🌒Capitulo 29

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—¿Puedo saber a dónde vamos?

—No... es una sorpresa, no es muy grande, pero hace tiempo quería ir a verla y me hace feliz ir contigo.

—¿Me vas a llevar a conocer a alguien? Dime a quién para preparar lo que voy a decir.

Eric río.

—Cállate —sonrió— ya lo verás estamos a punto de llegar.

Juyeon vio como estaban entrando en un pequeño vecindario, las casas entre ellas estaban muy separadas y se veía un poco solitario, hasta que por fin se detuvieron frente a una casa pequeña que se encontraba casi en la nada.

—Vamos —dijo Eric y salió del auto sacando su mochila.

—¿Dónde estamos?

—La casa donde mi papá vivió parte de su vida, su hogar, estaba un tanto maltratada y necesitaba algunas reparaciones pero logré que la arreglaran y quería ver cómo quedó, sé que para mí padre fue muy difícil estar aquí y nunca tuvo el valor para regresar...

Hubo puro silencio cuando estuvieron frente a la puerta, Juyeon tomo la mano de Eric y la apretó. Cuando el más pequeño por fin decidió sacar la llave y abrir el ambiente se sintió más pesado para Juyeon. La casa por dentro estaba muy iluminada con paredes blancas y amarillas, un comedor pequeño y varios cuadros de pintura y algunas fotos de quiénes parecían ser los abuelos de su novio.

Entonces entraron y vieron la cocina detalladamente, al pasar a la pequeña sala y ver el piso Juyeon sintió una especie de déjà vu y entonces supo que algo estaba mal.

—¿Pasá algo? —le preguntó Eric cuando vio que su cara se ponía palida.

—Tenemos que hablar —dijo en seco.

—Bueno... Hay que tomar asiento.

—No, no aquí, vamos afuera necesito tomar aire.

Ambos subieron al tejado y se quedaron en silencio por bastante tiempo, hasta que Eric se obligó a tomar más medicamento pues el mareo no cesaba, lo cuál ya era demasiado extraño pues hace mucho no sucedía, lo saco de su bolso y antes de meterse la pastilla a la boca fue detenido de la muñeca por su novio.

—¿Qué son esas pastillas? Llevas meses tomandolas y ya no creo que sea falta de vitaminas—preguntó con intriga.

—Bueno las tomó cuando me siento mal... Inhiben algo en mi y eso me ayuda a no desmayarme.

Juyeon miro fijamente las pastillas sin decir nada por un largo tiempo, frunció el ceño muy confundido.

—Haré algo, si te sientes raro o te duele algo me avisas ¿está bien?— Eric asintió inseguro.

Y entonces Eric espero por un minuto haber que haría su novio, iba a preguntar hasta que sintió que su cuerpo dolió y comenzaban las náuseas, había un olor en el aire no estaba seguro de por qué pero le asqueaba horriblemente y al mismo tiempo también le gustaba.

—¿Que sientes? —preguntó Juyeon.

—Asco.

—Hijos de...

Entonces el olor disminuyó, Juyeon acercó su mano hacia atrás de su cuello, lo tocó y entonces Eric empezó a relajarse hasta el punto de caer acostado en el hombro de Juyeon, este aún acariciaba detrás de su cuello.

—¿Qué fue eso? —preguntó Eric.

El otro pareció pensar demasiado que responder, Eric podía sentir la tensión en él y un olor agrio saliendo.

—Las pastillas que estabas tomando son supresores con un tipo de droga maligna... antes de que te cuente algo quiero saber si tú ya sabías que eres un omega.

Who is Lee Juyeon? / JuRic [THE BOYZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora