A tu lado | soojun

(X)

Si antes Taehyun era exigente, ahora lo era más, los entrenamientos eran más duros, Soobin era más estricto, Kai tenía más sombras, Beomgyu se exigía más y lo cuidaba más. 

― Bien, descansa, ve con Beomgyu, tienen que practicar. 

― Necesitas estabilidad, si todo va bien, en dos años podrás crear el vinculo, si va mejor, en uno ―Beomgyu le ayudaba con su estabilidad y a saber la teoría de lo que debía hacer. 

― Una sombra nueva, tengo algunas antiguas que se han estabilizado, ayúdame con esas primero. 

― Sí, hazlo, nos servirá como una prueba ―Soobin se encargaba de los ejercicios prácticos y de que recupere todos sus recuerdos. 

― Bien, ¿edad? 

― Es un bebé, no más de un año. 

― Bien ―el bebé no lloró, solo miraba a Yeonjun, escuchándolo atentamente, poco a poco fue volviendo a la normalidad, tenía el cabello rojizo. 

― Gracias, vuelvo. 

― Bien, mucho mejor, seguiremos practicando luego, tienes tarea. 

― Maldición. 

― Eh, esa boca. 

― Lo siento. 

― Ya han pasado tres meses desde que nos dijiste, ¿algún sueño nuevo? 

― Por el momento no, paran ahí siempre, sigo tratando de descubrir los nombres de resto de chicos, perdí contacto con Jeongin, pero espero que esté cerca, también tenemos que comunicarnos con él, y cuando sepa quienes son los otros, también tendré que decirles. 

― ¿Kai ha dicho algo de Luna? 

― No, dice que hasta ahora no ha dicho nada. 

― Lo último que supimos es que los desconocidos debían estar también en esta dimensión. 

― Jeongin está perdido, eso seguro, pero espero que estén bien, dijiste que les faltan dos. 

― Sí, pero ahora no sabemos nada de ellos, pueden faltarles más y ni por enterados. 

― Pueden estar totalmente separados ―Taehyun se prendió en fuego y apareció detrás de Yeonjun―. No están en esa, vengo haciendo eso todo el mes, si están perdidos, pudieron haber terminado en alguna de esas dimensiones, pero no, ya voy trece, me faltan como trece más. 

― No pensé que hubieran tantas. 

― Sí, fue un desastre. 

― Bueno, seguiré mañana. 

― Estás excediendo tu tiempo de estadía. 

― Lo sé, por eso el tiempo de descanso. 

― De todas formas ―Beomgyu lo miró fijamente―. Yeonjun, antes de que empieces con tu tarea, una lección más, Soobin, ven ―los tres se fueron, dejando a Taehyun solo―. Se supone que tú hagas las revisiones médicas, así que ―después de una larga explicación, Yeonjun por fin había entendido, ahora le tocaba ponerlo en practica, y sí, con Soobin. 

― Otra vez, no resistes el contacto por mucho tiempo, aumenta tu resistencia como te dije, estabilidad como te enseñó Gyu, e inténtalo otra vez, vamos ―Yeonjun estaba cansado, pero debía poder hacer eso―. Bien, después trabajaremos en la velocidad. 

― Perfectamente sano y fuerte, estás bien dice.  

― Ya lo sé. 

― Hay uno de nosotros que es impenetrable, y ese es Taehyun, vamos, prueba con él sin que se de cuenta. 

― Creo que eso ya es demasiado avanzado para él. 

― Deja que pruebe. 

― Bueno ―Yeonjun salió y con leves miradas terminó un chequeó a Taehyun, que confiando en que el menor no sabía hacer eso, no había puesto barreras específicas para él, como lo había hecho con Beomgyu. 

― ¡Kang Taehyun! 

― ¿Qué pasa Junnie? 

― Agotamiento en un 67,89%, ¿sabes lo que eso significa para ti? 

― ¿Ya viste eso? 

― Sí, estás bien en lo que resta, pero oye, buenas protecciones. 

― Las dejaste cerrando, que lindo. 

― Sí, lo hice. 

― Estaré bien, esto es más importante. 

― No quiero colapsos por agotamiento en mi habitación, descansa... una semana, sí, será suficiente para que repongas fuerzas, practicaré con el resto ―Yeonjun tomó la mano de Taehyun y sopló en su palma―. Para asegurarme de que descanses. 

― No soy de cristal. 

― Pero es mejor que estés bien, puedes permitirte que llegue hasta el 20%, no más, promételo. 

― Lo prometo. 

― Bien, más te vale cumplirlo. 

― Ok, no te preocupes. 

― Chicos, tenemos problemas ―Kai llegó―. Hay una grieta, parece que alguien está rompiendo el sello entre dimensiones. 

― ¿Cuánto tenemos? 

― Mis hermanas lo retrasaron un poco ―sacó un pequeño espejo que se amplió al contacto con la pared del cuarto de Yeonjun―. Se mostrará si estamos o no bien ahí, y el tiempo que nos queda, tenemos dos años, si tenemos suerte, lograrán mantenerlo así, pero si no. 

― No puedo descansar. 

― Y arriesgarnos a que colapses y seas vulnerable a cualquier sombra, ni pensarlo, no está en discusión. 

― Yeonjun tiene razón, te necesitamos bien ―como la palabra de Soobin era ley, a Taehyun le tocó obedecer.