A tu lado | soojun

(XX)

Narra Kai: 

― ¿Cómo lo veré a los ojos? ―me sentía tan avergonzado. 

― Tal y como siempre ―mi querida hermanita, siempre tan cortante―. Deseaste que no volviera y madeciste el día en que volvió a sus vidas, recuerdo bien como viniste tan enojado, murmurando incoherencias sobre querer dejar el equipo y cosas así. 

― Hiyyih, basta. 

― Lo siento, pero es la verdad, recuerdo que te planteaste la posibilidad de no protegerlo, a ese niño, a ese bebé de ojos cambiantes y cautivadores, pero ahora déjame recordarte la forma en que hablabas de él ―volteó la vista hacia mí―. "Es un ángel, hipnotizante, juro que jamás dejaré que alguien lo lastime, ni yo mismo", eso fue lo que dijiste cuando lo viste en su habitación, tan frágil y débil, tan humano sin serlo realmente, ¿ya no recuerdas eso?, llevas viéndolo con culpa todos estos años, desde que volvió, pero aún así finges que no pasa nada, que eres un chico normal, común y corriente, en lo que cabe, que solo quieres ayudar, te acercaste a Taehyun para olvidarte de todo. 

― Y estaba bien, estaba bien fingiendo que nada pasaba, estaba olvidado. 

― Pero. 

― Pero sale con esto, ¿cómo se supone que lo haga?, ¿cómo se supone que les explique? Me odiarían. 

― No, ellos entenderán, tienen que, no pueden culparte si Soobin muere. 

― Bien, ya es hora de irme, se preocuparán. 

― Está bien, ve con cuidado, te quiero, hasta luego. 

― Hasta luego, le dices a Lea que ya me fui. 

― Bueno ―volví a casa, ya era tarde, no mucho, pero ya era tarde―. Ya estoy en casa. 

― Hola, ¿qué tanto hiciste? 

― Nada, me entretuve conversando con mis hermanas, tienen mucho que contar. 

― Bien, vamos a comer, sube. 

― ¿Cómo está Yeonjun? 

― Bien, mucho mejor ahora que Soobin está aquí. 

― ¿Y Soobin? 

― No tan bien, lo noté algo extraño, ido. 

― ¿Dijo algo en particular? 

― No ―Taehyun me miró―. ¿De qué hablaron? Te ves igual. 

― Sobre Yeonjun, le preocupa. 

― No te creo, pero lo dejaré pasar por hoy ―se fue y yo lo seguí, subimos a la habitación de Yeonjun―. Kai llegó. 

― Ven, siéntate ―Yeonjun palmeó el lugar a su lado, tenía el brazo de Soobin reposando sobre sus hombros, completamente pegados―. Apresúrate ―asentí y me senté a su lado, le di una mirada fugaz a Soobin y luego me concentré en comer, de verdad me sentía muy avergonzado, Soobin hyung sabía de mis sentimientos por él, pero siempre respeté su espacio y relación con Yeonjun, ¿por qué justo ahora?, ¿y si él de verdad moría?, ¿cómo les explicaría que ya lo sabía?, ¿cómo les diría que yo tomaré su lugar?, no podía―. ¿Estás bien? 

― Sí, ¿por qué preguntas? 

― Porque estás llorando ―llevé una mano al rostro, es cierto, mis mejillas están empapadas―. Vamos, puedes contarme. 

― No es nada ―me levanté y salí, necesito un descanso.