Cambiaré el destino

Los Deseos De Danzo

Danzo creía firmemente que todos los shinobi eran armas sin sentimientos y se debían usar como tal. Por eso, no le importaba que tan sucia o inmoral pudiera ser una misión, ni que tan grande pudiera ser un sacrificio.

Para Danzo, ningún sacrificio era demasiado grande si era para proteger Konoha.

Pero Hiruzen era demasiado blando como para entender eso y sacrificar a los shinobi necesarios por el bien de la aldea. Así que Danzo se veía en la obligación de moverse en la oscuridad para ordenar esas misiones.

Él experimentó la cruel y traicionera realidad del mundo shinobi de cerca. Siempre había enemigos buscando una oportunidad para atacarlos, siempre había ninjas resentidos que, incluso aunque firmarán tratados de paz para acabar con las luchas, buscaban destruir Konoha. El odio del pasado siempre sería un impedimento para la verdadera paz.

Es por eso que Danzo prohibia las emociones en los ninjas de RAÍZ, por que un shinobi no necesitaba moverse con voluntad propia, sólo tenía que ser leal y seguir órdenes.

Danzo creía que Hiruzen era demasiado blando como para entender eso y lidiar con la realidad. Hiruzen estaba volviendo débil a Konoha con su ideología de la paz y no a la guerra. Así que Danzo quería convertirse en Hokage para salvar a Konoha de una ideología tan débil.

Pero Danzo sabía muy bien que sí quería convertirse en Hokage, primero tenía que desaparecer a algunos de sus tantos opositores.

Y él aprovecharía la gran guerra que se avecinaba para deshacerse de los más fuertes de ellos.

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Los Uzumaki contaban con una gran influencia en la aldea de Konoha, ya sea por ser parientes lejanos del primer Hokage o por el poder que aún poseía Mito Uzumaki dentro de la aldea.

Los Uzumaki no aprobaban a Danzo y él lo sabía. Sí se convertía en Hokage, o ponía a alguien que él quería en ese puesto, ellos moverian influencias y lo sacarían de ahí a patadas.

Pero Danzo sabía que Mito ya no era esa poderosa kunoichi que imponía respeto y miedo con tan sólo su presencia. Ella pronto moriría cuando le extrajeran a la Bestia con cola del interior.

Y el pueblo de Uzushiogakure no sato perdería a su principal protectora dentro de Konoha.

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Kumo.

Kiri.

Iwa.

Los espías de Danzo le habían informado que las demás aldeas ocultas tenían su atención puesta en Uzu. Atentos a cualquier señal de que se convertiría en una amenaza que necesitaran destruir antes de que fuera demasiado poderosa.

Danzo aprovecho el miedo de sus enemigos para que hicieran el trabajo sucio por él: Masacrar al clan Uzumaki.

"Ahora... ¿A que aldea debería provocar?"

Danzo observo el mapa de los países y aldeas en su escritorio.

"¿Porque no a todas?" pensó.

Exceptuando a Iwa, las otras dos aldeas estaban cerca de Uzushiogakure. Pero él viejo Onoki no perdería la oportunidad de destruir cualquier amenaza para su aldea, incluso antes de que lo fuera. Así que no sería difícil hacer que enviara tropas para apoyar en la destrucción de Uzu.

Sunagakure estaba aliandose con Konoha, así que esa aldea estaba bajo vigilancia. Un despliegue de sus shinobi llamaría demasiado la atención.

Y en cuanto a Hiruzen... Danzo no lo consideraba un problema. Ya estaba muy ocupado encargandose de los preparativos para la guerra y del nuevo contenedor del nueve colas.

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El día del ataque a Uzushiogakure, Danzo les dejó el camino libre a las aldeas enemigas, y para dejarles más faciles las cosas, se encargo de limitar las poderosas reservas de chakra de los Uzumaki enviando agentes de RAÍZ a Uzu para colocar sus propios sellos supresores de chakra contra ellos y de paso eliminar los sellos protectores que había en la entrada de Uzu.

Los Uzumaki no tardaron tanto en darse cuenta de la trampa y anular los sellos supresores de chakra, pero el tiempo fue más que suficiente para que los ninjas enemigos los invadieran y masacraran a los más jóvenes.

Iwa hizo su parte llevando a su jinchuriki a dar el golpe final.

Danzo se encargo de que los ninjas que iban con pedidos de auxilio hacia Konoha se perdieran en el camino.

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Primera línea de tiempo.

Sakura se sintió muy feliz cuando le contaron que todos sus compañeros habían regresado vivos de su misión para traer a Sasuke de vuelta , y prometió que cuando se recuperarán los invitaría a todos a comer, incluso a Chouji.

Lo primero que hizo Sakura fue dirigirse a ver a Naruto. Conociéndolo, ya debía de estar batallando por salir del hospital para pelear con Sasuke, a quién después ella iría a ver para regañar.

Sakura escuchó la voz de Naruto a través de la puerta, hablando decepcionado de si mismo por no haber podido traer de vuelta a Sasuke.

Entonces Sakura comprendió que la misión había fracasado.

Sakura entró a la habitación del hospital para tratar de animarlo, nada de eso era su culpa, ella estaba segura de que Naruto había dado su mejor esfuerzo.

—Sakura-chan—susurró Naruto cuando la vio abrir la puerta.

Sakura se quedó quieta en la puerta, con la mirada fija en Naruto llena de preocupación al verlo cubierto de vendas y heridas hasta la cabeza.

Naruto malinterpreto la razón de la expresión de Sakura, creyendo que su preocupación era  por Sasuke y empezó a disculparse apresuradamente.

—Y-Yo...!No te defraudare Sakura-chan! Te hice una promesa y la cumpliré, ¡de veras! Juró por mi vida que traeré de vuelta a Sasuke sin importar qu... ¡AUCH!

Sakura lo golpeó en la cabeza antes de que siguiera prometiendo cosas que pusieran en riesgo su vida.

Naruto se quejó por el golpe, pero se calló cuando sintió los brazos de Sakura rodearle el cuello, y no para estrangularlo, ella...lo estaba abrazando.

Naruto no dijo nada, simplemente estaba demasiado sorprendido como para entender la reacción de Sakura ¿Ella no estaba... desepcionada? Él rompió su promesa y eso esperaba de ella, que estuviera desepcionada de él.

Naruto noto el leve temblor en los hombros de Sakura y con cuidado le devolvió el abrazo queriendo consolarla, mientras sentía en su pecho los rápidos latidos de su propio corazón.

Una sensación de tranquilidad y calidez lleno el corazón de Sakura cuando sintió a Naruto devolverle el abrazo.

—Tonto—lo regaño ella.

—Sakura, entiendo tu preocupación, pero Naruto aún no se recupera—le dijo Tsunade con un tono que estaba entre el reproche y la diversión. 

Sakura reaccionó al recordar que no estaban solos en la habitación y se separó rápidamente de Naruto con las mejillas ruborisadas, mientras balbuceaba una disculpa a su Hokage.

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16/05/22