(VI)

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Narra Soobin: 

Pensé que si hablábamos de un nuevo cuerpo, solo sería en apariencia, soy un desastre, Yeonjun tiene once años y yo catorce, y hace más de diez años que no me sentía así, es que sí, se podría decir que solo me ha gustado Yeonjun, y se ve tan lindo cuando se concentra para las clases. 

― ¿Vas a ir flotando sobre mí todo el rato? 

― Sí. 

― Ok, oh, ahí está Woo ―corrió hacia su amigo―. Woo, ¿cómo estás?, y... ¿San? 

― Hola Jun. 

― Ok, ¿de qué me perdí? 

― Nada, solo que integré a San al grupo. 

― Oh, okis. 

― ¿No te molesta? 

― ¿Por qué iba a molestarme?, yo sigo siendo tu mejor amigo ―ok, Yeonjun me había dicho que a Woo le gusta ese tal San. 

Esto se siente muy tenso ―pensamientos de San―. Jun es intimidante, ¿estará celoso? 

― Bueno, ¿para qué me llamaste? 

― Nada, quería hablar contigo, San, ayuda a Hyunjin con su tarea. 

― Ok ―hasta yo lo sentía demasiado tenso. 

― ¿De qué quieres hablar? 

― ¿De verdad no te molesta? 

― No me molesta que quieras pasar más tiempo con San, por mí perfecto, me molesta que desconfíes de mí y me molesta haber tenido que dejar algo importante solo para escuchar a mi mejor amigo decir que no confía en mí. 

― No es eso, solo que tu opinión es importante para mí ―la palma de la mano de Yeonjun cayó sobre el rostro de Wooyoung. 

― Bien, este no es mi amigo, me llamas cuando hayas recuperado el juicio, y no me jodas, mi opinión no importa en este caso, solo si San fuera una mala persona diría algo, pero me agrada, además, de verdad tengo que volver. 

― Lo siento, hasta luego ―antes de irse le dió otra cachetada, ya parecía que a ese niño le gustaba que lo golpearan, medio masoquista ya, todo el tiempo hacía pendejadas. 

― Hasta luego. 

― Pegas fuerte. 

― Aprovecha, que San te cuide, di que te peleaste conmigo, que no sepa la razón, pensará que fue porque no me agrada y yo fingiré que no agrada, mira que te estoy ayudando. 

― Eres un ángel. 

― Tienes todo un año para conquistar a ese tierno ángel, no puedo creer que te ayude con él, es tan bueno. 

― Y yo soy malo. 

― Capaz te pego otra vez, capaz y se te ordena el cerebro. 

― Ya vámonos, tengo hambre, y me da algo si no sé que está haciendo mi hermano, y dejamos a Beomgyu, el explosivo y molestoso Beomgyu, con el calmado, pero fácil de exasperar, Taehyun, si tu habitación no está en llamas cuando lleguemos, será un milagro ―a este punto, creo que prefería las llamas. 

― ¿Escuchaste eso? ―Mi voz se había escuchado como un susurro. 

― El viento de seguro. 

― Seguro, bueno, hasta luego. 

― ¡Idiota! 

― Jodete ―Yeonjun se fue, pero yo me quedé un rato, quería ver que pasaba, y como ahora Woo vivía a dos casas de Yeonjun, todo tranqui, en fin, San si pensó que se habían peleado por su culpa. 

A tu lado | soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora