capítulo 32.

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Cuando Lan Xichen abandono los aposentos de Jiang WanYin, todos se dieron cuenta del semblante desganado del emperador seguido de un "pueden pasar" del Jiang

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Cuando Lan Xichen abandono los aposentos de Jiang WanYin, todos se dieron cuenta del semblante desganado del emperador seguido de un "pueden pasar" del Jiang.

Los sirvientes ingresaron a realizar su respectivo trabajo y Huaisang corrió a la habitación de su amigo para explicarle lo sucedido.

- Hermano Jiang.

- No te molestes en explicar Huaisang, ya su majestad lo hizo, te debo una disculpa. - Habló desanimado. - el abanico... te lo devolveré

- Si ya su majestad lo explicó ¿Por qué luces mal?. - busco su mirada y negó con suavidad. - No te preocupes

- No es nada. Y sí, te lo voy a devolver.

- Jiang cheng....

- Él aún lo ama... pensé que lo que sentía por mí era real, pero no es así, - miró al doncel más joven. - como no podía darme cuenta, soy solo un concubino, su sirviente, puede acostarse conmigo cuando quiere y él es su esposo legítimo, ni el título más alto hará que me ame de verdad- susurró.

- Su majestad... él me dijo que te amaba... lo que sentía por ti era diferente.

- Son mentiras Huaisang, Jin Guangyao tiene razón, Xichen no puede amar a un esclavo, en su lugar, por eso está el hijo del rey, el perfecto Jin Guangyao, tiene un estatus, además le dio su primer hijo.

- Hermano Jiang... No olvides que tú...

- No soy nada Huaisang, no desde que mis padres se vendieron como si de un objeto se tratase. - Respondió mientras su vista seguía calavada en un punto fijo.

. . . ᘛ .𖥸. ᘚ. . .


Lan Xichen luego de salir de la habitación de WanYin se dirigió hacia la residencia de la emperatriz donde se encuentro con Rusong, quien corrió a los brazos de su padre al verlo.

- A-Song, ¿no tienes clases?.

El pequeño asintió con suavidad.

- Mami no quiere que asista hoy... Papá... mami llora otra vez

El Lan dejó escapar un suspiro y acarició la cabeza del infante.

- Hablaré con tu madre, tú ve a estudiar, dile a Qin Su que te lleve.

Rusong fue bajado de los brazos de su padre y fue en busca de la doncella seguido de su padre, esta al recibir la orden simplemente obedeció sin protestar.

- A-Yao. - el nombrado limpió sus lágrimas rápidamente y se acercó a su marido.

- A-Huan.

- Deja de llorar, asustas al niño, sabes perfectamente que lo que hiciste merece un castigo, inculpaste a mi tío y fuiste a provocar a WanYin

El Jin se apartó un poco.

- Siempre estas de su parte, yo soy tu esposo y me preocupe por ti, quise...

El esclavo de Yunmeng (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora