Capítulo 25 - Dile, NO al Amor

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  No hay ni una nube en el cielo, solo un brillante sol.

Se puede escuchar las risas de los chicos que juegan en la acera.

Puedo escuchar los gritos de indignación de mi papá, Alex, Thomas y... Dorotea mientras ven el partido. Escucho a Mirna cantar mientras cocina.

También escucho los ladridos de Sambo y Spike.

Todos están concentrados en sus cosas y yo estoy acá terminando de contar la historia de cómo termine aquí. La historia de cómo volví a creer en algo, y ese algo es... bueno ya se lo imaginan.

De niña solía pensar que los príncipes azules no existían, que el amor no era duradero. Solía decirme a mí misma que no me enamoraría aunque, claro, tenía ocho años y con ocho años crees saberlo todo. ¡Hasta creía en el hada de los dientes!

Tanto mi hermano como yo vimos como sucedió la separación de nuestros padres, nos afectó de manera diferentes. Alex creía que si encontrabas a la persona correcta tenías que hacer lo posible para mantenerla a tu lado, solo que a veces la persona correcta no es la indicada. Papá amo a mi madre incluso hasta después de la separación, se aferró a un amor perdido, se aferró a una ilusión. Yo creía que si bien existía, el amor, no era duradero. Pase rechazando las flechas de cupido por mucho tiempo, hasta que él se cansó de las flechas y lo puso en mi camino, literalmente.

Dorotea pensaba que... bueno, es Dorotea. Alan siempre buscaba emparejarme con alguien, yo tenía múltiples citas y él ninguna, solo porque él no podía estar con quien quería. Creo que era su manera de afirmarse a sí mismo que si yo encontraba a alguien era porque no debía perder sus esperanzas para él, aun no. Y Sara siempre creyó que había encontrado a su verdadero amor cuando, en realidad, ninguno fue el indicado.

¿Conclusión?

El amor volvió a mi padre un desgraciado al no ser correspondido.

El amor volvió a mi hermano incapaz de ver cuando este no existía. Lo hizo aferrarse a algo inexistente. Él y papá se aferraron a una ilusión.

El amor hizo de Alan una persona infeliz por dentro. Siempre esperando, admirando desde la oscuridad.

El amor hizo que Sara sufriera muchas desilusiones al hacerle creer que podría encontrar el amor en las personas equivocadas.

El amor estuvo a punto de romper la amistad de mis dos mejores amigos.

El amor rompió el corazón de mi mejor amigo.

El amor me rompió el corazón.

El amor no fue capaz de vencer las inseguridades de Helena.

El amor fue la culpable de la tortura de Thomas.

Pero... a la vez...

Ayudo a papá a ver la realidad. Puso en su camino a una mujer que si podía hacerle feliz, una mujer muy diferente a lo que esperaba.

Abrió los ojos a Alex y Sara. Los ayudo a encontrarse.

Ayudo a Dorotea a... ya, ella sigue igual.

Ayudo a Alan a dejar ir el pasado y aceptar el presente.

Espanto los fantasmas que atormentaban a mis padres.

Ayudo a Helena a dejar ir un amor destructivo.

Le dio una oportunidad más a Thomas.

Me enseñó a creer que puedes seguir amando a alguien aun después de la muerte.

Nos enseñó a amar sin recibir nada a cambio.

Y por sobre todo me ayudo a entender que cupido se puede presentar en todos las formas. ¡Hey, podrías tenerlo a tu lado en este momento!

Recuerda mirar bien a tus alrededores y prepárate porque cuando cupido se decide lo hace en serio.

¿Solución?

Déjate llevar. Acepta los riesgos. Descubre otra realidad.

¿Quieren saber cómo termina todo? Llamémosle nuestro epilogo especial o como me gusta llamarlo a mí: Bienvenidos a mi nueva vida.

Mis padres están separados pero felices y eso es lo que importa. Papá encontró a Mirna, y aunque llene su casa de gatos y se maquille excesivamente, se quieren. Un abogado y una divorciada. Un hombre que prefiere pasar desapercibido y una mujer que le gusta llamar la atención. Los polos opuestos se atraen.

La novia de mi hermano pasó a ser su ex novia y mi mejor amiga ahora es mi cuñada. Sin bien sigue siendo la misma dramática, romántica y cursi chica de antes ahora es diferente, ahora solo es cursi y todo lo demás con Alex.

Buena suerte con eso, hermanito.

Otra cosa que es diferente. Alan, mi mejor amigo, conoció a un lindo brasileño a quien le estoy agradecida de que lo haga feliz como nadie lo hace y de que le ayudara a olvidar a mi hermano.

Porque si, señores, el amor destruye tus sueños, tus barreras, te hace derramar lágrimas. Te lleva a un vacío donde es difícil salir, pero también te hace volver a soñar y mejor que antes. El amor es un sentimiento que tiene sus bajas y sus altas. Te hace pensar que puedes lograrlo todo, que puedes tener el mundo a tus manos, que con solo una mirada de esa persona que es tan importante para nosotros puedes volar. ¿Me he vuelto cursi? ¡A quién le importa! Así que presta atención a lo siguiente:

Dile, NO al Amor

Y recuerda que si lo haces te perderás de conocer una felicidad inigualable.

FIN


____________________ 

 Solo me queda agradecerles por acompañarme durante todo este tiempo. Esta fue la primera novela que me anime a escribir y no me caben las palabras de las emociones que me trae.  

  ¡GRACIAS A TODOS! Empece solo con una lectora y es increible cuantas han ido llegando. Les agradezco que la hayan dado una oportunidad a esta historia. Gracias por aguantar los HORRORES que tuve, gracias por los comentarios y votos que han dejado. Han sido unas lectoras excelentes. Creo que varias vamos a estar tristes por despedirnos de Thomas, Sam, Alex, Sara, Alan... lo crean o no yo también lo estoy.

Hora de despedirse :( espero nos volvamos a leer pronto. 

Besos, abrazos de parte Tom, Alex, Alan, Sam, Sara, Oliver y un beso de parte de Sambo, nuestro cupido especial, y claro mio también.

PD: Mirna y John dicen que no anden de picarones por ahí, no, esperen, eso lo dice Dorotea. 

Dile, NO al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora