Jonghyun reprimió la mueca de disgusto que quiso florecer en su rostro. Las risillas de sus compañeros complementaron el escenario, la mayoría estaba viendo su reacción al mensaje escrito con labial rojo en su banca.
«Maricón de mierda».
Leyó dos veces y deseó que no pudiera entender las palabras escritas. No dudó ni un poco en sacar su pañuelo para los lentes y limpiar con prisas la tontería que abarca casi por completo la madera. Su pañuelo se echaría a perder y su madre le cabrearía por hacerlo una vez más en lo que va del curso.
—Al parecer a Kim no le gustó lo que pusimos en su banca.
—¿Tanto duelen las verdades? —Jeon golpeó la mesa de Jonghyun y bufó cuando no vio ninguna reacción negativa en su compañero—. Estás muy seguro de ti mismo, ¿Qué te tiene tan tranquilo? ¿Ya vendrá el profesor Lee a salvarte?
Jonghyun negó moviendo la cabeza de un lado a otro y le miró a los ojos.
—Solo limpie mi banca para que mis cosas no se ensucien.
Jeon estaba por responderle cuando le giró la cabeza a Jonghyun con brusquedad hacia las ventanas y señaló a KiBum.
—Ahí va tu noviecito. ¿Ya te la metió? Por eso tienes que caminar tan lento, Kim, te duele el culo.
Los demás se empezaron a reír y Jonghyun se sonrojó de molestia. No iba a defenderse, porque hacerlo significaba alimentar las ganas de que sus compañeros lo jodieran con mayor ahínco.
Miró por la ventana a KiBum y le sonrió rápido. A Key también lo molestaban, pero no de la misma forma que lo hacían con él. No solo eran un par de chicos, algunas mujeres también aportaban para hacerlo menos.
—Tiene las orejas rojas —dijo uno de los chicos de atrás y otros hicieron sonidos de asco.
—¡Se emocionó de ver a KiBum!
—Son tan asquerosos, no pueden disimular sus conductas desviadas, y ojalá que eso no sea contagioso, porque de ser así, te mataré.— dicho esto, Jeon le pegó con la palma abierta en la cabeza.
—Ya te dije que solo somos amigos... No es mi novio.
Otro tipo le empujó contra la banca, por la sorpresiva acción, Jonghyun tuvo que sostenerse de la silla y su mochila se le cayó del hombro directo al piso. Está casi seguro de que fueron al menos seis golpes en la espalda los que recibió por contradecir.
—Más te vale no decir nada, Kim.
Jeon se sentó en su banca, a dos lugares suyos. El profesor Lee entró al aula trayendo consigo el silencio que tanto necesitaba Jonghyun. Tendría una hora y media de tranquilidad hasta la segunda clase, la de la señorita Min. La mujer vieja no tomaba importancia del mal comportamiento de los alumnos, dejándoles hacer su voluntad siempre y cuando no fueran muy ruidosos.
—Ve a comprar nuestros almuerzos ¡Rápido maldito gnomo!
Al menos esta vez le habían dado dinero para ir a la cafetería. MinJi le aventó un billete y con eso no tendría que poner mucho de su parte. Ya no le duele tener que saltarse el almuerzo para complacer a sus compañeros, de hecho está mejor, porque un par de veces aprovecharon que no estaba en el salón para ponerle tierra, insectos o basura en su comida.
—Jonghyun. —con la suavidad que caracteriza a su voz, TaeMin le picó en el hombro y le sonrió después de verlo al rostro—. Pensé que tendría que gritarte para que me hicieras caso.
—Es mejor que no me hables TaeMin, te van a molestar...
TaeMin se encogió de hombros y señaló a MinHo con el pulgar, Choi estaba sentado, apartando sus lugares en una mesa a medio llenar.
—No pueden mientras esté con Ming... No deberías darle el gusto de alejarte de nosotros, somos tus amigos. No es justo que por tonterías te molesten.
—Tipos como Kwon y Jeon son los que pusieron a todos los del salón en mi contra, si ellos quieren, van a seguir jodiendo hasta que se cansen de ello. —Fue su turno para ordenar, y lo hizo con todo lo que pudo pagar—. Es lo mejor para todos.
MinHo iba a saludarlo desde la mesa pero él desvió la mirada y continuó hasta su aula. Personas como los de su salón nada más buscan lastimar a otros, y él fue un blanco perfecto porque no se medía en lo cariñoso que podía a llegar a ser con sus amigos, Jeon no dejó de decir que KiBum era su novio después de que los encontrara en el salón de música.
Jonghyun simplemente estaba tocando la canción que había aprendido.
Jeon le golpeó ese día en la mandíbula. Le escupió en la ceja y lo dejó tendido en el suelo, mientras que KiBum recibió un puñetazo que le abrió el labio. Miles de veces Jonghyun ha querido hablar, echarle en cara a Jeon miles de errores, lo malo es que nadie le apoyaría con facilidad. Para su mala suerte, el tipo tiene buenas calificaciones, un rostro de encanto y el favor de muchos.
—¡Hasta que llega el idiota!
SungHee y Nami le quitaron todo y repartieron a su gusto. Jonghyun por su parte, se sentó en su silla y sacó los deberes de otras materias para adelantar, para fortuna suya nada más pasó.
—Ve a dejar tú la basura, bastardo. Estamos muy cansados —Habló Kwon, dándole un zape nuevo que le descolocó el cabello y las ideas—. ¿Y esa mirada de mierda? A mí no me ves así, imbécil engreído.
Jonghyun inhaló muy profundo, llenó de aire sus pulmones y fue soltando el aire segundo a segundo. Otros golpes más suaves que el anterior fueron arrojados a su cabeza y cuello, dejándole con un mal sabor de boca y rechinándose los dientes.
No tardó demasiado en ir a dejar las dos bolsas de basura. Cuando regresó al salón ya no había nadie que pudiera molestarlo otra vez. Recogió lo que llevaría a casa y caminó hacia la salida.
—¿Por qué huele tan raro? —preguntó al aire.
Olisqueó, pero no encontró de dónde venía exactamente el espantoso aroma. Caminó más allá de la entrada y no se hizo menos fuerte el hedor, es como si lo estuviera siguiendo.
Oh...
—¡No me jodas! ¡No me jodas!
Abrió la bolsa de su mochila en donde guardó su suéter y casi se vomita de la impresión. La cabeza de un perro muerto estaba colocada ahí, putrefacta y llena de sangre seca. Se recargó en la pared y aventó la bolsa con todo, su vista se puso borrosa y las risas que ya detestaba sonaron a sus espaldas.
—¿¡Vieron esa cara!? ¡No pudo ser mejor!
—¡¿Cómo pudo durar tanto con la cosa muerta!? — Nami se reía a carcajadas—. ¡Es porque olía como él suele hacerlo!
Jeon se acercó a él y le mostró su celular, en este, estaba reproduciéndose la escena que acababa de vivir. Su horror fue palpable y se notó que empalideció enseguida.
—Y esto solo es un inicio, Kim.
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It's Never Time [SHINee]
FanfictionOne Shots / Drabbles ♦ Diferentes parejas ♦ Mención de temas sensibles ♦ Uso explícito de violencia física/verbal Recopilación hecha para el Angstruary de Es de FanFics