El OFICIAL PARRISH

08

ELIZABETH

Me agacho rápidamente debajo del mostrador y me escondo detrás de la barra.

— ¿Beth, qué haces? — me susurra Isaac mientras trata de reprimir la risa que le genera toda esta situación.

Yo le hago una señal para que guarde silencio, ya que se escuchan pasos acercándose, pertenecientes a mi padre y al oficial Parrish.

— Buena suerte — murmura Bobby acompañada de una carcajada — Observaré todo desde mi oficina.

Bobby se mete a su oficina y deja la puerta entreabierta para poder espiar. El realmente ama el chisme.

— Buenas tardes, Isaac —reconozco la voz de mi padre — ¿Está Beth por aquí?

El imbécil se queda como tonto parado y no responde, se queda pensativo y de repente aparece una sonrisa maliciosa en sus labios.

Oh no, ¡me va delatar!

— Buenas tardes, Sheriff — saluda de vuelta — Si, ella está justo aquí. — me apunta con su dedo.

¡Lo sabía! Ese maldito traicionero me las va pagar muy caro.

— Bessie, ¿qué haces allí? — pregunta mi papá asomándose por encima de la barra.

— Oh, hola papi. Es que se me cayó...mi arete y lo estaba buscando....— me justifico mientras me levanto del suelo — pero, ya lo encontré.

Mi papá asiente no muy convencido de mi excusa, me conoce demasiado bien y es por eso que tengo miedo.

Mi mirada se desvía para observar a mi oficial, se mira tan guapo como de costumbre y me mira con un sonrisita en los labios. Podría quedarme como boba observándolo, pero quito la vista antes que mi papá se de cuenta.

— Tengo que ir a preparar unos pedidos. Si necesitan algo, pueden llamarme. — se despide Isaac y al pasar aún lado de mi susurra entre dientes: — Eso fue por hacerme limpiar los baños.

Tuve que controlarme para no saltar encima de el y estrangularlo.

El traidor se mete al cuarto de cocina donde está Bobby esperándolo.

Esperen, ¿El no estaba en su oficina? No puedo descuidarlo ni un solo segundo.

— Parrish, ella es la hija de la qué te hablaba. Su nombre es Elizabeth, está un poco loca pero es buena chica. — me presenta mi papá y yo siento que voy a morir de la vergüenza. Me pongo más roja que un tomate.

— ¡Papá! — lo regañó. Estoy tan roja que siento que explotare en cualquier momento. Mi papá solo se ríe.

Mantengo la mirada fija en mi padre, evitando mirar al oficial Parrish.

— Bessie, te presento al oficial Jordan Parrish, es mi nuevo ayudante. — me lo presenta.

Me preparo mentalmente para actuar como si no lo conociera y actuar con total indiferencia, pero cuando volteó a verlo todo mi plan se viene abajo. Jordan me está dedicado una de esas sonrisas que siempre me hacen derretirme, siento mis piernas flaquear.