Cambiaré el destino

Los Padres De Naruto

—¡Claro. Naruto!—dijo Sakura en voz alta, espantado a los dos últimos sujetos de prueba que quedaban en su laboratorio.

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Sakura se había ido a su casa, donde se ducho y puso ropa limpia. Eran como las tres de la tarde y ahora se dirigía a ver a Naruto.

Su idea de manejo del chakra a distancia tenía más que ver con el kyubi que con Naruto.

En la guerra, cuando se enfrenteron al Jubi, Naruto había usado el chakra del kyubi para proteger a la alianza shinobi. Sakura no sabía si esa era una habilidad nata del kyubi o sólo algo que aprendió con Naruto en el momento. Eso no importaba. Del mismo modo que los jounin podían aprender a utilizar diferentes naturalezas del chakra con las que no nacieron, ella también podría aprender a manejar su chakra a distancia.
Pero había un pequeño problema al que se tendría que enfrentar. Sakura no tenía ni la más mínima idea de cómo hacerlo. No había libros, documentos, ni nada al respecto que hablara sobre eso. Ella necesitaría alguien que le enseñará aunque sea lo básico, alguien de quien aprender, y sólo se le cruzaba alguien por la cabeza.

"Naaa. Esto de seguro que va a doler" pensó amargamente. "Kurama-San de seguro que me matará. Sí, encontrara la forma de matarme incluso estando sellado, ya sea por molestar su encierro o porque me creerá loca".

Sakura siguió divagando en todo el camino a la casa de Naruto, hasta que sintió un chakra muy fuerte viniendo directamente de su departamento y se detuvo en seco.
Se alivió al reconocer el chakra del tercer Hokage en el interior.

Sakura ocultó su propio chakra y se dispuso a irse por un rato, no quería ver al tercero, pero la voz de Naruto la detuvo.

—¿... Porque no tengo papá y mamá?

—Mmm. ¿No te lo había contado antes?. Hace mucho tiempo...

—¡No!. No quiero oír esa historia otra vez. Lo que quiero saber es ¿quiénes fueron mi mamá y mi papá?

Sakura sintió los pasos del Hokage dirigiéndose a la puerta. Así que se escondió, pero aún así, alcanzó a escuchar la respuesta que le dio a Naruto.

—Aunque te lo diga, no serviría de nada. El que está muerto no revivirá —fue lo único que dijo antes de irse.

"...Qué?"

Sakura se quedó sin saber cómo reacciónar. ¿Acaso eso también había pasado en la primera línea de tiempo? Se preguntó.

Ella ya sabía que el cuarto Hokage, Minato Namikaze y Kushina Uzumaki, fueron los padres de Naruto, y ahora que lo pensaba, el tercer Hokage también debía de saber quienes fueron los padres de Naruto, pero aún así, no sólo no se lo dijo, sino que además le respondió de forma cortante.

Toda la aldea sabía que Naruto era el jinchuriki del kyubi, eso no era ningún secreto por más que estuviera prohibido hablar del tema, pero ¿Naruto no podía saber quienes fueron sus padres?.

"¡¡Al menos pudiste decirle que fueron buenas personas!!, ¡¡O que lo querían mucho!!" Sakura apenas podía controlar su ira.

"En primer lugar, ¿porqué nadie en la aldea sabe quienes fueron los padres de Naruto, pero sí saben que tiene sellado al kyubi?".

—!!Al diablo!!—dijo, y comenzó a subir por la ventana.

Ya después se encargaría de su técnica.
Si nadie le decía a Naruto la verdad, ella misma lo haría. Sakura le diría quienes fueron sus padres, le diría del kyubi en su interior, le diría todo lo que él Hokage devio decirle. Sí la aldea sabía que Naruto tenía sellado en su interior al kyubi, entonces Naruto podía saber que sus padres fueron héroes que se sacrificaron por la aldea y que lo amaban. Naruto tenía 5 años, edad suficiente para entender lo que le diría si se lo explicaba bien.

Sakura se subió al marco de la ventana abierta, iba a tocar el vidrio para llamar su atención, pero vio a Naruto sentado en su cama con la mirada hacia el suelo, una lágrima se deslizaba por su mejilla.

El corazón de Sakura se comprimió.

—Naruto—lo llamó con voz suave desde la ventana.

Naruto levantó la cabeza sorprendido, no la había escuchado llegar.

—Ho-Hola, Sakura-chan, ¿recién llegaste? no me di cuenta—dijo evitando su mirada y secándose las lágrimas rápidamente.

Sakura se bajó de la ventana y sentó a su lado.

—Vi a Hokage-sama salir de aquí.

—A sí, el viejo vino a dejarme el dinero del mes, ¿quieres ir a comer ramen? Esta vez yo invito.

—Naruto, yo... escuché lo que hablaste con Hokage-sama.

—A eso, no importa Sakura-Chan, no pasa nada por no saber, ellos no volverán de todas formas—dijo restándole importancia.

—Naruto—le dijo seriamente—. Yo se quienes fueron tus padres. También se porque murieron.

—Q-Que?—Naruto se la quedó mirando sin palabras.

—¿Quieres que te lo diga?—preguntó Sakura.

Naruto reaccionó y se apresuró en contestar.

—Sí, por favor Sakura-Chan!, quiero saber quienes fueron mi mamá y mi papá.

—Bien. Te prometo que te contaré lo que quieres saber sobre tus padres, pero no aquí, las paredes tienen oídos, iremos a otro lugar—dijo mientras se levantaba y dirigía a la puerta.

Naruto se apresuró a seguirla lleno de curiosidad.

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Sakura lo llevó a su laboratorio, fue el lugar más seguro que se le ocurrió. Con todos los sellos de seguridad que había ahí, nadie podría espiarlos.

Sakura lo llevó a través de los pasillos a un cuarto que usaba como sala de descanso, que tenía lo básico para ser llamado así gracias a sus ganancias en las apuestas.

Naruto se maravilló con todo, y casi olvidaba para que habían venido.

—Sakura-Chan, tú vives aquí?—le preguntó Naruto, mientras paseaba la vista por los alrededores.

—¿Que?, no, no vivo aquí, vivo en la aldea como todos. Esto es más como un lugar de trabajo.

—¿Tú trabajas Sakura-Chan? —le preguntó sorprendido.

—Hee. Trabajó para mí misma—le dijo Sakura, y le acercó una silla. Ella se sentó frente a él.

Naruto tomó asiento y prestó atención a lo que Sakura le diría.

—Naruto, sabes del ataque del Zorro de las nueve colas a Konoha hace cinco años, ¿verdad?

—Sí, el viejo ya me contó sobre eso.

Sakura tomó aire y suspiró, pensando muy bien en sus palabras y en qué tanto le diría.

En la guerra, Naruto le había contado todo lo que sabía sobre lo que sucedió el día del ataque del kyubi, y también que su madre, Kushina Uzumaki, fue la jinchuriki del kyubi. Así que Sakura estaba muy bien informada sobre el tema.

—Bien—Sakura comenzó a hablar—. Ese día el cuarto Hokage murió junto con su esposa. El kyubi era muy fuerte, y para controlarlo lo tuvieron que sellar. La esposa del cuarto Hokage estaba embarazada, y esa noche dio a luz a un niño. Antes de morir junto con su esposa, el cuarto Hokage sello al kyubi dentro de su propio hijo. El nombre del cuarto Hokage era Minato Namikaze, su esposa se llamaba Kushina Uzumaki y su hijo, el niño en el que sellaron al zorro de las nueve colas, se llamó Naruto Uzumaki.

11/03/22