Tortura

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- ¡Me voy!- Gritó Kimizuki saliendo de la habitación del hospital y dejando a sus amigos confundidos. Necesitaba hablar con los padres de Yuu ahora mismo, no iba a permitir que nadie más saliera herido o muerto por culpa de ese chupasangre. No estaba seguro de si Guren y Shinya les habían mentido diciendo que Yuu había sufrido un accidente o realmente no sabían sobre el monstruo que había atacado a su hijo.

¿No habían encerrado ya a ese chupasangre en prisión?, ¿Se habría escapado?, ¿La policía le habría mentido?. No lo sabía, pero iba a unir fuerzas con los padres de Yuu para que metieran a ese desgraciado en la cárcel de por vida. Ya no había solo una víctima, sino dos. Cuando ese monstruo atacó a su hermanita no hubo testigos y no hubo suficientes pistas para encontrar al culpable, pero ahora está más que claro que había sido el rubio. No había otra persona que pudiera morder de esa forma, nadie, además de Mikaela, tenía los colmillos tan afilados y tanta sed de sangre.

Llegó a casa de Yuu y llamó a la puerta desesperado. Guren abrió.

- ¿Kimizuki?, ¿Qué ocurre?

- Debo hablar con ustedes.

Guren lo dejó pasar a le dijo que tomara asiento en el sofá del salón. En unos minutos llegó Shinya para ver qué ocurría. Tomaron asiento en el sofá.

- Hemos ido a ver a Yuu al hospital. Y...

La pareja observó como el pelirrosa pensaba en silencio, y de inmediato se preocuparon.

- ¿Qué ha pasado?- Exclamó Shinya.

- Las heridas de Yuu no son de un accidente.

Guren y Shinya le miraron sorprendidos, pensaron que esa excusa iba a colar. Después de todo, ¿Quién se creería que un vampiro le había atacado? Aunque, ahora que Guren lo pensaba, ayer Kimizuki le dijo que habían retomado el caso de su hermana, que llevaba años archivado por falta de pruebas. Recordó las palabras que le dijo Kureto en el laboratorio.

"Hace unos años mató a una niña. Llegó al hospital desangrada y no se pudo hacer nada por ella, tuvieron que cerrar el caso por falta de pruebas. Hasta que hace unos días su hermano denunció a Mikaela"

¿Cómo no se había dado cuenta antes? Lo tenía delante de sus narices.

- El chupasangre que atacó a Yuu, es el mismo que mató a mi hermana.- Continuó Kimizuki.

Esto dejó sin habla a los padres de Yuu, quienes no esperaban que ambos casos tuvieran relación.

-Así que ese animal ya había matado antes...- Pensó Shinya en voz alta.

- Lo que no entiendo es como pudo atacar a Yuu, supuestamente estaba en prisión. O eso me dijo la policía.- Dijo Kimizuki.

Guren suspiró. Debía aclararlo todo.

- Cuando detuvieron a Mikaela, Yuu estaba muy decaído porque lo echaba de menos así que decidí llevarlo conmigo al hospital para que lo viera y se le quitara la tontería. Pero todo salió mal. Yuu insistió en meterse en la celda del vampiro y éste le mordió dejándole casi seco. Los médicos le trataron y, como has visto, ahora está en coma.- Omitió el hecho de que Mikaela tuvo que revivir a su hijo.

- Ya veo...- Dijo Kimizuki pensativo, al menos Yuu tuvo la suerte de que los médicos pudieron atenderlo rápido, no como a su hermana.- Debemos hacer que lo encarcelen de por vida, o algo peor. Es un asesino.

Guren se quedó pensativo. Pensó en decirle a Kimizuki que tenían al asesino de su hermana unos metros debajo suya, pero probablemente no reaccionaria bien.

-No te preocupes por eso, no volverá a ver la luz del día después de lo que ha hecho. Está encerrado.- Dijo Guren con la intención de calmar al chiquillo. No pensaba contarle que hasta dentro de un mes, como había acordado con Kureto, no pisaría una celda.

Encerrado. {MikaYuu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora