobby! — pronunciamos al mismo tiempo.
Entre tropezones y empujones nos dirigimos hacia la oficina de nuestro jefe y empezamos a dar repetidos golpes a la puerta.
— Será mejor que sea algo importante o los despediré a los dos — suelta Bobby al abrir la puerta.
— ¡Isaac no quiere limpiar los baños! — lo señaló con mi dedo.
— ¡Beth se durmió en trabajo! — me acusa el muy ingrato.
— ¿Quién lavó los baños el martes? — pregunto nuestro jefe. Yo levante la mano rápidamente.
— Bien, entonces, te toca.— apunta a Isaac.
— ¿Por qué yo? ¡Que vaya alguien más! — reclama Isaac.
— Somos las únicas personas que trabajan aquí.— le recuerdo burlona.
— Billy, ve a lavar los baños.— ordena Finstock. Le saco lengua en forma de burla — Mandy, tú lo ayudarás...y no vuelvas a dormirte. — Isaac suelta una carcajada. — Ahora, largo y dejen de molestarme.
Cierra la puerta en nuestras narices.
Bobby nos llama así por la serie animada llamada Las sombrías aventuras de Billy y Mandy. Esos son unos de los apodos de los muchos que tiene para nosotros. Isaac y yo estamos acostumbrados a que nos llame como sea menos por nuestros nombres.
— Ni piensas que te voy ayudar. Buena suerte limpiando los baños.— le susurro y me abro paso empujándolo con mi hombro. Isaac bufa.
— No me pagan lo suficiente.— murmura Isaac y se va en busca de los utensilios para lavar los baños.
Camino de vuelta a mi puesto de trabajo con una sonrisa triunfante.
[...]
— Que tenga buen día.— me despido con una sonrisa en el rostro y le entrego su orden a la mujer rubia de vestido rojo. Ella me devuelve la sonrisa, me agradece y se marcha.
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El OFICIAL PARRISH
Fanfiction« Donde Elizabeth hará hasta lo imposible para llamar la atención del oficial Parrish. »