5

3.2K 312 48
                                    

Draco Malfoy sabía que algo andaba mal desde el momento que salieron de su hogar. No es que le gustará mucho admitir que estaba confundido por alguna situación, pero quizás debió haberlo preguntado. Porque definitivamente todo está mal para él.
Sus ojos grises miran con sorpresa lo que él conoce como un automóvil, la pregunta es, ¿Para qué rayos quieren un automóvil si sus vacaciones serán cerca de dragones? Porque sí, afirma conocer a su pequeña hija y ella ama los dragones.

Solo que, puede que no conozca demasiado de ella.

— Espera, ¿A dónde vamos? —preguntó Draco, mirando confundido a su esposo.

Un hombre bajo del automóvil, lo significaba que esté era una especie de taxi. Y Draco fue alejado de su equipaje para ser rápidamente lanzado a la cajuela.

—¡Vamos a ir a buscar a Kevin! —exclamó Lissa con felicidad. El cabello rubio tenía varios risos que se acomodaban en su rostro.

Y la respuesta de su hija lo dejó aún más confundido, estaba comenzando a sospechar acerca de ese tal Kevin, ¿Y por qué Harry lo conocía tanto? Con una expresión confusa, Draco Malfoy buscó respuestas en su pareja, pero este ya lo estaba empujando adentro del taxi antes de siquiera decirle nada.

—Iremos a Nueva York, Lissa me dijo que quería ver la nieve y conocer algunos sitios, también que deseaba ir en avión. —respondió al fin Harry.

Fue como obtener un montón de nuevos conocimientos. Draco se sintió vilmente traicionado por su hija, quien tenía el cinturón puesto y le sonreía de oreja a oreja, el pequeño demonio parecía feliz con su sufrimiento.

—¿Dijiste avión? —susurró, Harry asintió.

En ese instante algo le pasó al joven Malfoy. Sintió como si su sangre se detenía y obtenía una tez tres tonos más pálida. Conocía y sabía lo que era una avión, el problema es que las detestaba. Se movían mucho, podían ocurrir muchos accidentes y...Bueno, quizás no debería haber visto muchas películas. Porque definitivamente no estaba cómodo en eso.

—¿No es más fácil solo hacer una aparición? ¿O la escoba, cariño? —propuso con cierto temblor en la voz, Draco.

Harry alzó una ceja, algo confundido por la reacción, no estaba seguro si estaba viendo a alguien con temor a los aviones o no, aunque podría tratarse simplemente de la aventura hacia lo desconocido. Algo que pruebas por primera vez puede generar cierto tipo de pánico.
El camino al aeropuerto se sintió demasiado rápido y denso para Draco, quién estaba por primera vez en un lugar como ese y no mirándolo desde lejos.
Tenía ganas enormes de quejarse respecto a lo lleno que estaba todo, y sobre que alguna persona empujó su hombro siendo totalmente descortés.

Las próximas vacaciones serían planeadas por él, y no tendrían que salir de casa, así es. Estaría todo el día allí en su cómoda cama y con el fuego de la chimenea.

—Draco, tienes seguir caminando no te puedes quedar quieto. —dijo Harry, tomándolo del hombro para que siguiera el rumbo de la fila.

Todo el tema del avión sonaba como una mala idea, incluso si Lissa lo sostenía amablemente de una de sus manos.

—Yo te cuido. —señaló la niña, cuando ya estaban ingresando al avión.

El hombre tragó saliva, tembloroso, sintiendo como algunos ojos se posaban sobre él. No había mayor lío, solo se sentaría y trataría de dormir fingiendo que nada de eso pasó, porque estaba muy ocupado durmiendo como para pensar en el tipo que manejaba aquella gigantesca máquina de metal, a miles de kilómetros de la tierra, y que podría estrellarse en cualquier momento.

Basta, ahora sí tiene miedo. Lissa tenía el asiento de la ventana, porque ella definitivamente había buscando que todo fuera cómodo para ella y no para sus padres, Harry estaba a su lado, dejando a Draco a un costado de una señora que parecía estar leyendo algún libro.

—Papá, papá desde aquí podré ver las nubes, como si estuviera en una escoba. —explicó Lissa con entusiasmo dirigido a Harry.

Ante la mención de una escoba, la señora que leía miró interrogante a Draco, quien solo pudo darle una sonrisa en respuesta. La mujer dio un último vistazo a la joven familia para luego seguir leyendo.
De pronto se escuchó la voz del piloto, dando sus datos y recordando las normas de seguridad y luego, los motores sonaron mientras el avión avanzaba por la pista para iniciar el vuelo. Entre más avanzaba, Draco apretaba uno de los brazos de Harry, su cabeza estaba sobre el asiento con bastante fuerza. En busca de querer distraerse, observó el libro que la señora leí: Muerte en el avión 308.

—¡Por Merlín, vamos a morir!

Lissa soltó una risa de pura emoción, a veces su papá era tan divertido.

—¡Vamos a morir! —chilló ella, sin darse cuenta que eso solo alteraba al pobre Malfoy.

Cuando el piloto por fin señaló que estaban en velocidad crucero, Draco Malfoy abrió los ojos observando a todas partes, soltando de a poco el pobre brazo de su esposo. Harry tenía una mueca de burla, pero simplemente bajo su mano para entrelazar los dedos con él. Lissa observaba maravillada las nubes en la ventana, y una que otra cosita que para los muggles no sería tan maravillosa como para ella.
La señora, miraba con preocupación al joven rubio que casi tuvo un desmayo.

—Siempre dicen, el primer vuelo es complicado. —murmuró, antes de darle un dulce a Harry, Harry creyó haber visto la punta de una varita en la manga de su chaqueta.














N/A: Lo sé, lo sé es súper corto ;( pero estoy agarrando señal JSJS. Además sobre todo, necesito terminar esta historia porque gracias a ello, podré por fin mostrarle al mundo LA SIGUIENTE FASE OMG. Estoy entusiasmada con todo lo que he pensado para distintas cosas, pero yo siempre me emociono JSJS.
Así que estoy por aquí para por fin avanzar hacia el final, es posible que tenga entre 18 capítulos + epílogo osí. Aquí como se ve, todo es soft y trágico para Harry y Draco ( especialmente para él).

Sin más que decir, muchas gracias por leer, espero pronto tener listos los siguientes capítulos para pasar un buen ratito y continuar al final con una nueva fase 😎.
Gracias por leer, besitos 💕💕✨✨

Serpiente Al Cuidado. |2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora