Serpiente Al Cuidado. |2|

Serpiente Al Cuidado.

A veces pequeñas cosas, se transforman en nuestros preciados tesoros.
Pero muchas veces la vida se trata de enseñar, y aprender al hacerlo.
Porque los padres no tienen un manual para ellos.

_______________

Habían pasado cuatro años desde que nació Lissa. La pequeña rubia de ojos verdes, que solia ser una ternura, pero cuando sus chocalates se perdían o eran comidos sin querer —como decía Harry—, podía ser todo un león furioso, de eso sabía muy bien Draco. Quien la primera vez que tocó un chocalate conoció lo que era tener una mini mirada verde llena de un brillo aterrador.

Sin embargo, ya podían saber que con los chocolates de Lissa nadie se metía, pues, la niñita no pasaba media hora dibujando a su familia para que su premio fuera arrebatado.
Pero basta con decir que eran una familia feliz.

Hasta que el trabajo y el cansancio consumían.
Draco había olvidado la última vez que hizo algo más que besarse con su esposo, pues, mantenerse cerca y sin interrupciones era algo difícil hacer, por eso, cuando las anheladas vacaciones de Harry y él por fin se habían dado, miró con una sonrisa tonta al personal del hospital por mucho tiempo.

Pero Draco no tomó en cuenta dos cosas:

Harry iba a organizar el destino de dichas vacaciones familiares.

Lissa adoraba a los muggles.

Nota: Está historia corresponde a la segunda parte de: Serpiente en Apuros.  Sin embargo no es necesario haberla leído para comprender está, ya que son premisas diferentes y acá se abarca una vida familiar entre Harry, Draco y su hija: Lissa. ✨✨
Aún así, si quieres leer el proceso disparatado del embarazo de Harry y Draco juntos en Hogwarts, pues pásate por allí si lo deseas.